Me encontraba caminando por un pasillo, apunto de abrir mi casillero que era de color amarillo.
El día anterior me habían entregado los libros que iba a utilizar, por cierto no estaban nada baratos, biyuyo era lo que menos tenía.
Puse mis libros adentro, agarré la cinta que había traído de mí casa y la puse en mi boca para poder arrancar un pedazo de ella.
-¿Qué haces?
-Que te parece que estoy haciendo-dije con la cinta entre mis dientes mientras rodaba mis ojos
-Quería saber si ibas al puesto del jueves
-¿No te quedó claro que no?
-Se que no te resistes a los famosos puestos-dice riéndose estúpidamente
-No quiero ir, y deja de venir a hablarme como si fuese tú amiga de años.
-Tenía un concepto diferente de ti
-Espera no lo digas-digo interrumpiéndolo-Te dijeron que era fácil ¿cierto? ¡Deje de comerse cuento!
-Pero no lo eres...
-Yo a usted no tengo que darle explicaciones.
-bien-Alza sus manos como si yo fuese una policía o algo así
Se va...Termino de cortar la cinta con mis dientes y seguidamente pego mi horario en la puerta del casillero, la cuál estaba llena de rayones de corrector.
Me volteo tras a ver cerrado mi casillero, y veo a una chica pasar, su cabello traía unos hermosos rizos mañaneros, como si se hubiera levantando demasiado temprano para usar la tenaza.
Sólo le puse atención a su cabello, pero en ella persistía un rostro de gran odio hacía mí, o eso parecía, la miré directo a sus perversos ojos y le quité la mirada inmediatamente.
Seguí mi camino que sinceramente no sabía dónde era, no conocía a nadie más que a Raúl uno de los chicos con más obsesión sobre mí que había conocido.
Así que fui al área de fútbol, dónde estaban los chicos que me facilitaban el trabajo.
Creo que llamé la atención de alguno de ellos, pero fui a la gradería más cercana, pude ver a un chico buenón, su cabello no le dejaba ver el rostro, estaba por toda su cara.
De lejos pude ver que su tez era morena parecida a la mía, poco a poco se iba acercando a mí.
Mi única distracción era mí celular, que ni siquiera contaba con internet, si, no esperaba mucho de mí.
-Hola
-Hola-digo corriéndome los cabellos ondulados de mi rostro
-Nunca la había visto-dice secando el sudor de su frente
-Porqué no estaba aquí.
-Ya veo, y ¿cómo vas?
-Bastante bien, diría yo-digo intentando adivinar el tipo de chico que me estaba hablando
-No nos conocemos pero podríamos hacerlo...
-Me parece bien-digo mordiendo mi labio
-¿Me das tú número?-dice desbloqueando su celular
Comienzo a apuntarlo y me guardo como "Aissha💗"
-Que lindo nombre-dice guardando su celular en su bolsillo
-Me gusta hablar por la noche...
-También a mí-dice haciendo su sonrisa de medio lado
-¿Qué viniste a hacer en las gradas?-vine a mirar niños lindos...
-¿Obtuviste lo que querías?-dice haciendo una pregunta retórica
-¿Tú qué crees?-digo poniendo mi dedo sobre su hombro derecho, haciendo círculos en él
Sólo echa una carcajada y no me quita la mirada de encima.
-Camilo ¿Qué haces?
-Tienes que terminar tu calentamiento-dice un tipo algo grueso con un short demasiado corto para ser visto en público-Si entrenador
-Espero verte pronto-dice guiñándome el ojo-También yo, es mejor que te apures-digo lanzándole un beso y poniéndolo en su mejilla
Proclamo mi estilo ganador, había obtenido lo que quería, un niño algo popular un poco atractivo que me acompañara al más allá.
Caminé hacía los pasillos vacíos de ciencias y pude verme en el espejo que estaba en mí casillero.
Rápidamente me doy cuenta de la hora que era, siete minutos tarde, pero pude llegar con algo de estilo a aquella aula.
En seguida entré, las miradas se pusieron sobre mí inmediatamente, e inmediatamente los ofusqué con mí mirada perversa.
-¿Su nombre señorita?
-Aissha
-¿Cómo?-dice la profesora, al parecer algo sorda y retardada
Ruedo mis ojos, pero no frente a ella, no quería pasarla mal el primer día, no quería romper un récord en tan poco tiempo.
Me levanto, y camino hacía su escritorio.
-¿Por qué llegó tarde?
-Soy nueva, no me acostumbro a los horarios-digo obviamente mintiendo
-Yo tampoco me acostumbro, eso no es una excusa.
-La próxima estará ausente.-¿Quiere mi nombre si o no?
-Escríbalo aquí...-dice entregándome un lápiz
Lo agarro, escribo en la hoja he inmediatamente me dirijo a mí asiento, odio las cantaletas.
-Oye-Llamo a un chico que estaba por delante de mí
Se voltea y se ve algo sorprendido.
-No quiero que me vaya mal, necesito algo de ayuda
-¿A qué te refieres?
-¿Qué han visto éste semestre?
-No te ves como la chica a la que le importan esas cosas.
-¿Te dejas llevar por la portada?
Asintió con su cabeza, teniendo razón, me valía madres el colegio.
-Pues si, ¿a quién engaño?-me rio y el se vuelve a dar la vuelta
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10 Reglas para enamorar a tu crush de tu amiga
RomanceTenía un plan, un loco plan, tengo que admitir que sonaba estúpido en voz alta pero en mí cabeza se veía tan pero tan bien, Lucas, ningún chico me habia hecho babear de la manera en la que lo hacía él... Sonaba tan estúpida y pensaba tan estúpidamen...