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-de veras que te odio despertador.- digo aun ocultandome en la almohada.

Tuve una mala noche, desperte con un terrible dolor de espalda, ¡ni siquiera me quite la ropa de dia!, y mi cabello si que esta enmarañado.

-¡Hayle, te quedan 5 minutos para bajar sino tendre que subir!- grita mi tia.

-¡ya voy!

Me pongo algo lijero, saco el brazalete de mamá, lo contemplo por un rato y me lo pongo, bajo lentamente las escaleras para encontrarme con la misma escena de todos los dias.

-buenas dias dormilona- dice mi tio con burla.

-¿que tienes de buenos?

-¿y ahora que te paso?- lo dijo como si fuera rutina.

-dormi mal.

-otra pesadilla.- dice mi tia desde la cocina, como si fuera normal.

-en realidad no, fue un simple sueño, pero se sintio muy...

-¡aqui tienen su almuerzo!- nos da a los dos un beso en la mejilla y nos vamos a la escuela, bueno, solo yo.

****

-te vez cansada, ¿no quieres un late?- me pregunto Deniss.

-estoy bien.

-mira a los chicos- lo dice mordiendose el labio inferior.

-¿que tienen?- le pregunto.

-¡¿como que que tienen?!, son ardientes y sexys, si tuviera suerte me meteria con todos ellos.

Deniss se mantiene apoyada en mi casillero del camarin de mujeres, ahora mismo me preparo para la clase de educacion fisica, ¡yupi! (notese el sarcasmo).

-mejor pone el corcho en el agujero antes de que nos pillen- le digo quitandole el corcho de los dedos y caminando hacia la pared.

-es mi ollito, soy la unica que puede ver a esos chicos bañarse y cobrar si es necesario.- dijo Deniss tomandose el pelo en una cola de caballo.

-los chicos son muy faciles e idiotas- le digo haciendome dos pequeños moños.

-¿lo dices por Ethan?, porque esta que arde.

-Deniss, callate ¿si?

Ambas llegamos al gimnacio, todos se encuentran reunidos en las colchonetas que dan a la gran soga pegada al techo.

-al fin llegaron.- dice Daniel.

-claro imbecil- le responde Deniss.

-¡muy bien clase, silencio!- hace callar la profesora- como todos saben, la segunda unidad de deportes es la escalada a la cuerda, ¿quien quiere hacer los honores de subirla primero?

Todos callan y la profesora bufa.

-tendre que hacerlo al azar, sera......, Ethan Piccieti.

-¿si profesora?- el simplon responde cortesmente.

-¿nuevo no?, como nuevo, quiero ver tus habilidades.

-claro.

El hagarra la soga con ambas manos y comienza a subir, ya han pasado unos 3 minutos y el llega al techo y toca la campana.

-¡muy bien Piccieti!- dice la profesora aplaudiendo.

El resto de la clase le sigue, las chicas sin cerebro a mi lado, suspiran constantemente cuando ven la polera de Ethan pegada a su torso por el sudor, asco.

-¿quien mas....?, Hayle Collins.

De todos los chicos y chicas en esta clase, tenia que salir yo, justo que me duele la espalda.

-espero que lo hagas mejor que yo, mujer increible- me susurra Ethan a mi lado.

-callate imbecil.

Sujeto la soga con ambas manos y subo.

-prof...profesora, ¿cuanto llevo?- le digo con aire ahogado.

-¡Collins, apenas llevas 30 centimetros y ¿ya te cansaste?!- grita la profesora.

-¿si?

-¡no, ahora sube y no te bajaras hasta que llegues arriba!

Algunos se pusieron a reir por mi patetico intento de subir la soga, pero como buena amiga, Deniss me grita y vitorea.

-¡vamos Hayle tu puedes!

Otros se le unen y yo sigo subiendo, cuado ya estoy a pocos centimetros del techo escucho gritar a mi profesora.

-¡solo te queda unos miseros centimetros Collins!

Estoy apunto de tocar la campana cuando veo el techo, esta recubierto con un poco de madera salida y plastico y lo unico que se me viene a la mente es mi extraño sueño. Alas, plumas, sangre, mounstros, tios y un angel caido del cielo.

-es real- lo digo en un susurro y con el tipico sudor frio cuando vez a un fantasma.

Derrepente siento como mis manos estan humedas y me resbalo poco a poco de la soga.

-¡Hayle agarrate fuerte!- grita desesperadamente la profesora.

-yo...yo...

Mis manos se sueltan y caigo, es una suerte que las colchonetas estan para amortiguar mi caida pero igual me di en la cabeza y me a dejado desorientada.

-¡atras todos atras!- grita la profesora quitando a las miradas curiosas y preocupadas de mi alrededor.

-amiga, ¿cuantos dedos ves?- pregunta una borrosa Deniss con voz preocupada.

-tre...tres.

El lugar se torna borroso y oscuro y lo ultimo que se me viene a la mente antes de desmayarme es: el sueño era real.

******

-no quiero que te vallas- le digo a Adam.

-tengo que volver pequeña, estaras mejor sin mi.

-no lo estare, eres mi mejor amigo, ¿que are sin ti?

-lo que toda niña de 10 años ase, seguir con tus fantasias y compartirlas con buenos amigos.

-pero yo no tengo amigos.

-llegaran y pronto.

-¿como mamá?

-bueno, ella se demorara un poco pero estaras acompañada desde estonces.

El me abraza y me acaricia el cabello.

-nunca te olvidare.- le digo ocultando mi rostro en su hombro.

-quisiera que no me olvidaras, pero no puedo permitir eso, es por tu propio bien.

Y despues es solo un recuerdo borroso.

******

-Hayle, Hayle ¿me olles?

Una extraña voz femenina me hace abrir los ojos de golpe y sentarme en lo que debe ser una camilla.

-¿donde estoy?

-en la enfermeria, te caiste de la soga, y te diste en la cabeza.

Ella saca una pequeña linterna de bolsillo y la mueve en cada uno de mis ojos.

-parece estar todo bien, pero aun me preocupa tu larga inconciensia.

-¿larga inconciensia?

-has estado inconsiente por tres horas, no es normal.

-pero ya me siento mejor, ¿puedo irme?- le digo con apuro, ya que realmente quiero salir de aqui y dijerir todo esto.

-antes de irte- dice la enfermera pasandome una pequeña paleta de dulce- ¿que fue lo que te paso?.

-no desayune.

-ya veo- me mira de pies a cabeza- si sientes nauseas o desorientacion vienes enseguida, ¿entendido?

-claro.

-comete la paleta, te hara bien.

-gracias por todo.

Salgo de la enfermeria y empiezo a comerme la paleta.

Mi angel & demonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora