Un Fudanshi en prisión. [Nanbaka] [Yaoi]

Un fudanshi en prisión.

La prisión Nanba, la prisión más formidable del mundo. Con los prisioneros más rudos y peligrosos del mundo...

—¡Uno-kun! ¡Espera, no he terminado de arreglarte las uñas, aún faltan los brillos y tu cabello no está bien trenzado!— el pequeño peliverde le gritaba a su amigo desde la puerta de su celda.

—¡Lo siento, Nico! ¡Debo ir al ala 3 urgentemente!— Suspiró pesadamente observando cómo su compañero desaparecía entre los pasillos de aquella prisión. Se dió la vuelta sentándose sobre el suelo.

—Pobre de mi... sin Jyugo-kun...sin Rock-kun...y ahora sin Uno-kun, solo me quedas tú, Televisor-chan.— desganado, se levantó y fue a encender la televisión, cambiando los canales con aburrimiento. Noticias, documentales, más noticias y...¡Anime, al fin!
Aunque era algo diferente, no se parecía a ninguno de los que él había visto.
Había...¿un chico? Sí. Y encima de él había...¿otro chico? ¿Qué? Raro, sí, pero por alguna razón se quedó mirando. No por morbo. No hay nada de eso en nuestro pequeño. Curiosidad. Yes. Es eso.

—Ah~ Se-senpai mgh~ ¡con cuidado!

Los labios del lindo peliverde se movían, pero no salía palabra alguna de ellos ¿Qué era lo que estaba viendo? ¿Y porqué?

—Hey, Nico, ya regresé.— dió un pequeño salto al escuchar la voz de uno de sus amigos.

—¡No ví nada!— gritó apagando la televisión mientras se metía en su bolsa para dormir.

—Está bien~.— habló alargando las palabras.—¿Dónde está Uno? Creí que estaba contigo.

—Sa-sa-salió...— susurró despacio, con la cabeza y el cuerpo cubierto por las mantas.

Se quedó en esa misma posición por un rato más y escuchó como sus compañeros faltantes iban regresando y no salió hasta que Uno y Rock se vieron obligados a arrancarle las sábanas como si fueran su piel. Horas estuvo observando, lo mismo de siempre, hasta que vió cierta escena...poco habitual.

—¡Uno! ¡Vuelve aquí ahora!— Jyugo se veía molesto no era algo que pasara seguido.

—¡Tendrás que atraparme!— Ambos comenzaron a correr dando vueltas destro de la pequeña habitación, cuando parecía que Jyugo iba a desmayarse por el cansancio, Uno tropezó con uno de los mangas de Nico y cayó... cayó justo sobre Jyugo, haciendo que sus rostros quedaran demasiado cerca. Ver esto hizo que el corazón de Nico se acelerara y sus mejillas tomaran un color rojizo al recordar lo que horas antes acababa de presenciar.

—Nico...¿te sientes bien?

________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

Hey!!!!! Qué pasa chavales!? Todo bien, todo correcto!? :v
este es mi primer fic de Nanbaka, pero tenía muchas ganas de escribirlo, espero que les guste, me esforzaré para que quede lo mejor posible y... Pues nada. Adiós! <3