Amores Cruzados

6

Suena el despertador, alguien toca la puerta de mi habitación, al fondo escucho a ¿Tchaikovski?

No lo había escuchado desde los ocho años, era el favorito de mamá y de pronto reacciono.

-Adelante

-¡Buenos días hija! ¿Dormiste bien?

-Si padre pero ¿Por qué

-Pensé que sería agradable escucharlo de nuevo- me interrumpe- ¿acaso no extrañabas a Tchaikovski?

-No realmente padre, me recuerda a mamá.

-Lo lamento, lo quitare enseguida.

-No papá si a ti te gusta puedes dejarlo- dije con una media sonrisa- debería ir a bañarme.

-Mira hija solo lo escuchaba porque siempre me gustó, no lo a tu madre y deberías porque ya es un poco tarde. Te quiero.

Papá sale de la habitación, yo me levanto de la cama lentamente y me dirijo al baño. Entro y comienzo a desvestirme, entro en la ducha y cuando estoy completamente mojada reacciono. Anoche dormí como un bebé,  ¿será que haber hablado con Nico me ayudo?

Esa era la primera pregunta en la que si sabía la respuesta, por supuesto que me ayudo, él me hiso reír; ahora sé porque todo el mundo dice que la risa es la mejor cura.

Salgo de la ducha y me visto, como hoy hace frio decido usar un suéter acogedor y unos jeans no muy ajustados. Salgo de mi habitación, bajo las escaleras y encuentro a papá desayunando, tomo un poco de su jugo de naranja, me despido de él luego tomo las llaves del auto y salgo de la casa. Seguidamente escucho a papá abrir la puerta y gritarme.

-¡No olvides la cena de hoy!

-¿Cena?-digo confundida- ah ¿era hoy?, pensé que era el viernes.

-No cariño, es hoy así que te esperare en casa.

-De acuerdo padre, adiós.

Subo al auto y me dirijo a la escuela.

Cuando llego estaciono el auto y bajo de este, me dirijo adentro cuando veo a Nico y lo que veo me sorprende. Nico el chico que siempre usa suéter con rayas, corbatas que combinen y camisas de cuadros ya no está y en su lugar ha llegado un clon de Nate con chaqueta de cuero y tenis muy swaggers.

-¿Que rayos te paso?-le digo casi en  estado de shock- ¿Quién te hiso esto?

-¿Te gusta?-dice con una gran sonrisa mientras presume su ropa- Es mi nuevo estilo.

-Wow, y ¿Por qué este cambio tan radical?  

-Ah ya sabes, solo quiero verme bien.

-Bueno te ves bien, creo.

-¡Gracias T! Se ve que hoy descansaste.

-Sí y todo gracias a ti, eres el mejor.

-Entonces dale un abrazo al mejor.

Le di un abrazo y ambos fuimos a clases; la profesora de Historia nos ha pedido hacer tríos para un proyecto, Nico me pide que este con él y con Paola a lo cual acepto. El proyecto es investigar la historia del país que nos asignen y cuando nos dice Austria se me hace el día, me volteo hacia ellos y les digo que esto será pan comido, Paola lo entiende pero Nico evidentemente no. Al salir de la clase él se acerca a nosotras y nos pregunta él porque será pan comido si ni siquiera sabemos nada de Austria, ambas lo miramos y luego me siento y le explico la situación.

-Yo nací en Austria-le digo con toda la seriedad que puedo- así que yo sé todo lo que necesitamos para hacer esto y por eso es pan comido.

-ahhh ahora todo tiene sentido.

Paola y yo asentimos y luego nos vamos a los casilleros juntas, abro el mío y meto el libro de historia luego ambas nos dirigimos a almorzar.

-Dime amiga… ¿que ha sido de tu vida estos días?

-Bueno Pao, en resumen… Nate me pidió un tiempo, Me deprimí todo el fin de semana y ayer Nico me ayudo a volver a la realidad.

-Wow, ¿un tiempo?

-No tengo idea, no preguntes.

-De acuerdo y supongo que la depresión fue por lo del “tiempo”.

-Sí y ¿cómo va tu vida?

-Todo normal, aburrido. Sabes deberías volver a esas clases de Violín que dejaste.

-¿Por qué sales con eso? Ni siquiera hablábamos de música.

-Porque así podrías ocupar tu mente en otra cosa y no deprimirte más.

-Tienes razón, podría funcionar.

-Soy un genio lo sé.

-Deja de alardear y come.

Después de comer nos dirigimos a las demás clases. Pude notar que en todas las clases las demás chicas no paraban de ver a Nico y de estar casi que acosándolo; por un momento me sentí ¿Celosa? Fue extraño pero al terminar las clases se me pasó.

Me fui a casa y al llegar note que papá no estaba, fui a la cocina y encontré una nota que decía:

“Paso por ti a las 8, estoy muy emocionado de que al fin conozcas a Charlotte y ponte algo formal.

Te quiero”

Así que se llama Charlotte, que interesante.

Subo a mi habitación y comienzo a revolver toda mi ropa buscando un maldito vestido formal que se vea bien, después de una hora de estar buscando sin obtener buenos resultados me siento en la cama y tomo mi teléfono, llamo a Pao y le pido que vaya de compras conmigo pero ella me dice que hoy no puede porque está ocupada y es en este momento en donde odio tener solo una amiga. Después pienso en Nico, no creo que sea la mejor opción para comprar vestidos pero es la única que me queda así que lo llamo y este acepta encantado, me dice que vendrá por mí en diez minutos así que tomo mi cartera y bajo a espéralo.