Trece

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Los días después de aquella fiesta fueron mejores y peores. Mejor porque parecía que Taehyung empezaba a acercarse mas a mí, también hablaba un poco más. En algunas ocasiones comíamos juntos, me regalaba sonrisas, las cuales le regresaba cómplice. Podía notar como el ambiente en la casa parecía mejorar, era como dispersar la neblina que había estado desde que llegue.

Y peor porque últimamente parecía tener más trabajo, tal parecía que me había costumbrado a su compañía.

─ ¿No comerá? ─ pregunta la ama de llaves.

─Quisiera esperar a Taehyung para comer juntos ─ comento, pero mis palabras la hacen fruncir un poco el entrecejo.

─Ah, señora, sobre eso, el señor Kim ha salido hoy por la mañana, me pidió que le dijera que no lo esperara y que comiera a sus horas ─ suspiro sin poder evitarlo.

─Está bien, entonces comeré ─ asiento y miro hacia otro lado.

Tal parecía que su trabajo lo estaba absorbiendo más de lo normal, ¿o esto se podría considerar normal? No lo sé, y no puedo evitar hacerme varias preguntas.

¿Estará comiendo bien? ¿Dormirá bien? No puedo evitar preocuparme por su salud, pues no hace mucho pude ver ese lado débil de él, y aunque parecía tan bonito, no quería verlo postrado en una cama, tan expuesto, tan desprotegido.

Después de comer, solo me dirigí al jardín, donde pude ver al jardinero Jungkook regando algunos arbustos. Cuando él me vio, levanto una mano y me sonrío; como siempre.

Me acerque hasta donde estaba él, sintiendo como la frescura del jardín rozaba mi piel.

─Señora, muy buenas tardes ─

─Buenas tardes Jungkook ─ saludo. ─Hoy parece que el jardín está más alegre ─

─ ¡Se ha dado cuenta! ─ exclama alegre, deja de regar los arbustos y me mira. ─ El jardín parece que empieza a cobrar vida ─

─ ¿Vida? ─

─Si, tal parece que las emociones positivas de la casa están llegando a estas preciosas chicas ─ sonríe señalando algunas flores. ─ Además quiero mostrarle algo, venga ─

Se agacha para dejar la regadera de jardín en el suelo, después se endereza y camina. Se dirige hacia una parte de jardín que está un poco despoblado, pero se puede ver perfectamente un cuadro de madera en el suelo.

─ ¡Vaya! ─ exclamo al ver lo que él había tratado de mostrarme.

─Lo ve, estas pequeñas bebes empiezan a crecer sanas y fuertes, tal parece que algo bueno está pasando ─

─ ¿Qué podría pasar? ─ comento nerviosa.

─No lo sé, usted dígamelo, pero sea lo que sea que esté pasando, parece que es algo bueno, incluso el ambiente de la casa es más ligero ─ comenta.

─ ¿Eres un brujo o algo así? ─ sonrío por la broma que digo.

─Un brujo... ─ ladea la cabeza y hace un gesto en sus labios. ─ No creo, pero soy algo sensible al... ¿Estado de ánimo? Si, creo que es eso ─ asiente sonriendo de nuevo.

No digo nada, pero solo miro los pequeños retoños de las semillas de girasol. Son pequeñitas, pero se ve claramente como luchan por crecer cada día. Y no puedo evitarlo, pienso en la relación que empieza a crecer entre Taehyung y yo, son tan similares. Y sonrío, pues puede que nuestra relación florezca tal y como lo harán estos retoños.

[...]

Pov. Narrador.

Los días pasaban y en la casa de los Kim parecía que la situación era como una montaña rusa, las emociones a flor de piel. Sonrisas risueñas cuando se veían después de un día de arduo trabajo o platicas cortas, después pequeñas peleas que llevaban a días sin hablar, ella a veces solo lloraba encerrada en su habitación.

Taehyung parecía cada vez más fuera de sí, parecía que perdía el control de si mismo cuando estaba con ella, y eso, era algo que lo aterraba. Esos nuevos sentimientos en él lo asustaban. Los sentimientos de Taehyung iban desde latidos rápidos del corazón cada vez que la veía sonreír; y por consecuente él sonreía. Inseguridad cuando ella se quedaba sola en casa o cuando llamaba para decirle que saldría un poco; generando irritación. Y había algo más, algo que últimamente lo tenia de un malhumor terrible, celos.

Oh benditos celos que fueron creados por a saber quién, pero cada vez que él la miraba junto al jardinero que había contratado hace un par de meses, había algo que hacia que le hirviera la sangre, que sintiera una furia terrible y unas tremendas ganas de golpear cualquier cosa.

Mas de una vez se imagino a si mismo yendo hacia ellos, separando a su esposa de ese simple jardinero, dejando claro a quien le pertenecía. Pero cuando entendía lo que sus instintos querían que hiciera, él realmente se asustaba.

Era por eso por lo que ahora mismo sus emociones se encontraban en una montaña rusa, temiendo hacer cosas que tal vez se puede arrepentir, por ejemplo, como hoy.

Al verlos juntos, riéndose como si fueran realmente cercanos, donde de nuevo esos celos lo invadían. Y no lo pensó más, sacando su teléfono mientras miraba hacia afuera desde la ventana de su estudio, esperando a que atendieran la llamada.

─Señor Kim ─ contestaron del otro lado.

─Abogado Lee, necesito verlo ─

─Estaré pronto en su casa ─

Y sinesperar más, Taehyung colgó, tal vez se arrepienta, tal vez no. Pero lo que haría,cambiarían muchas cosas. 

   。・゚♡゚・。࿇。・゚♡゚・。

Mis lindas, tengo que decirles que quedan pocos capítulos, estamos en la recta final ahora mismo estoy terminandolo por completo en la computadora.

Creo que aún faltan dos capítulos más y el Epílogo. Espero entiendan, no quería hacer esta historia más larga pues no quiero dejarla sin terminar al momento de yo irme.

Pd: perdonen los errores de ortografía, aquí son las 12:20 am y mis ojos no dan para más.
Les dejo un lindo Taehyung.

Soledad. [Kim Taehyung] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora