Light~

Welcome?

Una vez estuvo dentro de la escuela, buscó de inmediato la dirección para poder saber cual era su casillero y el horario que tendría a partir de ese día. Notó que varias chicas le observaban a medida que avanzaban por el pasillo, deteniéndose de tanto en tanto para poder mirar a quien fuera que estuviera en medio de una pequeña multitud que se encontraba en la mitad del pasillo.

Al parecer, quién fuera que llamara tanto la atención de dichas chicas estaba haciendo varias cosas -o acostumbrado- a tal atención, lo que le hacía estar dando la espalda a la multitud que le rodeaba como si se tratara de algún tipo de comida con un aroma demasiado dulce como para atraer a todas las moscas. Fue este pensamiento el que hizo que WonWoo terminara por reír en voz baja ante esta idea, negando para si mismo; tocando la puerta de la administración para lograr buscar alguien que le diera la instrucción de lo que debía de hacer en su primer día en dicha escuela.

—Disculpe, soy Jeon WonWoo... acabo de mudarme de Seúl y quisiera saber donde puedo recoger mi horario para la licenciatura de filosofía. Me transfirieron hace un mes aquí, estoy en cuarto semestre. — se mordió el labio tras decir esto, esperando que alguna secretaria le pusiera atención o al menos lo mirara en algún momento más no tardó en recibir sin comentario alguno la hoja correspondiente de parte de una burócrata de mediana edad que traía puesto unos gruesos lentes a medida que buscaba en su computador algo relacionado con la petición del chico.

—Debes presentarse con el señor Hwang en el aula 309 en el edificio tres, está a media vuelta. Mhn, llena esta hoja con cada maestro que entres y en la salida debes de presentarla para terminar de llenar tu expediente. Tu horario variara algunos días, debes guardar una copia. —dijo la misma mujer con una voz bastante ensayada, como si aquello lo dijera con la cotidianidad de cambiarse la ropa. WonWoo simplemente sonrió e hizo una reverencia antes de salir del sitio.

Empezó a mirar cada parte de las instalaciones de la escuela que era bastante grande, parecía un edificio un tanto aburrido por su color gris cemento, pero al final de cuentas no era una mala escuela -ya había buscado información del sitio-. Al llegar a la esquina del primer edificio, sintió como alguien le empujaba con una mochila sumamente pesada y remataba picándole con un instrumento de borde puntiagudo tras el empujón sorpresivo.

Al levantarse, vio como un chico le miraba con el rostro lleno de vergüenza, sonriendo de manera ligera.

—Lo siento, se me hace tarde. Pero te debo un café. Lo siento en verdad. —dijo este apenado a medida que terminaba por irse corriendo al edificio más alejado. Dejando a un WonWoo confundido con una ceja alzada mientras levantaba sus objetos.

—Descuida, es así siempre. Kim MinGyu de Diseño Gráfico. Por alguna razón siempre llega tarde y termina empujando gente como si fuera un pasatiempo de todos los días. —comentó una voz femenina que le tendía la mano para alzarse. Dejando ver tras unos momentos a una chica de cabello oscuro y largo con fleco. Su rostro demostraba a una chica bastante bonita, aunque esta tenía un muy claro parecido con un pato -aunque no entendía por completo el por que esa imagen había llegado a su mente de repente-  — Por cierto, soy Choi YeNa. Estoy en primer año de artes escénicas.

—Mucho gusto, Jeon WonWoo, recién transferido a Filosofía. —sonrió tranquilo a la menor. Alargando la mano para saludarle, a lo que está río por lo anticuado del actuar del más alto quién solo río con ella por su comportamiento.

—En ese caso, te veré en el almuerzo o si tenemos algunas clases en el mismo edificio. No suena normal, pero hay materias que tenemos en común. —dijo esta con una sonrisa antes de hacer una venía al mayor. — Aunque, por el momento debo adelantarme o la señorita Min me terminará por reprobar lo que queda del año, ha sido un gusto.

Fue lo último que escuchó de la chica antes de que esta fuera corriendo hacia el tercer edificio del lugar, haciendo que WonWoo notara en aquel momento el conjunto tan extraño de ropa que llevaba la misma conforme corría. Negando para si mismo por lo extravagante que estaba resultando aquel día. Quizá, podría ver que más le esperaba a lo largo de la nueva rutina que llevaría y de la combinación de personas a las que tendría que estar expuesto gracias al sistema de clases de aquella facultad.