Las Estrellas //2JAE [Oneshot].

Único.

Youngjae se encerró en su cuarto frustrado, odiaba cuando sentía que todo jugaba en su contra. Todo le salía mal, o al menos eso pensaba hoy.

La noche empezó a caer, Youngjae estaba ansioso; necesitaba ver esas hermosas estrellas brillar en el cielo. No podía dejar de contemplar algo tan mágico como eso.

Después de un rato, la noche finalmente llegó, con una sonrisa se paro junto a su ventana abriéndola para que la brisa llegara a su rostro y poder ver el cielo de mejor manera. Todo se le olvidaba mientras veía esas hermosas estrellas brillar. Pero hoy no pasó lo mismo, necesitaba algo más, podía sentir ese vacío en su pecho que empezaba a invadirlo por completo.

Una de las cosas que más detestaba, era tener sentimientos que ni el mismo podía entender, lo desesperaba completamente dejándolo fuera de lugar.

Miró a la luna, Youngjae sinceramente la admiraba. A pesar que tuviera pequeñas estrellas a su alrededor, siempre está sola, sin nadie que pudiera acompañarla.

Youngjae siempre pensaba demás, él siempre se dijo a si mismo que se consideraba una persona un poco infantil y emocional.

Dio un espeso suspiro, no podía creer que mirar el cielo no lo tranquilizara, NUNCA le había pasado algo así. Por muy mal que pudiera sentirse, siempre lograba relajarse y encontrar respuestas. ¿Porqué hoy no?

Su rabia empezó apoderarse de él, cosa que Youngjae no se opuso, pateó la puerta con fuerza, descargando todo lo que llevaba dentro.

- ¡Maldita sea!- dijo alterado y con desesperación.

Trató de calmarse, pero no podía. Necesitaba algo para llenar ese vacío que tanto lo desesperaba.

Sintió la puerta abrirse de golpe, haciendo saltar de susto al pobre Youngjae.

Youngjae se dio la vuelta mirando directo a la puerta, viendo como su mayor entró sin avisarle.

-Youngjae, ¿Qué te ocurre? - dijo Jaebum preocupado por su pequeño.

Youngjae se sintió nervioso, y un poco enojado. No le gusta que entren sin tocar.

Se podría decir que a Youngjae le desagrada casi todo, muy pocas cosas realmente le gustaban.

Miró a Jaebum sin ánimos, literalmente no los tenía.

-Nada Hyung, quiero estar solo. No te preocupes..- dijo Youngjae con una voz poco creíble.

O eso notaba Jaebum, él conocía a Youngjae y sabía cuando no estaba bien.

- A mí no me mientas, sé cuando no dices la verdad y no, no te dejaré solo. - dijo Jaebum firmemente.

Youngjae bajó la cabeza rendido, no sabía que estaba pensando por haberle hablado de esa forma a Jaebum, él siempre se preocupaba por lo más mínimo.

-Lo siento... Ahora voy a dormir. Puedes irte. - lo miró sin ninguna expresión, no sabía que decir.

Jaebum negó con su cabeza de forma seria afirmándose de su cintura.

-Te dije que no me iré, ¿A toda costa quieres que me vaya? - dijo el mayor tratando de que no se note que esas palabras lo habían dañado.

Para Jaebum, su pequeño Youngjae era su más grande perdición; lo amaba de una manera que no se podía explicar. Todo lo que le pasara a Youngjae le pasaba a él también.

Youngjae negó frenéticamente, no podía mentirse a si mismo y tampoco a Jaebum, no quería que se fuera. Por mucho que no tuviera un buen humor, necesitaba de algo o alguien para sentirse un poco mejor.