OneShot's [Showki]

La luna me ha vuelto adicto a ti.

[HyunWoo]

Otra vez me encuentro a mí mismo observando por la ventana de mi habitación sin nada más que hacer con mi vida. Nuevamente me encuentro meditando sobre las diversas posibilidades que podrían pasar en mi vida. Pero nuevamente me encuentro sentado en el mismo lugar sin tener la determinación de levantarme y romper el mismo circulo vicioso que se ha vuelto mi vida.

Con mucha frustración nuevamente tomo mi teléfono esperando que algo cambie en mi rutina. Me conecte a Instagram buscando algún tipo de entretención para salir de la monotonía que se encontraba en mi día.

Finalmente me he decidido por subir un estado, algo que quizás me haga socializar con la más de 3.000 personas que se hacían llamar mis 'amigos' solos por seguirme en esta red social.

"Si ves esta imagen y votas en la encuesta iré a comentar la imagen de un elefante en la foto que más me gusté de tu perfil" —Escribí sobre la fotografía de mi persona mientras publicaba aquella imagen en las historias de mi Instagram—

Para mi sorpresa una persona ha votado en la historia. La curiosidad me hizo observar el perfil de aquella persona mientras cumplía mi cometido de ir a comentar un elefante en su foto favorita. Un hombre bastante guapo a mi parecer era el que se presentaba ante mis ojos. Mi foto favorita de su perfil fue una donde se dejaba ver su rostro armonioso con un fondo que complementaba tan maravilloso ser, el elefante fue puesto en los comentarios rápidamente, antes que me arrepintiera de comentar en la foto de un completo desconocido.

Más tarde ese mismo día el sonido de una notificación de mensaje me ha sacado de mi monotonía, mientras escuchaba suave música.

Aquel bello desconocido ha comenzado a interactuar conmigo respecto a la imagen que he comentado. Me ha sorprendido el hecho de que me haya preguntado el porque he comentado su imagen. Solté una suave risa al darme cuenta de que quizás pudo haber apretado la encuesta mientras iba cambiando las historias de los demás perfiles que el sigue. Me di el tiempo de explicarle por qué había comentado tan bella foto de su persona.

La tarde se volvió amena y diferente a las muchas que había tenido los últimos años de mi vida, entre risas y conversaciones casuales entre los dos. En las cuales el me ha revelado el que tiene una raza de perros favorita, un husky. Mi intriga en aquel hombre creció mas luego de descubrir tanta similitud en nuestros gustos, en un impulso de seguir nuestra conversación que iba decayendo mientras las manijas del reloj iban avanzando.

¿Y si le regalo el Husky que tanto quiere? —pensé mientras me daba vuelta por tercera vez sobre mi cama buscando algún tema de conversación—

Me dejé llevar por el impulso y le comenté la idea al ahora mi conocido. Le expuse la idea de llevar al pequeño cachorro hasta las dependencias de su domicilio. Nervioso ante su respuesta bloquee el teléfono y lo deje sobre la mesa de noche mientras observaba por la ventana esperando una respuesta sin darle 'importancia al asunto'. La notificación volvió a hacerse presente donde se encontraba una respuesta afirmativa de su parte.

Me levante rápidamente arreglándome junto al cachorro y preparando unos pastelillos para llegar a su casa. Trate de hacerme el interesante demorando mi llegada hasta la puerta de su departamento, mientras las ansias me estaban comiendo por dentro.

El abrió la puerta luego del primer toque. Y diablos, era mil veces mas hermoso en persona, aquel rostro que había logrado interesar a mi mente, en persona logro cautivar mi vista por completo. Su sonrisa al saludarme me dejo sin aliento, tan bella, ese momento solo podía ser para admirar aquella belleza, pero no podía quedarme todo el día ahí con la boca abierta mientras lo observaba. Amablemente me invito a entrar en su departamento, el cachorro que estaba entre mis brazos fue dejado sobre el suelo.

Su amabilidad fue desde el primer momento que puse un pie dentro de su departamento, ofreciendo diferentes tipos de bebestibles mientras me indicaba que debía esperar dentro y en el sillón.

Luego de unos minutos me llamo indicándome que tenía una sorpresa para mí, al abrir la cortina que daba al balcón me encontré con una hermosa escena, había preparado el balcón acomodando sus sillones y colocando muchas luces al rededor, mi corazón se movió un poco ante tan gran detalle pensado especialmente para mi persona.

Me invito a sentarme en los grandes sillones que se encontraban en el balcón, mientras el se dedicaba a preparar cafés para acompañar la noche que estábamos teniendo, junto a los pequeños pasteles que traje, ofrecí mi ayuda que fue negada y reafirmando que era el invitado y no debía estar ayudando.

Me quede sentado en silencio unos minutos observando la hermosa vista que tenia de la ciudad esperando su retorno, para mi suerte no fue tanto el tiempo que este se demoro en volver con una bandeja y dos tazas de café. Agradecí con una sonrisa cuando este me entrego la mía y luego tomaba la suya probando el primer sorbo de aquel liquido que el menor había preparado para mí. El amargo sabor recorrió de inmediato mi garganta mientras observaba su rostro al beber café, si su belleza en fotos era impresionante y su sonrisa era perfecta, ni se imagina la magia que se sentía ver su rostro a solo unos centímetros de los míos mientras las sonrisas que brotaban desde sus labios iban dirigidas hacia mi persona.

Las palabras provenientes de su boca fueron acalladas por mis belfos inquietos los cuales robaban de los belfos impropios el amargo sabor a café, mientras nuestros cuerpos se iban fundiendo en el blanco sillón. El tacto de su piel fue indescriptible recorriendo con calma y con delicadeza la piel del menor por debajo de su ropa. Los besos subieron su intensidad como la temperatura entre ambos cuerpos y la ropa fue sobrando y resbalando por nuestras pieles quedando en algún lugar de aquel balcón.

Mi cuerpo se fundió con el ajeno en un vaivén suave, mientras me recibía en su cuerpo y el vaivén comenzaba a subir su intensidad y mis caderas junto a su cuerpo creaban un excitante sonido al chocar sudorosas. Mis labios viajaron traviesos por toda la extensión de su cuello creando galaxias de color morado sobre la blanquecina piel. La luna entre la obscuridad de la noche me dejaba la vista precisa de la desnudes de su cuerpo, mientras se hacían uno, bajo la mirada cómplice de la gran luna en la obscuridad de la noche.

Aunque me hayas dejado, tu piel se ha quedado grabada en mis recuerdos, mis labios se han quedado añorando tus besos y mi corazón inquiero buscando tu regreso.

Es increíble como me he vuelto adicto a ti, Kihyun.