Mía estaba cumpliendo 28 años ese día, también cumple dos años trabajando para el señor Vannero. El mejor jefe de la historia si se lo preguntas, y no es el mejor jefe por sus increíbles trajes hechos a medida, ni por sus hermosos coches que le gustan conducir, ni siquiera por su alto sueldo ella diría que eso es lo que lo hace el mejor jefe. Él era un buen jefe por todo lo que hacía por ella, y por las personas cercanas a él, pero de eso hablaremos más tarde.
Lo importante en estos momentos eran cinco cosas: la primera, que su fabuloso prometido (leer con todo el sarcasmo que puedas) no le había escrito ni una sola vez en lo que llevaba de su día de cumpleaños; la segunda, la invitación de su mamá a el señor Vannero a almorzar en su casa; la tercera, el fabuloso juego de marcadores y archivadores que el señor Vannero le regaló por sus dos años de trabajo; la cuarta, ella había dicho que le gustaría ese regalo hace como diez meses, lo dijo una vez, nunca hablaron de ello nuevamente y aun así, él se había acordado y se lo había obsequiado; y la quinta pero no menos importante, Mía tenía miedo de lo que estaba sintiendo por su jefe.
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El mejor jefe
RomanceLucas Vannero sabe con seguridad que está enamorado de Mia Tater, su inteligente y atractiva secretaria, también sabe que Mia está enamorada de su prometido Rogger. Por otro lado, Mia está confundida con Lucas. Mia no sabe qué hacer, así que decide...