Ilegal

II

*ESPAÑOL*

Sonreí cuando bajé del auto y visualicé la costanera de la playa de Venice Beach. En los 4 días que llevamos en Los Angeles este lugar se ha ganado un espacio en mi corazón.

Camino por entre la gente con Lucas a mi lado y sonrío cuando llegamos al sector de patinaje, donde mi hermano ha venido a practicar durante estos días. Como siempre, tomó asiento en el borde y observo a Lucas patinar en su skate y hacer esos geniales trucos que sabe. Siempre me sorprendo por su habilidad.

Tomo mi teléfono en el momento en que lo siento sonar en mi bolso y sonrío cuando me encuentro con un mensaje de Camila.

Cami: ¿en qué estás?
Val: acabamos de llegar a Venice. Lucas está patinando, ¿tú?
Cami: malditamente aburrida en matemática. Aún quedan 15 minutos para salir.
Val: ya queda poco, revisa instagram para que pase más rápido el tiempo.
Cami: te envidio como no tienes idea.

Río mientras continúo con la conversación con mi hermana y me burlo de ella por su situación. Ninguno de los tres es muy fanático de las matemáticas por lo que, prácticamente siempre, hablamos entre nosotros cuando alguno tiene esa clase.

Estoy comenzando a teclear una respuesta para el último mensaje que recibí cuando siento como alguien se sienta al lado mío mientras habla por teléfono. Sintiéndome un tanto nerviosa por la cerca que se ha sentado de mi, probablemente de manera inconsciente porque aún no parece darse cuenta de mi presencia, me muevo un par de centímetros y levanto mi cabeza para observar a quien sea que se haya sentado.

Grande es mi sorpresa cuando veo a Noah Tremblay sentado a mi lado con el teléfono en su oreja y la vista clavada en el espacio donde bastantes chicos y chicas patinaban. De manera inconsciente giro mi cabeza para observar hacia dónde él lo hace y me encuentro con que su vista está fija en su hermano, no en el gemelo, es el hermano mayor que Cami me ha mostrado un par de veces.

De repente, me siento nerviosa por tener a Noah al lado mío y olvido por completo devolverle el mensaje a mi hermana, sabiendo que más tarde me sacaría eso en cara. Mientras estoy guardando el aparato en mi bolso escucho como Noah se despide de quién sea que estaba al teléfono y bufa mientras lo guarda en el bolsillo de sus pantalones.

Yo procuro mantenerme quieta y en silencio porque no sabría cómo reaccionar si es que me reconociera.

Que estoy pensando. Es imposible que Noah se acuerde de la chica que le chocó por la espalda el día anterior.

-Disculpa- trago saliva cuando reconozco la voz de Noah dirigiéndose a mi y, lentamente giro mi cabeza para observarlo.

-¿Si?

-¿Por casualidad tienes un encendedor?- asiento y saco uno de mi bolso y lo dejo en su mano- muchas gracias, mi hermano me está pidiendo uno pero yo he olvidado el mío en casa- ríe y levanta su mano mientras grita a su hermano- ¡Wes! ¡He conseguido uno!- observo hacia dónde la mirada de Noah está fija y me encuentro con su hermano corriendo hacia él, pero antes de que éste llega Noah me mira con curiosidad y frunce el ceño- disculpa, ¿te conozco? Tu cara se me hace extrañamente familiar.

-Ehm, no- desvío la mirada hacia mi hermano y, carraspeando, vuelvo a decirle algo- ayer choqué contigo en el paseo de Santa Monica, pero no es como que nos hayamos conocido- digo para después reír.

-Ahora me acuerdo- sonríe ampliamente y me observa- Valentina, ¿no?

-Sí- sonrío en su dirección- No pensé que recordarías mi nombre.