NARRA HARRY:
Me levanté a las 7:30 de la mañana ya que el móvil de Bea empezó a sonar y la vi allí encima de mi pecho todavía dormida y después de unos minutos empezó a reaccionar y movía su cabeza
- Buenos días princesa
- 5 minutos más -se quejo
- Después no me digas que llegas tarde eh?
- Jope! -se quejo levantándose con calma y pude ver como la camiseta larga que llevaba de pijama empezaba a resbalar por su cuerpo hasta que logró incorporarse y la camiseta llegó a su fin quedando un poco más abajo de su culo. Me estiré en la cama y la cogí de la cintura haciéndola caer sobre la cama otra vez
- Hazz... -decía y la interrumpí besándola - Hazz -repetió - tengo que vestirme
- Vale
Cogió su ropa y la llevó al baño. Cuando creía que ya estaba vestida abrí para ver como estaba vestida y al asomar la cabeza la vi allí solo con su ropa interior
- Wow -dije pensando que lo había susurrado y ella dirigió su vista a la puerta
- Harry me ayudas? -dijo al verme
- Claro qué debo hacer?
- Ves esa crema? -asentí acercándome a ella - Es hidratante me echas un poco en la espalda porfa -pidió
- Claro
Eché un poco de crema en la palma de mi mano y con la otra al juntarlas la mezcle luego llevé mis manos a su espalda y ella al contacto le dio un escalofrío ya que la crema estaba fría y empecé a hacer un pequeño masaje con mis manos para esparcir dicha crema. Sentí su piel erizarse con cada movimiento que yo hacía y cuando acabé se dio la vuelta pasando sus brazos por mi cuello depositándolos en mi nuca y me besó
- Gracias -dijo
- De nada -la agarré de la cintura aferrándola más a mí besándola de nuevo
- Venga Hazz que debo acabar pero no te vayas que me tienes que ayudar otra vez
- Vale
Se puso una medias color piel y un vestido con estampado de flores con la cremallera en la espalda. Subi la cremallera y besé su espalda, luego su cuello y después en cuanto la tuve cara a cara sus labios
- Tengo que desayunar
- Vale te acompaño?
- No, voy sola debes seguir durmiendo es muy temprano y tienes que ir al estudio -dijo ella que por una extraña razón sabía que estábamos grabando
- Te acompaño igual que no me importa -insistí
- Como quieras entonces
Bajamos los pocos escalones que había y nos dirigimos a la cocina. Ella cogió una taza y se sirvió la leche metiéndola en el microondas
- Tienes colacao?
- Claro, toma -dije acercándoselo desde el armario en una de las baldas altas
- Gracias -depositó un beso sonoro en mi mejilla
- De nada princesa
Sacó su taza del microondas y cogió tres paquetes de magdalenas. Menos mal que sabía que se iba a estudiar porque nunca desayunaba tanto. Estaba descalza y no sentía el frío del suelo hasta un rato después
- Estoy descalza verdad? -asentí - Mi*rda -susurró
- Tranquila terminas y te pones los zapatos