La vida de una estudiante en secundaria, especialmente si no perteneces a un grupo, es difícil. Para los que aún no han entendido, la vida de los llamados anti-sociales o asociales. Es difícil. Por supuesto que no todas las personas que son así sufren, algunas realmente son felices, yo lo era.
Verán, en mi colegio el sistema se rige por niveles, grados y finalmente, secciones. Por cada grado son 5 secciones y cuando llegué a tercero de secundaria me separaron de mis amigos. Me vi obligada a adaptarme a mi nuevo salón. Realmente me desagradaba, me tocó el peor. El de los "bacanes".
Me explico, mis anteriores salones siempre eran tranquilos, salones promedios. Pero si estás en el de los bacanes significa que tienes pésimas notas, o eres muy irrespetuoso, o simplemente eres alguien nuevo y tuviste la mala suerte de llegar a ese salón por un simple sorteo.
El punto es que, chicos y chicas son arrogantes, sin excepción. Y claro, después estaba yo. Por un momento pensé que alguien me había mandado una maldición, de esas que no te libras a menos que mueras. Me sentí muy desafortunada.
Al principio solo pensaba que sería lo mismo solo que sin amigos; es decir, seguiría comiendo en clase, haciendo muñecos con mis lápices, y esas cosas que haces por culpa del aburrimiento. O tal vez porque el profesor hacia las clases muy aburridas. Pero no fue así.
Debido a que mis amigos son más sociables que yo, consiguieron compañeros rápidos, y yo fui desplazada a la parte de al último de su lista de amigos. En los recreos me encerraba en el baño de mujeres, y esperaba ahí hasta que sonara la campana que indica que debemos volver a nuestros salones.
Así pasaron dos largos años en los cuales llegué a desarrollar un aburrimiento máximo, tanto así que hasta me quedaba quieta y no hacia nada y obviamente todos pensaban que me había vuelto loca o algo similar.
Ahora la cuestión ha cambiado, estamos en febrero del año 2019 y yo estoy en 5to de secundaria y felizmente gracias a la voluntad de algún ser superior me ha tocado solo con 4 de esos seres insoportables y con los que no me gustaría convivir.
Me he propuesto empezar de 0 y cambiar mi personalidad, pero la verdad no creo que mis problemas emocionales e inseguridades ayuden mucho.
Espero tengas un buen día, conciencia mía, y que tu imaginación haga que mi ser tenga magníficos sueños. Adiós.
Nota de la autora:
Este libro ha sido transferido de mi anterior cuenta, puesto que he decidido y estoy segura que voy a estar más activa acá que allá.
Un beso y un abrazo, votre amie, nubemorada.
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Emocionante Yo
Teen FictionEmma encerrada. Emma en su mundo. ¿Quién podrá ayudarla en este gran dilema de la juventud? El dilema en el cual no sabes si ser o no ser, pues esa es la cuestión. Un joven literato posiblemente podría ayudarla, si tan solo existiera, ¿no?