Que culpa tiene Meiko

Meiko

No había pasado más de una hora y Sasuke ya se encontraba en el hospital, justo detrás de él su familia, Kakashi y sus amigos. Cuando por fin lo estaban metiendo a la sala de parto, Naruto iba llegando junto con su padre y Karin. Por supuesto nadie esperaba verlo ahí, incluso a sus padres no les agradaba la idea de que estuviera con ellos, pues estaban convencidos de que Kakashi era el padre.

-¿Qué haces aquí? -El padre de Sasuke lo tomo por el brazo y lo llevó a un espacio donde nadie pudiera escucharlos.

-Vine a darle apoyo a Sasuke, más del que ustedes han podido darle.-Iba a prescindir de él, pero nuevamente Fugaku lo detuvo.

-Tu no eres el padre, él señor Hatake lo es.

-Eso no le consta y si me aleje es porque, no pararían de molestar a su pobre hijo con que me dejara. Cuando nazca el bebé sabremos si es mío o de Kakashi. Ahora con permiso, como le dije, su hijo ME necesita.

En esos momentos la enfermera salió del cuarto donde estaba Sasuke.

-Ustedes deben ser la familia de Sasuke Uchiha. Solo puede pasar el padre del bebé, ¿Quien es?

-¡Yo! -Exclamaron al mismo tiempo Kakashi y Naruto.

En el interior de la sala de parto Sasuke se retorcía y gritaba de dolor. La torpe enfermera dijo que traería la anestesia pero se estaba tardando demasiado y su humor estaba empeorando a cada segundo. Cuando creyó que nada podía empeorar en ese momento dos idiotas entraron a la sala entre empujones, uno que otro insulto y vestidos acorde para recibir al bebé.

-Mierda lo que me faltaba...¡Ahhh como duele!

-¡Ya estoy aquí Sasuke! -Naruto corrió hasta donde estaba y tomó su mano. -Ya estoy a tu lado y quiero que sepas. Si me aleje fue porque tus padres no dejarían de fastidiar con él este pelmazo que dice ser el padre de nuestro hijo.

-¡No quiero oírte! ¡Odio tu voz maldita sea! -Lo único que consiguió es que Sasuke le apretara la mano con tal fuerza que Naruto pensó que se rompería.

-Disculpa por esto Sasuke pero él insistió en entrar. Yo estoy aquí y estoy ansioso en conocer a nuestro hijo. Conmigo jamás les faltará nada.

-¡Los dos callensé ya! Sus malditas voces solo hacen que todo sea peor para mi ahhhhhh...voy a matar al que lo puso ahí.

-Tu deberías irte, no porque hayas estado aquí dos días te da derecho a estar con él.

-Yo puedo darte todo lo que tú jamás podrás. Además ya te dije, el padre soy yo ya puedes irte por donde viniste.

-Tu no sabes nada de mi y yo s que puedo con eso y más. ¿Lo dices por tu dinero? ¡Por favor! El dinero no da toda la felicidad y eso lo he comprobado yo y apuesto a que Sasuke también.

-Si tanto te interesaba Sasuke no debiste irte en primer lugar. ¿No deberías quedarte con él incluso en estos momentos? Preferiste abandonarlo a la primera oportunidad. Yo siempre estuve en su casa y vigilando si volvía pero que yo sepa tu solo te fuiste. ¿Y así quieres ser buena pareja?

Harto de todo Sasuke uso toda la fuerza que su enojo le daba en esos momentos. Sujetó a cada uno de un brazo y los acercó. Cinco minutos después tanto Naruto como Kakashi fueron escoltados fuera del salón de parto por la enfermera, ambos tenían un ojo morado producto de la furia de un hombre embarazado. Sasuke simplemente no quería ver a ninguno de los dos en esos momentos.

Después de 3 horas al fin salió la doctora que atendió a Sasuke, mencionando que el bebé había nacido. Aunque no podían verlo hasta que Sasuke despertara. Todos estaban contentos con la noticia, pero aún quedaba la duda de quién era él papá y es por eso que pidieron que Kakashi y Naruto pasarán al laboratorio para hacer la prueba de ADN. Cuando los dejaron solos en una sala, para que se preparan para la extracción de sangre, el ambiente era tenso. Pero si iban a estar ahí por las próximas horas debían intentar llevarse bien.