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Park JiMin el alumno ejemplar de todo su colegio quien mantenía un perfil alto y despreocupado ante alumnos o maestros, un historial impecable dejando ver lo perfecto que aparentaba ser, su actitud era lo que pisoteaba toda esa fachada siendo lo contrario a lo que su lindo rostro aparentaba.

Park cansado de los aburridos temas que dominaba por completo salió en su tiempo de estudio a tomar un poco de aire bajo su árbol favorito, el cual era el único aprobado para acompañarle, la suave brisa golpeaba moviendo su cabello para dejar escuchar el sonido del oxígeno que era llevado de su nariz hasta sus pulmones. Todo ese ambiente era sumamente tranquilo, lo único que necesitaba.

Por otro lado, un delgado y suave cabello revoloteaba por los pasillos, una respiración agitada se podía escuchar; Kim TaeHyung siempre llegaba tarde a cualquier lugar pero la escuela era el primero en la lista. La primera hora había empezado desde hace algunos minutos y gracias a su espléndido profesor Min YoonGi ya tenía presente que el llegar tarde no era una opción, rendido decidió dejarse caer en el pasillo que llevaba a su aula para descansar un poco. Aquél pasillo era su favorito ya que desde ahí podía observar a su ángel dormido.

Sonrió tocando el cristal al saber que JiMin se encontraba bajo ese mismo árbol de siempre. Kim aún recordaba ese día de primavera cuando la brisa soplaba suave y como si de una novela de amor se tratara a lo lejos notó a Park JiMin recostado bajo un árbol, TaeHyung ya le conocía pero era la primera vez que miraba de cerca, quería estudiar su rostro a fondo y con detalle así que sin rastro de vergüenza ni signos de arrepentimiento miró aquellas pequeñas pestañas para después dejar que sus ojos se deleitasen con la suave apariencia que otorgaban esos labios.

La campana hizo su ansiosa entrada sacando a TaeHyung de sus vagos y presentes recuerdos, Kim se notaba decepcionado pues se tenía que despedir, por ahora.
Con más concentración y lanzando un corto suspiro se levantó de manera sutil partiendo hasta su aula, pero antes de marcharse por completo dio media vuelta para mirar por unos segundos a la persona que se encontraba bajo ese árbol segundos antes.

El tiempo era su peor enemigo en estos momentos pero sobre todo su escandaloso amigo NamJoon. —Hey, Tae ¿Me estás escuchando?.— miró con algo de enojo.

—Lo hago.— confirmó totalmente desinteresado.

—No me digas que seguirás con ese estúpido plan, ¿Enserio crees que el grandiosamente arrogante Park JiMin si quiera te dirigirá la mirada?.— lo que decía NamJoon no era del todo falso debido a la actitud del nombrado, pero TaeHyung lleno de confianza respondió.

—Lo hará, me he preparado por meses, no me rendiré ahora ¿Quedó claro?.— dirigió su mirada a la pizarra tratando de concentrar su atención. Sin más que decir NamJoon sólo aceptó su decisión, después de todo él estaría ahí para prestarle su hombro cuando notara que su plan era totalmente inútil a su parecer.

Después de sus clases TaeHyung observó pasar a JiMin dirigiéndose a la azotea, la curiosidad lo carcomía y su cuerpo se movía a los deseos de su corazón mientras pensaba el cómo iniciar.


—Que estúpido.— fueron las palabras que salieron de aquellos labios rosados.

—Entonces ¿Crees que estoy mintiendo?.— cuestionó Seok Jin.

—Sólo me parece estúpido o imposible que alguien guste de mí.— mencionó cruzado de brazos dejando ver sus ojos chocolatosos.

—JiMin, despierta. Realmente eres lindo pero ahuyentas a cualquiera que se acerque a ti o te dirija la palabra.

—Ojalá hubiese dado efecto contigo, Seok.

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⏰ Última actualización: Aug 25, 2019 ⏰

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