Juegos de devenir parte tres: La evolución de los memes. Comprando ideas.

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La comunicación de los conocimientos se presenta en la actualidad como un trato cultural natural, la aprehensión de esta información en un individuo dado se da en la asimilación de los medios por los cuales se interpreta a sí mismo y a lo otro. El proceso por el cual un sujeto determinado construye mecanismos de relación con el entorno, esto es, su personalidad y la manera en la que se relaciona con lo otro, comienza con un sistema de selección utilitaria en la que el sujeto recibe herramientas culturales y discrimina a partir de sus necesidades cómo utilizarlas y en cual momento. Este proceso evoluciona gradualmente con la experimentación dentro del entorno cultural y permite que el sujeto se desenvuelva social y prácticamente. A medida que el sujeto se va desarrollando progresivamente dentro de un sistema de códigos culturales entenderá las bases en las que el sistema funciona a través de las herramientas (tanto físicas como metafísicas) que le fueron facilitadas desde el comienzo de su interacción social. Esto quiere decir que el sujeto se ve expuesto a códigos culturales que tendrá que descifrar mediante la percepción de dichos códigos aplicados y su futura interpretación en los medios en que son utilizados. Una vez asimilados los medios de comunicación el sujeto continuará seleccionando dentro de su espectro de probabilidades aquellas ideas abstractas que definirán su comportamiento en general, este proceso no termina nunca, ya que cada día que pasa el espectro de probabilidades aumenta debido a la continua expansión de la expresión humana en los medios. El sujeto combinará elementos presentes en su vida cotidiana y formará nuevas ideas para compartir en un entorno relevante a sus preferencias personales: esto es una función superior del conocimiento humano, utilizar herramientas para construir nuevos conocimientos. Dentro de una subcultura general se encuentran códigos personalizados formados a partir de los hechos interpretados que pertenecen a un grupo de conocimientos conocidos como memes. Estos son conocimientos que contienen códigos culturales específicos que permiten reproducir la transmisión de los mismos, pueden ser agrupados en tres sectores: Conductas sociales específicas, estímulos intelectuales con un fin determinado y reconstrucciones dialécticas de un lenguaje. Los memes, en definición, son las unidades de transmisión en que los tratos culturales se reproducen; perteneciendo a un sistema evolutivo en el que los conocimientos se canalizan entre los individuos. Estos memes permiten construir nuevas formas de comunicar información, expandiendo el espectro de probabilidades. El arte, por ejemplo, es una conducta social que establece al mismo tiempo un estímulo y/o una reacción ante un entorno cultural particular, al cual pertenecen aquellos con afinidad ante estas particulares manifestaciones, cada obra de arte conteniendo una riqueza en información a ser interpretada por aquellos que la perciban, los que deciden desarrollar una afinidad ante una obra en particular también va a desarrollar afinidad frente a obras similares buscando al mismo tiempo un grupo social con el cual compartir dicha afinidad, aquellos que no desarrollen esta afinidad van a buscar lo mismo pero en otro lado; es así cómo se forman las subculturas y cómo el arte evoluciona a través del diálogo cultural, también vale destacar que el arte contiene ideología que fomenta la reproducción del mismo a partir de la inspiración, teniendo cualidades políticas en su profundidad. Por otro lado tenemos el discurso político, que funciona a través del mismo mecanismo, se trata de persuadir a la gente para que sientan pertenencia ante un discurso específico y las masas se separan en grupos correspondientes a la ideología que se trata de transmitir, formando también nuevos discursos que atraviesan a la sociedad de manera privada. Una forma artística popular hoy en día son la segunda definición de la palabra meme, que es un mecanismo recreativo de transmisión de información en el cual la intencionalidad es de carácter humorístico y fomenta a las reacciones de un grupo específico de audiencia, en este caso el resultado no es sólo la reproducción de una obra artística sino un movimiento cultural en que se busca viralizar un formato específico de representación de ideas. En este caso existe la presencia de tintes políticos en una variedad considerable de ejemplos, buscando persuadir a los receptores de una ideología en particular o también buscando ridiculizar ideologías opuestas a las del emisor. A pesar de que la intencionalidad es casi siempre recreativa no todos los memes pertenecen al mismo grupo, variando los intereses de los individuos varía también el contenido, el formato y hasta incluso el medio por el cual estos comparten sus ideas. Y el tercer tipo de interpretación de la palabra meme tiene que ver con la publicidad, donde la información transmitida trata de persuadir al receptor de sentirse identificado con un sujeto consumidor arquetipo, correspondiente de una serie de ideales prefabricados en función de vender no sólo el producto, sino el estilo de vida del consumidor usado como ejemplo. Esto es un sistema organizado que trata de imponer sobre el individuo receptor una serie de juicios sobre su estilo de vida y su relevancia dentro del mismo. La publicidad es una deformación de la reproducción cultural, debido a que fuerza ideales en función de imponer un producto sobre un entorno particular. Cuando los individuos están comprando, no sólo están adquiriendo un producto sino que están asimilando un ideal sobre sí mismos, están comprando la idea de que el producto es una influencia mayor en sus personalidades. Comprar ideas define el comportamiento cultural de estos individuos y es un fenómeno que se presenta en todas las manifestaciones de la interpretación del concepto de meme. La gente compra arte, la gente compra discursos, la gente compra formatos y representaciones humorísticas, y la gente compra al consumidor ideal. Comprando sin gastar, se apropian de una perspectiva particular y la adoptan como una extensión de su personalidad, se muestran a sí mismos a través de estos conocimientos y formatos, y por sobre todo idealizan un reflejo de sí mismos en que estas adquisiciones se ven impregnadas como demostración de pertenencia a una fracción cultural específica. Por otro lado, este proceso que los usuarios atraviesan al ser expuestos a grandes cantidades de información es aprovechado por organizaciones interesadas en capturar la atención de estos, convirtiéndolos en consumidores de sus memes y por lo tanto portadores de ideología esperando ser retransmitida.

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