Cuidandonos a Nosotros Mismos

Cuidando a mi versión bebé (PRÓLOGO)

- Hada Madrina no se ofenda, pero está loca- dije después de que ella dijera su "excelente" idea para hacer madurar a los príncipes y princesas. Según ella muchos de ellos jamás han tenido una responsabilidad en su vida excepto mi Ben, así que quiere hacer que todos cuiden a una versión bebé de cada uno de ellos. No es lo que yo hubiera propuesto, pero la idea tiene su mérito

Ambas estábamos sentadas en unos cómodos sillones en el patio del castillo de Ben que es donde vine a ver a mi esposo y de paso saludar a mis suegros, Bella estaba a mi lado tomando su té pensando en la propuesta aunque parece que a ella le gusta la idea

- Exacto, por eso es buena idea- dijo con una sonrisa orgullosa

- Se nota que mi madre era su mejor amiga- Reí un poco mientras tomaba un dulce de fresa de la mesa frente a mí- ¿Por qué no? Me gustaría ver la cara de mis amigos cuidando a unos bebes - A Evie le dan algo de nervios los bebes, y Jay y Carlos son un desmadre

- ¿Sabes que tú también tendrás que cuidar a tu forma bebe cierto?- Dijo mi suegra con diversión

- Sí, pero sé cómo cuidar a un bebe, me gustaba estar con ellos en la guardería de la isla- Me encogí de hombros, era relajante, mi madre jamás me buscaba ahí y a Madre Gothel le gustaba tener ayuda con tantos niños y bebes- Sé cómo tratarme a mí misma

- Entonces comenzaremos mañana en la mañana- Dijo la directora alegre para después retirase bastante feliz

- Será una locura ¿verdad?- dijo mi suegra mientras se levantaba

- Lo será- veo a Ben caminando hacia aquí, supongo que ya termino su trabajo

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Al día siguiente

- Esta será su responsabilidad, es una oportunidad muy buena para que desarrollen una habilidad muy importante en la vida, la de ser padres... - Se escuchaba en la cafetería la voz del Hada madrina mientras explica su loca a idea a los demás príncipes y princesas que están más pálidos que un fantasma y lo sé muy bien, mi padre trabaja con ellos a diario - Bibidi Babidi Bu - Se escuchó en el aire, de tan distraída me perdí el discurso

Unas lucesitas blancas salieron de la varita mágica y pronto una hilera de cunas de madera se formó frente a los estudiantes y estoy seguro de que alguno se desmalló, yo solo me acerque a la cuna que tenía mi nombre, sonriendo al ver el pánico de los demás