Que culpa tiene Meiko

¿Socios?

Mientras Sasuke y su madre discutían en la cocina, Naruto se había quedado con la cabeza de la familia, él señor no hacía nada más que mirarlo de mala forma mientras bebía un poco de Whisky. La situación era verdaderamente incómoda para Naruto, un ambiente nada familiar, una familia ostentosa y sobretodo, tener que explicarle a la familia de Sasuke cómo es que había embarazado a su hijo, ni siquiera él entendía cómo es que había pasado o su fortuna de haber encontrado a uno de esos pocos hombres que podrían procrear.

Naruto dio un suspiro y en ese instante él señor Uchiha azotó su vaso de whisky contra la mesa sin romperlo, solo era para llamar la atención del rubio.

-¿Entonces... a qué te dedicas? -Fugaku lo miraba intrigado e inquisidoramente.

-Yo... estudio señor, bueno iba a entrar a la universidad pero decidí tomarme un año de descanso.

-Estudias... ¿al menos trabajas?

-No señor, de momento me dedico a cuidar de la casa cuando mi papá no esta y pues... para sacar dinero de vez en cuando me dedico a pequeños negocios.

-¿Drogas? ¡Lo que me faltaba! Un dealer que embaraza a mi hijo y además que no hace nada mejor que perder él tiempo.

-No... señor. No vendo droga, son negocios como vender ropa o accesorios que me da mi prima.

-¡Al menos no me debo de preocupar por eso! -Jaló a Naruto de su camisa y le susurro. -Te ganaste la lotería sin comprar boleto niñito. ¿CÓMO ES QUE PASÓ?

-¿De verdad quiere que le diga cómo pasó?

-¡NO!

Los nervios de Naruto habían subido más de lo que una persona puede aguantar. Muy dentro de él sabía que si quería mantener a su futuro, tenía que hacer algo mejor que solo vender cosas ocasionales y estaba dispuesto a hacer lo que fuera por Sasuke y el niño. Por otro lado, Itachi igualmente estaba donde su hermano, sin embargo, en vez de darle apoyo moral se seguía burlando de su desgracia.

Después de esa reunión, afortunadamente encontró empleo como camarero y por las noches como bartender, era bueno con la comida y bebidas así que era un buen comienzo, no un sueldo competitivo pero podía comenzar a ahorrar para sus necesidades.

Por su parte, Sasuke se encontraba trabajando en su investigación y al mismo tiempo que buscaba hospitales y doctores para todo su tratamiento. Se suponía que debía evitar las emociones fuertes por el bienestar de su bebé y ciertamente lo de la noche anterior no le había hecho bien, estaba estresado, sensible y con mas nauseas de lo usual. Esperaba que no tuviera que lidiar con más "emociones" como esas. Para cuando llego a casa lo menos que quería era enfrentarse a sus padres y solo quería ir a dormir.

-¡Hijito! -Fugaku lo llamo y solo se quedó frustrado por no llevar a cabo  su plan de solamente dormir.

-¿Y ahora qué? -Claro que tenía cara de pocos amigos era un hombre con dos meses de embarazo con un demonio.

-Queremos conversar contigo así que siéntate por favor -Los tres se sentaron en la sala y le parecía sumamente extraño que su madre le sonriera de esa manera después de lo sucedido.

-De que se trata ahora.

-Encontramos la solución a todo este problema y esa es: que regreses de inmediato con Temari.

-¿Qué? Si es una broma es una de muy mal gusto.

-Jamás hemos hablado más en serio en toda la vida, es lo mejor que podrías hacer después de que metieras la pata de esa forma -Su padre le hablaba con su usual tono de reclamo.