Perfectos desconocidos

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«Entonces se ignoran, mientras sus sombras se miran»

Una antigua construcción se imponía ante él, emergía como una fortaleza,  muros impenetrables a su alrededor surgían imponentes, estableciendo sus límites, entrelazados por un resistente  portón  de rejas de hierro con leves toques de oxido que delataban su edad, sutilmente le daban la bienvenida, junto a un elaborado escudo con dos espadas cruzadas y en el centro una peculiar estrella que enmarcaba a unas cuantas  rosas, habían sido forjado en metal además en el un nombre se leía Saint-Rose.

Tras sus murallas se respiraba a humedad, a donde miraras pequeños y descuidados árboles se levantaban a su alrededor, mientras lentamente sus hojas perdían, formando un camino hacia la entrada, no muy lejos un extenso lago se lograba visualizar. Con aires de frialdad poco a poco te adentraban en un trayecto corto que le permitía dar paso al edificio principal, una estructura cuadrangular prácticamente en el olvido, de estilo clásico que con el paso del tiempo su encanto comenzaba a desaparecer, lo que alguna vez fue blanco ahora se convertían en paredes desteñidas que desprenden la agonía de su pasado,  con una cantidad considerada de polvorientos ventanales en toda su fachada que daba la vaga impresión de sentirse vigilado, aparte que en lugares estratégicos de la majestuosa edificación estaba custodiado por esculturas góticas que a simple vista trasmitían un escalofrió con tan solo mirarlas.

Un grupo significativo de estudiantes se comenzaban a agrupar en la entrada, sin prisa comenzaba a avanzar adentrándose por aquella imponente puerta doble que lo recibía, el interior no era mejor que su exterior y nada de lo que se sorprendiera. Un pasillo con lo que parecía ser las oficinas que conectaban con el vestíbulo que básicamente era un gran circulo, a ambos lados un par de escaleras que te llevan a los distintos pisos superiores, en medio una extraña escultura de un ángel sobresalía, llenaba la mayoría del lugar sin ninguna razón aquella tenebrosa obra de arte adornaba esa inquietante residencia.  

Debía de rodear a esa extraña presencia angelical para por fin cruzar a otro pasillo y encontrarse ahí al resto de los estudiantes, durante su camino vislumbro cuadros inquietantes enmarcados en las paredes a cada lado de su recorrido hasta llegar al final, a un patio interior igual de abandonado que el resto, pero con suficiente espacio para que la hierba creciera y lo hundiera todo a su paso a causa de las lloviznas típicas de la entrada del invierno, además unos enormes sauces cubrían de los pocos rayos de luz que penetraban en esa mañana nublada.

La oscuridad lo invadió, ese repentino sentimiento de culpa lo albergaba nuevamente. Un grito ahogado se escucho de repente, tan fuerte que lo comenzaba a ensordecer y entre tanta oscuridad los recuerdos cruzaron, como imágenes borrosas se disparaban en su mente, recuerdos que lo marcaron de por vida.

¡No! lo ultimo que resonó en su mete antes de que toda aquella visión se desvaneciera, al sentir el tacto de su amigo, volvió a la realidad.

-¿Estas bien?-con miedo preguntó.

Él asintió con un leve movimiento de cabeza como respuesta, aunque se inmuto de asegurar su bienestar pero tampoco permitiría que se preocupara de más. Sabía perfectamente que no se encontraba solo, que podría confiar en su amigo pero su orgullo era más fuerte, que su debilidad. Se negaba rotundamente a que hiciera más por él de lo que ya estaba haciendo. Para todo había un límite y Luca lo conocía lo suficiente para saber que aunque la situación podía ser la peor; Guillermo  permanecería fuerte.

Luca con tan solo mirarlo; aunque no se notaba a simple vista, trasmitía un aire de misterio era un chico de cabello oscuro, alto y delgado, tenia ojos verdes, grandes y profundos. Solía ser solitario y serio, muy reservado ante otras personas, pero con la confianza suficiente podría llegar a ser la mejor persona que llegues a conocer. Quizás por eso se convirtió en su mejor amigo desde hace aproximadamente unos dos años atrás, cuando se conocieron en su viejo instituto.

Mas allá del cielo [Wigetta]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora