Sword Art Online: Chronicles

El peor comienzo

Yo estuve ahí... yo soy uno de los 6000 supervivientes de SAO... aún recuerdo cuanto ahorre para comprar el Nervegear, fue un esfuerzo de casi un año parta ahorrar el dinero y al final me falto la mitad, debí tomarlo como una señal del universo y resignarme pero de verdad quería probarlo, al final mis padres me prestaron el dinero faltante para poder comprarlo.

Me tarde más en ir por el juego que en instalarlo, recuerdo que debía lavar los trastes antes de que mama llegara, mi idea era desconectarme a las 10 pm para lavar los trastes y que me quedara tiempo suficiente para tomar una ducha antes de dormir.

Sobra decir que nunca lo hice, pase dos años dentro de un juego en el que si mis "HP" llegaba a cero moriría para siempre, no "respwan", no "continues", nada de vidas extra y reinicios, ese era el final.

Elegí escudo y espada pues no era muy fan de los RPG de fantasía así que no tenía una profesión o arma preferida, las primeras horas fueron muy divertidas, anduve por la ciudad probando las funciones que podía e incluso salí a matar algunos monstruos, fue increíble usar los "Skills", me hizo sentir como una especie de superhéroe durante esas primeras horas.

Luego llego el pánico... el creador del juego Kayaba Akihiko hizo el anuncio de que nadie podría salir del juego hasta poder terminar los cien niveles del Aincrad y que al morir en el juego también morirías en la realidad, al día siguiente había gente llorando, pánico por doquier y otros vivían una crisis de ansiedad, entre esos estaba yo.

Mis manos temblaban y la idea de morir me atormentaba a cada segundo, dure así durante un mes, hasta que escuche de un chico que derroto al primer Boss, el y un grupo de jugadores fueron a luchar contra él.

Hizo que me diera cuenta que saldría de SAO... ya sea que me quedara en la ciudad del comienzo o decidiera aventurarme e ir más allá, avanzando junto con los jugadores que liberaban nivel tras nivel, yo saldría pero... cuanto tiempo demoraría?

Había pasado un mes y apenas habían terminado un nivel, entonces fue claro para mí, podría quedarme en la ciudad y esperar, o luchar en el frente para ayudarnos a escapar más rápido.

Aunque fuera un juego de la muerte no era injusto, tenía la opción de luchar, de hacerme más fuerte para no morir, así que me aventure y comencé a hacer misiones, matar enemigos, todo lo que estuviera en mis manos para ganar experiencia y hacerme más fuerte, avoque todas mis fuerzas en ello por lo que casi no dormía o comía, todo lo que me importaba era hacerme fuerte para no morir.

Y para ello invertí todos mis puntos en desarrollar dos "Stats" en específico: "destreza" y "STR", en mi poca experiencia en RPG me di cuenta que quien pega primero pega dos veces, esas eran mis estrategias favoritas en Pokémon, jugarse la batalla en un todo o nada contra el rival y derrotarlo con un solo pokémon, a esos pokémon que barrían con el equipo rival de un solo golpe y con una velocidad extrema se les llamaban "Swepers" y yo sería uno de ellos.

No un pokemon, pero si un "Sweeper", con mis armas sería un "Knight" que en lugar de recibir los golpes los esquive, que pueda atacar y retirarse, que pueda entrar en combate sin demora y sobre todo... que pueda matar al "Boss" antes de que mate a sus compañeros.

Siempre odie jugar el rol de tanque, es muy desesperante para mi recibir daño, por ello elegí esa estrategia, muchos me llamaron suicida por no mejorar mis "Stats" de defensa pero, al subir de nivel, los "Stats" sufrían una mejora en general por lo que mi defensa incrementaba al igual que mis "HP" y de no haberlo hecho no hubiese podido pelear.

Con el tiempo, los rumores del espadachín negro, un "beater" que prefería pelear solo se hicieron más comunes, deseaba conocerlo pero él aún estaba lejos de mi alcance, todo por perder tiempo y no pelear desde el inicio.