Kilometers ✨ Jungkook

12✨

— Tiene 18 años, vive en Busan, estudia en la misma escuela que Jungkook, no tiene novio, es popular, ha tenido dos ex's los cuales uno es amigo de Jungkook, no trabaja, publica estados con indirectas como si estuviera enamorada y pone la inicial de Jungkook — comentaba Wendy a la pelinegra la cual estaba mirando con atención a la otra. — Es todo — dijo cuando la menor siguió esperando a que terminara.

— Wow — habló la rubia. — A la próxima si quiero saber algo tendré que acudir a ti. ¿Who is FBI?

— Eres idiota Gini — rodó los ojos y después comenzó a reírse. En cambio Iseul pensaba con claridad entre cerrando los ojos.

— Sigo insistiendo en que le preguntes a Jungkook específicamente, si es tu novio debe serte sincero.

— No lo sé Wendy, ha estado un poco misterioso conmigo — dicho eso, las otras dos se quedaron en silencio y desviaron la mirada. — ¿Ustedes tienen algo que ver? si saben algo, ¡más vale que me lo digan!

— No, no podemos.

— ¿Sabes el concepto de una SORPRESA? — habló la rubia dibujando unas palabras en el aire y harta por la insistencia que su mejor amiga le ha estado haciendo estos días. — Por favor ya para, me provocas dolor de cabeza.

— ¿A qué hora sale Jungkook?

— Hoy sus clases son en la tarde, así que ya debe estar saliendo — miró la hora de su celular y eran las 19:50. A pesar de ser vacaciones, Jungkook asistía a clases de inglés por 1 hora cada 2 días en su misma escuela, no era obligatorio y podía ir cuando el quisiera para distraerse. A la pelinegra estar toda la tarde con sus amigas no le agotaba para nada. Las tres estaban en su casa viendo películas mientras comían chucherías. Llevaban así al rededor de 3 horas, al fin y al cabo era viernes y les gustaba divertirse. Por primera vez en tanto tiempo Iseul comenzaba a desconfiar de su novio, y eso le parecía innecesario ya que está segura que Jungkook le es cien por ciento fiel. ¿No?. Pero para ella, es muy desesperante estar a kilómetros de la persona que amas. Sintió una palomita aterrizar en su boca y unas risas de sus amigas.

— ¿Qué les pasa imbéciles? — exclamó tirándola de la boca.

— No se te vaya a escurrir la baba por pensar en Jungkook — dijo la mayor y Gini soltaba carcajadas como un pájaro loco.

— ¡Idiotas! — volvió a exclamar y todas comenzaron una guerra de palomitas.

***

— Bien, te veo la siguiente clase — habló el pelinegro a su amigo saliendo de su aula. Miró al cielo y observó que la tarde ya se estaba marchando, así que los colores del cielo eran pacíficamente hermosos. Las tardes de Busan son las mejores y tardan en llegar.

Salió de ahí sin más y se detuvo a comprar algo en la cafetería. Cuando terminó su recorrido, salió de la escuela cómodamente y solitario, ya que siempre iba con sus amigos pero estos no fueron. Lo primero que hacía para todo, era pensar en Iseul ya que le llenaba de amor y alegría, el hecho de pensar en ella le venía bien. Pero cuando sabía que estaba a varios de kilómetros de ella, sentía en su corazón un vacío horrible, tan grande como la distancia entre ella y el. Pero lo que más le alegraba, era que en 2 días el estaría a su lado. Sí, 2 días. 2 días para ver a la chica de sus sueños y poder abrazarla. Si bien, su hermano se había ofrecido acompañarlo, aún les faltaban alivianar algunas cosas para el viaje, pero técnicamente, lo tenían todo bajo control y ambos estaban ansiosos. El domingo partirían a Daegu.

— ¡Jungkook! ¡Jungkook! — escuchó unos gritos y unos pasos atrás de él corriendo. Los gritos eran de mujer y chillantes, así que bufó al saber de inmediato quién era la chica. —Ahh por fin, te vi de lejos y quise acompañarte. Vivo muy cerca de tu casa, ¿puedo?

— Pues ya qué, ya estás aquí — dijo con algo de mala gana, pero a la chica poco le importó.

— ¿En qué pensabas tanto?

— En mi novia — dicho esto, Yubin rodó los ojos volteando a otro lado para que Jungkook no la viera. Su novia le caía pésima, y no le importaba que Jungkook tuviera novia, ella seguiría tratando de enamorarlo. Al ver que los ojos de su acompañante brillaron, la chica se estremeció.

— ¿Por qué tienes a ella? estoy yo aquí. A mi me tienes enfrente, a ella la tienes a través de la pantalla y a cientos de kilómetros. ¿No la piensas dejar? — el pelinegro se sintió incómodo con ese comentario, tampoco pensaba decirle que en 2 días iría a verla, Yubin sería capaz de evadir todo y arruinarlo.

— Yubin — sonó serio. — No digas tonterías. Sé que la tengo lejos de mi, pero eso no es un problema porque yo la quiero demasiado, y por enésima vez te pido que dejes tu onda conmigo de lado.

— Lo hago por tu bien.

— Mi único bien es tenerte lejos de mí. Si no te he bloqueado es porque somos compañeros y estamos en equipo para las evaluaciones de calificación. Si pudiera, ya estuviera lejos de ti, perdóname.

— Jungkook — tocó su hombro con cuidado. — Algún día te vas a arrepentir, créeme que tu novia es todo lo que tú no puedes llegar a ver.

El chico quedó confundido y siguió como si nada hubiese pasado, ocultando furtivas miradas con Yubin para cortar la tensión, le disgustaba estar cerca de ella porque la castaña no le caía muy bien, si Iseul se enterara de lo que hace, se enojaría mucho y Jungkook lo menos que quiere es eso: perder a su novia.

— Como sea, bien dicen que el amor nos hace ciegos — dijo la castaña antes de doblar hacia otro lado. — Te envío mensaje cuando llegue, no me extrañes Kookie.

Jungkook hizo una mueca y sólo la miró con una ceja alzada, después actuó como si no la hubiese escuchado y siguió su camino de mal humor.

"Qué insoportable" pensaba. Sólo deseaba que Yubin no fuera un problema y deshacerse pronto de ella, personas cercanas le han comentado que puede llegar a ser muy mala y aunque le duela decirlo, tiene temor.

Su semblante cambió por completo al recibir una llamada de su novia. Rápidamente contestó y se alivianó tanto al escuchar su preciosa voz.

— ¿Ya has salido?

— Voy camino a mi casa. ¿Pasó algo?

— Sólo quería saber cómo estás. Te he extrañado toda la tarde — bufó bajando la voz.

— Ahora que te escucho a ti, estoy mucho mejor — pegó aún más su celular al escuchar susurros hacia la otra línea y la voz de Iseul diciendo por lo bajo "cierren la boca o se las cierro a trompadas". — ¿Estás con alguien? — frunció el ceño.

— Con Gini y Wendy. Nada especial. No te preocupes amor — alargó su voz como si se hubiera estirado para darle un manotazo a alguien. — ¡Ya basta chicas!

— Bien, supongo que están muy ocupadas — carcajeó. — Las dejo divertirse. Te amo — besó la pantalla y colgó.

La sola voz de su novia podría darle calor al igual que un sol y se moría por verla los próximos días.