three

13.6K 1.5K 303
                                    

El omega estaba asustado, sus manos estaban formadas como pequeños puños y lágrimas salían de el rostro del blanquecino quien deseaba salir huyendo pero unos guardias seguramente del señor que le había comprado le vigilaban sin dejarle ir. El menor sollozaba y hacia pucheros no entendiendo porque habían hecho aquello, porque a el le pasaba eso.

Park Jimin finalmente llegó a la parte de atrás del escenario donde vió a el chico. Sonrió ladino y se acercó a el rostro lloroso de este y lo tomó del mentón acariciando con su pulgar el labio inferior de el nuevo juguete que había conseguido luego de eso, lo toma del brazo tirando de el hasta levantarlo pues este estaba sentado y el pálido se asusta más, ese hombre era fuerte, su temperamento era de frialdad, a Yoongi le daba miedo.

–Omega, hueles delicioso -Dice el alfa dejando su nariz en el cuello del pequeño y olfatear ese lugar, hasta que decidió tirar de el hasta comenzar a caminar a la salida trasera de aquel gran lugar en el que se hacían subastas bastante ilegales. El alfa lo arrastró hacía una limusina negra y lo metió con él en una parte trasera, indicándole mediante un botón al conductor que avance hacia una ¿mansión?

El pálido omega estaba confundido, se notaba que este hombre que le compró tenía bastante dinero ya que estaba en una limusina y había oído que iban a una mansión que seguramente era la vivienda de este chico de piel levemente bronceada pero no tanto pues en parte era pálido, su cabello lucia desordenado y era bastante atractivo, parecía mayor que él y su olor le causaba alegría a su lobo cosa que le confundía.

–Estamos lejos así que por el camino te explico las normas, son simples y si te saltas alguna tendrás un castigo. -El menor asiente rápidamente asustado, alejándose de el hombre quien sonríe lascivamente acercando su cuerpo al del contrario acorralando a este ya que estaba pegado en la puerta de la limusina.

–Primero, me haces caso en todo, si te digo que me la chupes lo haces, no puedes salir sin mi permiso ni solo, ante la gente eres mi pareja y acostumbrate a estar conmigo porque no te dejaré ir, tendrás habitación propia pero cuando pase un tiempo dormirás conmigo, no quiero relaciones amorosas, eres mi juguete simplemente ¿entendido? -Dice el alfa hechando su cabello hacia atrás, un escalofrío recorre al omega quien asiente, asustado.

Después de un buen rato llegan a su destino, se bajan y Jimin agarra a el chico del brazo arrastrando a este a la gran mansión. Entran saludando a los guardias y los mayordomos saludan con reverencia al jefe de la casa y a su nuevo juguete.

–¿P-Puedo p-preguntar algo? -Susurra muy bajito el omega mirando al suelo. El alfa le mira y asiente en afirmación escuchando la pregunta de este –¿S-Su edad c-cuál es? -Pregunta el pequeño chico.

'25' Esa es la edad que Jimin tiene y le dice y el pálido se queda sorprendido, le llevaba bastante ya que Yoongi era menor por unos años, el omega tenía 18 añitos. Sí, se llevaban bastante pero no tanto como el pálido había llegado a pensar.

Jimin le indica a su mayordomo que lleve a el chico a la habitación que tendría, este asiente acompañando de forma amable al chico al que le temblaban las piernas y su olor a 'fresas y hierbas' se camuflaba por la tristeza y el miedo que el pequeño omega sentía en esos momentos.

Al estar arriba el chico se queda solo, el mayordomo le explica que todas sus cosas ya están ordenadas y listas. Cuando se queda solo se pone a llorar en llanto buscando su peluche de kumamom y maldiciendo a todo el mundo, abraza a ese peluche comenzando a llorar mientras maldice a ese estúpido alfa que le había comprado y a sus padres por venderle, a su hermano no pues a este le echaba de menos y quería abrazarlo fuerte.

Pensaba en las probabilidades que tenía de huir, pero no podía así que seguro que cuando se sienta más confiado se enfrentaría a ese alfa porque Yoongi es un omega decidido y se siente seguro de querer pegarle a ese alfa tan musculoso un golpe y salir huyendo, cosa que sería fallida pero el pálido estaba tan emocionado creando su pequeño plan de huida que se veía hasta tierno.

Aunque odia que digan que es tierno.

–Alfa idiota, todos los Alfas son iguales -Dice el omega golpeando cabreado a su kumamon mientras las lágrimas siguen saliendo. Golpeando y llorando con impotencia de estar en un lugar donde no debería estar, donde era un error pues él pálido debía estar jugando videojuegos con su Jin Hyung pero no, tenía que estar en la vivienda de su nuevo 'dueño'

Pero él estaba decidido a intentar escapar de ese idiota que se creía que podría hacer con el lo que quisiera. La vida de el omega había cambiado drásticamente, su cabeza estaba llena de confusiones y de emociones que no podía asimilar, por eso, el omega quedó dormido después de darle una gran paliza a ese pobre peluche suyo de kumamon el cual ahora abrazaba dormido. Era extraño poder dormir en esa situación pero el llanto y el disgusto le dejaron con la mente y cuerpo agotados.

Jimin en cambio, ordenaba a sus guardias a que buscarán, para poner a más seguridad a la mansión pues no dejaría que le arrebataran a la tan bonita adquisición que consiguió. Ese pálido era suyo y nadie más podría quitárselo o tocarlo, pues realmente creía que era de los mejores juguetes que había conseguido y sabía que el omega caería rendido a sus pies a la primera o esas eran las ilusiones del Alfa con aroma de 'café amargo y vainilla'.

A partir de ahora las cosas serán bastante nuevas a parte de complicadas, para él menor pero bastante satisfactorias para el Alfa.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La subasta «Jimsu»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora