Lost secretary //bnior

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Jinyoung

Cuando postule al puesto de secretario para la gran Im holding, lo primero que llamó mi atención fue que solo aceptarán hombres, recuerdo que eramos cien personas las que hacíamos filas para poder entrar.

Crei que no quedaría para el puesto que postulaba, pero me dije que al menos podía obtener algún puesto más bajo. De apoco las personas se iban despidiendo, llevábamos tanto tiempo sentados ahí, que comenzamos a hablar entre nosotros.

Mientras más gente se iba, más crecía nuestro nerviosismo, en algún punto unos cuantos chicos pasaron entre lágrimas frente a nosotros y parecia más una tortura que una entrevista, pero no me fui.

Algunos escaparon antes de que llegarán a llamar sus nombres, puedo recordar que la única sonrisa gigante que salió en ese momento, fue producto de un chico que llegó todo arrogante más tarde que el resto, diciendo que el tenía el puesto asegurado, se encargo de decirle a todos que un tío era cercano al dueño, cuando lo llamaron duro solo tres minutos dentro de la entrevista y después salió corriendo de ahí.

Cúando llegó mi turno fui llevado a una entrevista bastante dura con un chico que se llama Mark, nunca pensé que tiempo después se volvería mi amigo, y que además hacía ese tipo de entrevista para prepárar a la gente para la segunda parte del proceso.

Solo tres personas logramos llegar a la segunda fase del proceso, después de eso nos llevaron al último piso de ese gigantesco edificio, cuando Mark nos hizo entrar a un ascensor que no se detuvo en ningún piso, solo subió y subió hasta llegar a la cima.

En el último piso estaban tres chico corriendo de un lado a otro y Mark los miraba con rostro de disculpa, pero después enfiló sus paso a la unica y gran puerta que habia en el piso.

No entendía porque si habían tres chicos, solo tenían un escritorio fuera, era un abuso, aunque de la manera en que corrían, podría jurar que ninguno de ellos realmente usaba el mueble de cristal con una computadora de última generación.

Los tres que estábamos con Mark lo seguimos en silencio y creí que lo tres tendriamos el puesto, pero al llegar a la gran puerta, Mark fue el primero en entrar, después de unos minutos dentro llamo a uno de los chicos, la puerta se cerró y en ese momento entendi que dentro estaba el díablo.

Cinco minutos tomados con reloj duro el chico dentro, después salió pálido, asustado y no dijo ni una sola palabra, solo avanzó al ascensor, el rostro de Mark aparecio cansado en la puerta y me hizo el gesto de que debía entrar.

Tome una fuerte respiración y me hice paso dentro de la oficina, traté de no parecer asombrado cuando vi lo hermoso que estaba decorado, tambien aleje rápidamente mi vista de la gran imagen que daba el ventanal  hubicado tras el escritorio.

Lo que no pude fue contener el sonrojo cuando la gran silla se giro y pude ver al hombre sentado en ella, hermoso, fue lo que pensé y me felicite por no decirlo en voz alta.

Tenía unas facciones que atrapaban, una mandíbula afilada, una nariz delgada, pero lo que más me impacto fue su fría y penetrante mirada, esos pequeño y negros ojos eran tan intimidantes.

-. ¿Tengo que adivinar su nombre? -. Pregunto a mark, pero sin dejar de mirar en mi dirección.

-. Buenos días, mi nombre es park...-. Use toda mi fuerzas para que mi voz no temblara, pero el me detuvo en la parte de mi nombre ¿para que lo pregunta si no lo va a escuchar?

-. Al menos park puede hablar por su cuenta, vale la pena todo el tiempo que perdiste buscando un secretario-. Solo mi apellido, el solo recordó eso y después hablo con Mark quien solo asintió en respuesta.