Atrapada en mi libro favorito

capitulo 2

Cuando me doy cuenta que solo estoy en ropa interior, lo miro, me mira y otro grito sale de mi boca sin poder controlarlo.

- muy lejos no vas a llegar así.

Ignoro su comentario tratando de buscar mi ropa por algun lado y no hay rastros de ella.

- puedes por lo menos ayudarme a buscar mi ropa?

- no

- eres un mal educado.

Busque por debajo de la cama, en el baño, hasta que decidi abrir su armario y tomar su ropa, cuando estaba sacando una playera siento que esta muy cerca mio, demasiado.

- una prostituta no va a usar mi ropa- dijo arrancandome la camiseta de la manos.

- yo no soy ninguna prostituta- le consteste enojada, este tipejo me altera.

- no hay otra opcion, si Gema no esta aqui es porque te traje del bar donde me emborrache anoche.

- Gema? La huevo? - lo mire incrédula.

- que?

- quien eres? Tu nombre? - exiji alterada.

- jamás se le habla asi  a un coronel.

Su voz, estaba enojado pude sentir como causaba escalofrios en mi espalda.

- coronel?

- Soy el coronel Christopher Morgan - se puso en una posición que podia ver lo alto que era.

- jajaja y yo soy Rachel James - conteste sarcasticamente.

Vi como tenso su mandibula, estaba cabreado ante mi comentario, asi que desvie la vista y preste atencion al lugar donde me encontraba, habia una cama, un escritorio, una puerta que daba a un baño, un placard, unos recortes de periodicos.

Me acerque a paso lento a ver los recortes mientras el hombre a mi espalda exijia que me vaya del lugar.

" Coronel Christopher Morgan atrapa al lider de la mafia Anthony Mascherano "

- es imposible ...

Era imposible que yo este aqui, y delante de él...

- tú eres imposible, no se quien eres, ni que haces aquí, asi que largate- escupio con saña.

- donde estoy?

- de verdad? Estas en el edificio de dormitorios masculinos, ahora retirate antes de que alguien te vea- dijo mirandome de arriba abajo.

- claro no soy digna en el interes del gran Christopher " follame duro " Morgan no? - conteste con los brazos cruzados.

- largo.

- largo... largo se esta volviendo esto- volví a la cama para poder despertarme de este sueño.

- te dije que largo... ahora!!- su grito me dejo helada.

- a ver genio, me voy sin ropa a quien sabe donde? - conteste elevando la voz y con autoridad.

- no me interesa tu drama... fuera.

- ya se porque Rachel no se quedo contigo... eres un moplo.

Sali por la puerta con la frente en alto y si alguien me veia no me importaba, el coraje que tenia era mas fuerte que la verguenza.

- alto ahi...- escuche mientras me dirigía a las escaleras.

- que te detengas - exigió mientras tomaba mi brazo.

- ponte esto - extendio una camisa, lo mire a los ojos y me di vuelta para seguir caminando.

- que te den Christopher.

Sali del edificio sin saber donde ir, ya que no conocia el lugar, bueno lo conocia pero no asi fisicamente, solo en el libro y en mi imaginación, sumandole a que estaba en ropa interior.

A lo lejos veo a un chico caminar en mi direccion y pienso obvia, da! Esta caminando a su habitacion, que ilusa.

Cuando lo tengo a poca distancia, aclaro mi garganta y trato de sonar lo menos avergonzada.

- hola, como estas? -

El chico me mira de arriba abajo, no creyendo lo que ve y me responde.

- están en esa direccion, eres nueva no?-

- si, se nota mucho?

- se nota que te hicieron la novatada- levanta las cejas.

- ah si la novatada, bueno adios...-

- Alan y tu?

- Maria
 
- bueno Maria nos vemos por ahi.

- adios Alan.

Lo mire meterse en el edificio, y pensé que buen gusto tiene Eva para pensar en ese chico era realmente apuesto.

Llego al edificio y no se a quien solicitarle una habitacion, hasta que veo una chica de la limpieza y le digo que necesito una habitacion. Me informa que tengo que solicitarla en el edificio administrativo, pero me soluciona el problema de la ropa, lo cual agradezco muchísimo.

Espero alrededor de una hora hasta que puedo solicitar mi habitación, cuando estoy ingresando mis datos, en el espacio que dice cargo, no puedo exagerar, lo mas cerca que estuve de un arma es en el paintball, asi que escribo soldado, asi a secas sin más.

Me asignan mi numero de habitación, camino como niño en disney, tratando de cachar algún personaje, pero por ahora no encuentro a nadie.

Una vez dentro del cuarto lo investigo de arriba abajo, me fijo en el lujo que tienen los dormitorios, yo los imaginaba bastante hostiles pero no, son confortables.

Encuentro toallas, y cosas de aseo, ademas de una computadora, un televisor, sigo con mi observacion hasta que unos golpes en la puerta me sacan de mi trance.

- si? - pregunto una vez que hablo la puerta.

- hola, el Coronel quiere verla - me avisa un chico que no conozco, tampoco voy a preguntar quien es, quedaria como la tia pocha de chismosa.

Camino hacia el edificio administrativo que es donde el chico me indico que estaba la oficina del Coronel.

Fue inevitable no esconderme para ver si pillaba a Laurens en su escritorio, pero no, no estaba o eso crei.

Hasta que llego al escritorio y siento un ruido debajo del escritorio, hasta que veo unos rulos salir abajo del mismo, y ahi estaba Laurens en toda su gloria, bueno "gloria ", es bonita pero parece una ñora vestida asi y desalineada.

- si? Necesitas algo? - pregunto timidamente.

- el coronel me envió a llamar - le informe mientras seguía cada uno de sus movimientos, era demasiado torpe.

- pasa - me dice dulcemente.

Al entrar escaneo todo el lugar, tan nombrado en la novela, las medallas, el sillon, la biblioteca, el escritorio, el famoso escritorio donde se follo a Angela mientras Rachel observaba desde las cámaras. Y detrás del escritorio ese dios arrogante pero tan lindo.