The Heart Rate Of A Mouse: Extras

Brendon.

NOTA: Éste es el cameo de Brendon.  Se verán los pensamientos de Brendon y está situado después del capítulo 1, de la segunda parte del volumen 2.

No puedo detenerme.

No estoy seguro de que quiera hacerlo.

El metro es ruidoso, tembloroso y cansado, mientras se llena de personas aburridas y sin vida. Cruzando el río. De Manhattan a Brooklyn. De él a él. Siento a Ryan en mí. No me duché. Debí hacerlo. Cuando regrese a casa, diré hola e iré instantáneamente a bañarme. Tal vez me masturbe en la ducha. Me meta el dedo. Los recuerdos aún son muy frescos en mi mente, sus toques y sus manos, las sucias cosas que dice, y me pierdo tanto en ello. Ya no tengo ni idea de cómo salir de aquí. A veces, todo lo que puedo pensar es: "¿Cuándo lo volveré a ver? ¿Qué tan pronto?" Es difícil mantener la guardia alta.

Escuché a alguien hablar de él la vez pasada. Dos chicos de mi edad preguntándose entre sí, si sabían cuando iba a salir el nuevo álbum de Ryan. Siempre que lo veo, es un mundo diferente. Él no entiende eso, no lo creo. Existimos nosotros, las personas reales y luego está él, intocable, libre de hacer lo que le plazca. Sin conciencia.

No soy algún semidios. Soy humano.

Shane. Él es humano. Él es... Fuck, él es el hombre más amable que conozco. Él me ama, él me ama, sé que lo hace. Qué estoy haciendo, oh dios, qué demonios estoy - Él no es perfecto, nadie lo es; pero es un buen hombre. Y moriría si él lo descubre. Y sabiendo eso, yo aún... hago estas estúpidas cosas. Tomo riesgos innecesarios. Por Ryan.

La emoción es adictiva. El suspenso de escabullirme y salirme con la mía. Y las mentiras que digo, todo eso vale la pena cuando mis labios se encuentran con los suyos. Es como si lo justificara de alguna manera.

No es su culpa. Es mía. Estoy jodido.

Bueno, Ryan ciertamente está jodido también, pero esto no es lo que está haciendo.

Él no me habla de Keltie. No es como que yo la voy a mencionar, pero a veces, me gustaría preguntarle: "¿te sientes culpable?". Probablemente no. La culpa es una emoción demasiado humana para Ryan. Y cuando él me folla, cuando él me besa, él lo hace como si no existiera nadie más. No, él no se molesta en sentir culpa.

No soy como él. Yo llevo mi culpa en mi propia callada manera. Es un acto balanceado: culpa versus placer. Y el placer gana. Cada vez.

El metro cruje.  Quiero reírme en mis manos. Mis ojos se posan en el sacerdote sentado frente a mí, su collar blanco. Le digo mi confesión: Nunca lo superé. Eso es lo que es. Ese es mi problema. Incluso después de todo lo que él hizo, incluso después de todo este tiempo... incluso después de Shane y cuán profundamente me enamoré de él, Ryan nunca dejó mi mente. Estaba cosiendo las heridas. Yo también. Pero luego apareció y tiró de los puntos de sutura, volvió a meterse dentro de mí, de nuevo dentro de mí. La forma en que me hace sentir ... Nadie más puede hacerme sentir así. Nadie lo ha hecho nunca. Mi pulso se acelera solo de pensar en él.

Ese sillón en su sala de espaldas a la ventana, pero estaba frente a la vista. Él sentado allí, yo en su regazo, montándolo lento, pero duro. Sus manos en mis caderas. Clavos cavando. Sudor rodando por mi espalda. Vi el techo, el techo, el edificio de enfrente, tan de fuera, con el cuerpo temblando de placer, respirando en su cabello, nuestros cuerpos tan cerca como pudimos conseguirlos. Sus labios en mi pecho, su lengua rozando un pezón, él tirándome hacia abajo para besarme. Me encanta la forma en que me toca. Me encanta la forma en que me atrae hacia él.

 No puedo parar, así que trato de no pensar en ello. La culpa. Lo que le haría a Shane si lo supiera. O si alguien lo supiera. Si Ian lo supiera o William lo supiera o ... Y William, bueno, no escatimaría sus palabras. Me diría al instante que debería avergonzarme de mí mismo, jugueteando con esa peste de estrella de rock que me trató como una mierda. Y especialmente después de todo lo que Shane ha hecho por mí, todo lo que ha soportado. ¿Estoy avergonzado? No lo sé. Estuve enojado con Ryan por tanto tiempo, y no lo he olvidado, ciertamente no, pero...

Siempre se siente tan bien cuando estoy con él. La forma en que nos besamos y la forma en que nos reímos. La forma en que hace pucheros cuando me tengo que ir. Mariposas en el estómago. No fue así la última vez. Él no era así. Oh, William me mataría si lo supiera.

Pero luego me voy, me subo a este metro, apestando a Ryan Ross, que vive en su burbuja de rockstar con fama y dinero, y es cuando me doy cuenta de que mi vida no es la que está allí, en su habitación. Esa no es mi vida. Eso es un pequeño escape de ésta. 

Y mi vida está aquí. Con Shane. En brooklyn. No es tan glorioso. Tampoco es muy intensa. Mucho menos tan letal.

Pero luego las líneas se han difuminado, y tal vez mi vida esté en la habitación de Ryan, después de todo. La forma en que me hace sentir - feliz, ligero, querido. Me hace sentir mucho. Y a veces casi siento que es donde pertenezco.

Pero luego me subo a este tren. 

Y seguiré montado todo el tiempo que pueda.