PRÓLOGO

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Hoy hace un día precioso y soleado, es viernes por lo tanto salgo antes del instituto. El horario lo han cambiado este año, el año pasado solo saliamos antes de las 14:15 los martes y jueves. Pero el consejo escolar decidió que los viernes era mejor salir antes.

-Chiara, nos vemos esta tarde en mi casa. -Me recuerda Chloe.

No me acordaba que había quedado con ella, para hacer un trabajo de economía y de paso ensayar un poco la nueva coreografía. 

Chloe Young yo vamos juntas a la academia de baile desde que tenemos 3 años. Aparte de ir juntas en la misma clase, y ser mejores amigas de toda la vida.

-Claro. Allí estaré. -Le contesto despidiendome de ella.

Camino hacía mi casa que se encuentra a tres manzanas del instituto. Portland es muy grande. Por lo tanto lo que para ti es una calle para mi son cuatro, así tardo un poco en llegar a casa.

La mayoría de aquí son turistas o gente que se ha cansado de vivir en un pueblo y ha decidido mudarse a la gran ciudad. Solo unos poco nos conocemos desde que eramos unos crios. Suele venir mucha gente de visita pero todos prefieren irse a vivir a pequeños barrios a las afueras de la ciudad, ya que son más tranquilos y seguros. Portland es una ciudad preciosa, llena de mucha luz y aquí tengo a mis amigos y a mi novio,Zach.

Me acaba de llegar un mensaje de WhatsApp. Saco mi móvil de la mochila y miro ha ver de quien se trata.

Hablando del rey de roma...

-Hola amor, ¿Esta tarde nos vemos? -Me pregunta Zach.

-No puedo tengo que quedar con Chloe para hacer un trabajo de economía. -Le respondo.

-Vale pues, ¿Nos vemos mañana por la mañana y te invito a desayunar tus tortitas favoritas rellenas de chocolate? -Me pregunta sabiendo que no voy a poder resistirme.

-Genial, mañana nos vemos. Besos. -Le respondo. 

Busco en mochila de terciopelo y saco unos auriculares de color rosa. Los conecto a mi móvil y me pongo a escuchar música como la canción de Olivia Obrien: "Fuck  Feelings". Y así hasta que por fin llego a casa.

Nada más entrar me dirijo a la cocina a ver que es lo que hay para comer. Genial hay macarrones hoy es mi día de suerte. Me encantan los macarrones.

-Hola cariño, ¿Que tal tu día? -Me pregunta mi padre que esta sentado en la mesa.

-Muy bien, esta tarde tengo que ir a casa de Chloe ha hacer un trabajo de economía, ¿Me puedes llevar o cojo el bus? -Le pregunto.

-Yo te llevo, esta tarde me la he cogido libre tengo que hacer algunos tramites antes de irme a Londres. -Me dice mi padre.

Me sirvo la camida y me siento en la mesa al lado de él.

Lo voy a echar de menos estos dos meses que voy a estar sin verle. Papa quería que me fuera con él pero como tengo que hacer los últimos exámenes esta semana y el se va mañana, no había tiempo. Así que al final me dejo quedarme sola en casa. Dice que ya soy mayorcita y que el me llamará todos los días, pero preferiría que tuviera un trabajo más simple y no tuviera que viajar cada tres meses.

Siempre hemos estado muy unidos pero a distancia, por culpa de su trabajo. Es empresario, así que tiene que viajar mucho. Cuando yo era pequeña mi padre siempre se iba y me dejaba con la niñera. Ahora me deja sola, y lo hecho de menos, es la única familia que tengo. Bueno a ver tengo también a mi madre pero no es lo mismo llevo años sin hablar con ella, desde que se marcho cuando yo tenía 6 años, para irse a vivir con su nueva pareja, que por cierto es un mujer.

No tengo ningún problema en que rehaga su vida con una mujer ni mucho menos, pero digamos que no hizo las cosas muy bien, ¿Que clase de madre prefiere a su pareja antes que a su hija? ¿Alguien me lo puede explicar?

Así que desde que se fue no he vuelto a saber nada más de ella, mi padre si que habla con ella sobre mí, pero ambos saben que no quiero saber nada de con respecto a ella ni a su nueva vida. Que se lo hubiera pensado mejor antes de marcharse.

Ya he terminado de comer, así que dejo el plato en el lavavajillas y subo las escaleras hasta mi habitación. Cojo mi mochila y la vacio, dejando solo los apuntes de economía y un estuche.

Bajo las escaleras y me siento en el sofa ha esperar a que baje mi padre. Tarda tan solo 5 minutos en bajar y se sienta a mi lado.

-Cariño tenemos que hablar. De algo que no te va a gustar nada. -Me dice algo serio.

-¿Que pasa papa? No me asustes. Le digo esperando su respuesta.

-Te tienes que ir a vivir con tu madre. -Me suelta sin más.

Me he quedado en shock. ¿Que acaba de decir? Tengo que haber escuchado mal. No pienso irme a vivir con una auténtica desconocida y egoísta mujer. Y menos a marcharme de Portland y a abandonar todo lo que tengo aquí; mis amigas, mi novio, el instituto, etc...

Tardo unos minutos en reaccionar. Pero por suerte logro recuperar el sentido.

-No voy a irme a ningún lado y lo sabes. -Le digo con cara seria.

-Lo siento cariño, pero me han ofrecido un contrato de un año en Londres y no te puedi dejar aquí sola hasta que yo vuelva. Lo he estado hablando con tu madre y lo mejor es que te vayas a vivir con ella a Malibú hasta que yo regrese. -Me dice intentando convencerme.

-No papa, sabes que no quiero verla. No voy a ir a ningún sitio. Y menos a fingir ser una familia feliz con alguien que se marcho y nos avandono. -Le contesto a punto de llorar.

-Lo se, pero tienes que hacerlo. Es solo un año, ¿Que podría salie mal? - Me dice y se levanta a coger las llaves.

Yo le sigo hasta el coche sin decir ni una palabra. Nos pasamos todo el camino en silencio. Él no se atreve a decir nada que pueda empeorarlo y yo no consigo articular más de dos palabras juntas.

Por fin llegamos a casa de Chloe. Genial, ahora me toca decirle a mi mejor amiga que voy a estar un año entero sin verla. Y lo peor de todo es que seguramente cuando vuelva ya me habrá buscado una sustituta y aunque no lo haga nada será igual. Un año es demasiado tiempo.

MALDITO IDIOTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora