Apresurada y casi a punto de sufrir un colapso, Liv Clarsson se encontraba camino al cumpleaños número 21 de su mejor amigo Paul; iba maldiciendo a su jefe por hacerla quedar hasta más tarde ése día; sus pasos comenzaron a hacerse más pausados a medida que se acercaba a la casa color marfil del cumpleañero.
Ya en la entrada de la lujosa casona, arregló su cabello, alisó su arrugada falda, mientras con su otra mano sostenía el regalo que tanto tiempo le había costado elegir; su amigo de toda la vida no era para nada sencillo y tuvo que encontrar algo acorde a sus estrambóticos gustos; tocó el timbre mientras miraba a sus costados observando la fina capa de neblina que cubría las desoladas calles esperando que su amigo abriera lo más rápido posible la puerta.
Paul: -¿Pero miren quien se dió el lujo de llegar tarde al cumpleaños de su mejor amigo?- chilló de manera divertida, mientras llevaba sus manos a su pecho en señal de ofensa, cubierto por una luminosa camisa azul eléctrico.
Liv hizo rodar sus ojos, mientras le tendía el regalo, -Feliz cumpleaños idiota-, lo abrazó dándole un amistoso beso en su mejilla, para luego caminar hasta el salón donde varias personas, algunas conocidas y otras que nunca vió, se encontraban conversando animadamente mientras consumían grandes cantidades de alcohol en finas copas de cristal.
A una esquina del salón cubierto por globos plateados y blancos, se encontraba Amy su mejor amiga desde la infancia, se la veía muy entretenida hablando con un chico bastante apuesto, alto de cabello oscuro y una barba que lo hacía verse aún más mayor, se dirigió a ellos tomando una copa de la bandeja, que uno de los mozos llevaba para ofrecerles a los invitados.
-¡Hey Amy!- saludó a la castaña que respondió con un abrazo fraternal.
- Pensé que no vendrías - miró su reloj e inmediatamente dirigió su mirada al chico que observaba callado la situación.
- Si bueno... Es que ya sabes como es mi jefe... -, llevó su mano a su cuello en señal de molestia recordando el terrible día que había tenido, giró hacia el chico con una leve mueca, - Oh, ya que mi amiga no nos presenta, mi nombre es Liv - miró a su amiga de reojo, la cual se encontraba avergonzada.
- Un gusto, mi nombre es Zayn - sus ojos eran de un color miel increíble; buena elección amiga, pensó internamente, mientras correspondía al saludo del ojimiel.
- No los interrumpiré más, iré a ver a quien puedo torturar con mi presencia - acto seguido se dirigió hacia el sofá de cuero color negro donde una pareja se encontraba intercambiando saliva, suspiró.
Mientras tomaba de su copa casi vacía, notó que alguien se sentaba a su lado, pero no le dió importancia, y siguió con la mirada fija en las personas.
- ¿Disculpa, creo que te conozco, cierto?-, una voz ronca la sacó de su estado de somnolencia, giró para encontrarse con unos enormes ojos verdes observándola fijamente, logrando que se atorara con el líquido dulce.
- Ujum... Creo que no... - carraspeó, - Mi nombre es ... - pero el ojiverde se adelantó y con una enorme sonrisa que podía derretir hasta el mismísimo iceberg del Titanic concluyó,
- Eres Liv, la dulce Liv-.
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In the Dark || HS
RandomÉsa noche sus miradas se cruzaron, él diabólicamente atraído por su inocencia, ella cayó ante su verde e intimidante mirada. ¿Destino?, ¿Casualidad?... Liv no estaba preparada para ése mundo que él le mostraba y al que muchos temían, el mundo que...