Amores Cruzados

7

La puerta sonó y un chico sonriente estaba ahí. Le agradecí que fuera conmigo de compras y le explique que esta noche conocería a la nueva novia de papá. Entré en su auto y nos fuimos al centro comercial, el recorrido fue silencioso salvo por la música de los Beatles que por cierto son la banda favorita  de Nico, y lo sé porque también es la de Nate. Llegamos a un lugar al que jamás había ido de compras así que todas las tiendas eran como nuevas para mí. Íbamos caminando y el señalaba muchos vestidos de las vitrinas que eran literalmente horribles, yo solo le sonreía y le decía que no; al cabo de quince minutos me canse y lo detuve.

-Nico, estos vestidos son un asco ya deja de señalarlos.

-Lo siento- dice entre carcajadas- pero es muy gracioso ver cuando te molestas.

-Eres muy…

-¿Muy qué?                                     

Mientras intentaba ofender a Nico veo una tienda que me parece familiar así que lo dejo hablando solo y me voy acercando al lugar; entro y comienzo a ver la ropa, es la mejor ropa que he visto en todo este centro comercial. Nico entró a la tienda después de mí así que ambos comenzamos a ver vestidos cuando de pronto escuche a alguien gritar mi nombre, busque por todas partes hasta que vi que un hombre mayor de cabello blanco y largo con una camisa de Guns N' Roses se me acercó y me abraso.

-Pero mira a quien tenemos aquí- dice el hombre muy asombrado- si es la señorita Thez Van Kleible.

-Sí, soy yo-digo con una cara de confusión- disculpe pero ¿Quién es usted?

-¿No te acuerdas de mí?

-Disculpe señor que no la verdad no.

-Soy Greyson, tu madre era mi mejor amiga.

-¿Tú eras amigo de mi madre?

-Es lo que acabo de decir, yo te cargue en mis brazos cuando eras una bebe y fui a muchos de tus recitales de piano con tu mama cuando eras pequeña.

-Wow la verdad es que no lo recuerdo señor y hace muchos años que no toco el piano.

-¿Enserio? ¿Porque no si tocabas precioso?

-Porque no tengo mucho tiempo para eso, como sea entonces ¿usted trabaja aquí o algo así?

-Si algo así, soy el dueño y todo lo que quieras yo te lo puedo conseguir.

-Eso es genial gracias, estoy buscando un vestido para una cena formal.

-Entonces estas en el lugar adecuado, vengan síganme.

Nico y yo lo seguimos por la tienda y Greyson nos mostró unos hermosos vestidos, me pidió que me los probara, que me tomara mi tiempo para decidir y luego se fue. Comencé a probarme muchos vestidos y siempre pedí la opinión de Nico pero él no era de mucha ayuda ya que solo asentía y decía que me veía bonita con todo. Después de estar un gran rato buscando elegí un vestido sencillo blanco arriba y negro en la parte de abajo, un poco más arriba de la rodilla y un poco sexy pero no era nada provocativo realmente. Tome el vestido y me dirigía a pagar cuando Greyson me dijo que era un regalo y que esperaba que lo volviera visitar, le agradecí y salimos de la tienda.

-¿Eso fue un poco extraño no?

-La verdad si Nico pero después fue divertido.

-Eso lo dices porque tú te estabas probando los vestidos.

-¿Quieres probártelos tú?

-Claro vamos -dijo sarcásticamente- ¿Nos devolvemos a tienda?

-Mejor hagamos otra cosa, aún tenemos tiempo.

-Ya se, hagamos ese juego en que me retas a hacer algo y yo te reto a ti.

-Te reto a que coquetees con un chico.

-Qué asco, eso no.

-Ya te he retado así que debes hacerlo.

- ¿Y si lo hago que harás tú?

-Me tatuare tu nombre en donde tú me digas.

-¿Enserio Thez?

-Hablo enserio pero si no lo haces tú te tatuaras el mío ¿de acuerdo?

-De acuerdo, consigamos un chico.

-Digamos que esto jamás lo olvidare.

Nico se acercó a un chico y comenzó a hablarle, primero le pregunto su nombre y le pidió su número, luego le dijo guapo pero el chico se fue corriendo. No pude aguantar la risa y el solo me veía con cara de querer matarme, se acercó a mí y me dijo que me odiaba y que ahora yo debía pagar por eso, le pedí que lo hiciéramos otro día ya que ahora tenía que prepararme para la cena pero este se negó y casi que me arrastro hasta un estudio de tatuajes.

Después de discutir un rato accedí y entonces entramos pero cuando me dijo donde quería que  me tatuara yo simplemente quería matarlo.

-¿Mis qué?-le dije muy disgustada-estás loco, no me voy a tatuar tu nombre en las bubis, ¿qué sucede contigo?

El solo se reía y repetía una y otra vez: “venganza venganza”. Le dije que pondría su nombre en mi espalda y que no pidiera más, el un poco indignado acepto. Le dije al chico que me iba a tatuar que nunca me había hecho uno y este dijo que no me preocupara, le dije que lo quería en la parte baja de mi espalda y luego Nico le dijo como quería que fuera. Me levante la blusa y el chico me tatuó una partitura ondulada no muy grande y en el centro de esta escribió “Nicholas”, la verdad me gustó mucho y no dolió para nada.

Cuando ya iba a pagar vi que Nico se quitaba su camiseta y le pedía al chico que le tatuara mi nombre en una partitura como la mía. Me impresione al escuchar eso y le dije que eso no era parte del trato pero él respondió que también quería llevarme en su piel, eso me pareció muy tierno. Cuando terminamos le dije que estaba loco pero que también fue muy lindo, el solo dijo lo tierno que es y ambos nos reímos; caminamos hasta el auto y luego nos dirigimos a mi casa, al llegar le di las gracias con un beso en la mejilla y luego él se fue.

Corrí lo más rápido que pude escaleras arriba, me desvestí y luego me puse el vestido nuevo, me peine con un moño un poco despeinado intencionalmente y luego me maquille lo más natural y sencillo. En cuanto termine escuche que la puerta de la casa se abría, era papá y ya me estaba llamando para irnos. Baje las escaleras y papá sonrió al verme, me dijo que me veía hermosa y que ya deseaba que conociera a su novia y su hijo.

-¿Su hijo?-le dije asombrada- ¿Por qué no lo dijiste antes?

-Porque no lo creí necesario, vamos cariño no es tan malo.

Respire profundamente y luego nos dirigimos al auto de papá. El condujo silenciosamente y cuando llegamos al restaurante el me pidió que fuera amable y que me comportara, ¿Qué rayos quiere decirme con eso? ¿Acaso querrá decir que no se comportarme? Porque yo si se comportarme.

Entramos al restaurante y papá señalo hacia una mesa donde se encontraba una mujer que parecía unos años más joven que él y junto a ella había un chico alto, rubio y de ojos marrones como de mi edad, nos acercamos y papá nos presentó.

-Hija ellos son Charlotte y su hijo Marcos.

Ambos se levantaron y me saludaron con un beso y un abraso como si me conocieran de toda la vida.

¡Hola! muchas gracias por leer y de verdad espero que les este gustando la historia.