— Que acabas de decir, no quieres que peleen por tu culpa ¿?, no que se suponia que debian discutir, a tal grado de terminar y que tu estes con ella, que ese no era el punto Jorge¿?.
Si por supuesto que ese era el Puto punto y es algo que no debo olvidar, pero me confundo y la culpa hace que me sienta pesimo, nose que hacer, pero no ya esta decido, debo separarlos, Martina tiene que volver conmigo y alejarse para siempre de Dan.
— Bien si ese es el punto perdon me habia ido por un momento del objetivo… y bien ahora que estamos aquí hay que saber mejor lo que haremos, como los separamos sin que se den cuenta de eso y que Dan quede como el culpable de todo ¿? –le pregunte mirandola, ella suspiro y no hablo por algunos segundos.
— Tengo una idea –sonrio ella malisiosa- que te parece si tu pasas mucho mas tiempo con Martina, haces que Dan se ponga celoso y luego discuten ¿?
— Buena idea pero... mmmm… no se que pasa si no terminan luego de eso ¿?
— Simple mi querido Blanco yo ahí entro en escena y pues simplemente me acuesto con Dan
— Asi de simple es la cosa no
— Si la verdad es que no tiene ninguna ciencia solo eso, conosco como es Martina y un poco como es Dan y juntando ambas cosas ellos de seguro terminarian en un Dos por tres.
— De acuerdo... pues mañana mismo comenzamos.
— Exacto mañana mismo
Mire como ella asentia con la cabeza, a veces pensaba que lo que estaba haciendole a Martina en estos momentos estaba mal, que ella merecia ser feliz y que deberia hacerme a un lado, pero simplemente no podia, y como hacerlo si realmente yo la amaba.
No acepto que ella este con otro Chico, yo soy el que ella realmente merece.
No puedo creer el giro que ha dado toda nuestra historia, al principio se suponia que eramos mejores amigos, luego eramos novios y ahora… Ahora que diantres eramos ¿?.
Bueno técnicamente no somos nada solo seremos Padres y pues nada mas, el unico lazo que nos une es nuestro hijo.
Yo pensaba que las cosas no terminarian así, que seguiríamos juntos, pero no, el destino nos jugo… Me jugo una mala pasada separandome de ella.
Pero las cosas hubieran sido diferentes si tan solo yo lo hubiera querido, si tan solo hubiera arreglado las cosas de algun modo nada de esto estaria pasando, pero ya no puedo hacer nada, solo lamentarme de las cosas que me suceden.
Tal vez solo debo aprender de mis errores y lograr arreglarlos.
Aunque no creo que en estos momentos los este arreglando, todo lo contario estoy empeorando todo.
Pero como he dicho ya miles de veces … ya no hay marcha a tras.
Miraba el techo de mi habitación sin hacer nada, solo estaba sumida en mis pensamientos, en todas las cosas que eh echo y que han pasado en mi vida.
No soy miserable ni nada por el estilo, solo tengo una vida complicada nada mas.
— Que es lo que debo realmente hacer… Dan… o Jorge –comenze a imaginar sus rostros en el techo de mi habitación, en un extremo estaba el rostro de Dan y en el otro extremo estaba el rostro de Jorge, a cual de los dos queria mas, a cual eligiria si tuviera que hacerlo.
Muchas cosas me preguntaba en aquel momento, ambos era parte importante de mi vida, a ambos los queria, de diferente manera de eso estaba segura.
Uno me traiciono y luego volvio, el otro me cuido y... lo sigue haciendo, pero no es igual a el apenas lo conosco claro comparando el tiempo, por que a Jorge lo conosco desde que eramos pequeños y a Dan apenas hace 6 meses y algo mas.
No habia duda, a Jorge aun lo queria, aun me pasaban cosas con el que hacian de mi mente un caos total.
— Martina es hora de comer –escuche gritar a mi Madre, suspire, no tenia hambre, para nada sentia mi estomago tan pesado que al parecer no podria comer en semanas.
— No gracias no tengo apetito –le respondi sin mover ningun musculo.
— No Señorita bajas en este mismo instante, debes alimentar a tu hijo –bufe, a una madre nunca se le podia decir que no.
— Bajo enseguida si – me movi un poco de mi cama, un dolor muy agudo se hiso presente en mi estomago- O Dios –gruñi, cubri mi estomago con mis manos, era como si unas cuchillas me atravesaran cada segundo que pasaba.
— Martina Baja ahora –no podia responderle, no podia, el dolor era demaciado grande, Sky comenzo a ladrar, mis sentidos se volvieron locos, sus ladridos resonaban en mi cabeza como si tuviera un microfono a todo volumen, que me estaba pasando eso era lo que me preguntaba.
Escuche pasos fuera de mi Habitacion, mi cuerpo se estremecio a tal grado que crei desmayarme en aquel instante.
— Que te dije jovencita –se abrio la puerta de mi habitación, mi garganta se seco, necesitaba respirar, no podia, comenze a jadear- Martina que te ocurre, llamare a una ambulancia ahora –vi como Mi Madre desaparecia de mi vista, escuche un ruido en mi ventana, la brisa me acaricio, pude respirar en aquel instante, unos fuertes brazos me rodearon.
Los mismos brazos que me habian salvado de una caida horas antes.
— Que haces aquí –susurre debil- como es que lograste entrar –mis ojos se comenzaron a volver pesados, que me estaba pasando ¿?.
— Tranquila hermosa, te ayudare –me tomo en sus brazos y comenzo a caminar, veia las paredes de los pasillos de mi casa, senti como pisaba los escalones uno por uno con cuidado de no caer.
— Martina No bajes la ambulacia ya viene –ya habiamos bajado, de mis ojos caian lagrimas.
— No soy Martina-dijo él al estar frente a mi madre.
— Jorge… que haces aquí ¿? –pregunto dudosa-
— Vengo a ayudar a mi Mejor Amiga y Madre de mi futuro Hijo.
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emmm... bueno siendoles sincera, en estos momentos tendria q odiar a Jorge, x lo q va a hacer, pero no puedo lo AMO, lo AMO, como nunca he amado a alguien, tal vez x eso aparecieron mis problemas personales, emmm... han disminuido los votos y eso me deprime aun más de lo q stoy...
By: Mely
