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Al despertar me siento revitalazada, aunque las pastillas me dejaron un poco adormesida, lo demas estuvo bien. Miro hacia arriba y mi tia me mira con dulsura, se a quedado toda la noche conmigo.

-¿dormiste bien?- me preguntó.

-estoy adormesida pero dormi bien.

-que bien, te traere el desayuno.

-tia, ¿tu sabes quien es Adam?

Ella se detiene a mitad del camino y me observa.

-Adam, ¿qué?

-solo Adam, pero tambien tiene otro nombre, un nombre extraño.

-¿como cual?

-Arcanuss.

Y al mencionarlo mi tia se pone palida, sus ojos muestran entre asombro y terror, se apoya en el marco de la puerta y me dice con toda seriedad.

-¿en donde escuchaste de el?

Miro a las sabanas y respondo acomodandome en mi almohada.

-en mi sueño anterior.

Despues de averle dicho eso, mi tia llego con el desayuno, pero su sonrisa matutina se vio cambiada por el temor, no se que tan malo es el nombre que le dije para que la dejara asi. Ella me dejo el desayuno, insistiendo que me diera mi tiempo, que aun estaba a tiempo para llegar a la escuela, y se fue.

Termine mi rico desayuno con una rica taza de té y tostadas con mermelada de mora, pero el repentino impulso de encontrar algo me invadio, ese algo tenia nombre y forma, el brazalete de mamá. Me pare y rebusque en mis cajones, nada, pero un fuerte sentimiento se interpuso en mi busqueda en el armario, ¿en que otro lugar podia guardar un recuerdo como ese que no sea en mi cajita de recuerdos?, meto la mano debajo de la cama y la encuentro,  al abrirla se me vienen varios recuerdos de porque no pude ocuparlo, 1; por que mi tia no me dejo y 2; porque decian que no debia usar cosas entregadas por un extraño, pero por mas que me dijieran que el era un extraño, yo sentia que lo habia conosido desde que nací. Que estupido sentimiento. ¡wow, esperen!, aquel brazalete me lo fieron en un sueño o ¿un recuerdo?, da igual.

-¡Hayle, ¿acompañame a hacer un tramite y te dejo en la escuela?!- preguntó mi tio.

-¡si ya bajo!

Me puse una polera de Paramore, mi grupo favorito, unos pantalones rojos y como siempre una camisa ademas de mis tipicas converse. Ya lista me despido de mi tia con un beso en la mejilla, pero noto como aun sigue preocupada, esta me sostiene el rostro con sus manos.

-Hayle, escuchame bien, quiero que no repitas ese nombre y que te saques de la cabeza todos esos cuentos sobre angeles y demonios ¿me entiendes?

-si claro, pero ¿por qué?

-solo por que si, que te vaya bien hija.

Y salgo de la casa.

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(Ethan)

Cuando llegue al aeropuerto de New York me recibieron muy bien, y no solo hablo de las ardientes asafatas, si no de las constantes miradas y sonrisas de las mujeres, pero mi mente se vio afectada por mi mision a terminar, traer a la sobrina del demonio mas cercano al señor de los infiernos, tiene muchos nombres, ninguno digno o significativo a su ser, pero casi siempre yo lo llamo Lusbel o Lucifer, aunque su verdadero nombre es Mefistofeles, pero nunca lo deben decirlo en voz alta.

Ya llegando al centro de New York, me detengo en un mapa de la ciudad, ya memorisado, comienzo a caminar, sonriendole a varias chicas que se merecen mi atencion, pero me detengo en una de las esquinas, a unos 6 metros, veia a una hermosa criatura, dentro de un auto, sentada en el asiento del copiloto, al parecer esta sola, pero no sabe ni siquiera que pasa a su alrededor, ya que tiene los audifonos puestos.

Mi angel & demonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora