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El ejército elfo oscuro "Viaje Sangriento" liderado por el príncipe Syd había arrasado la guarnición del Templo de Khaine y posaba su mirada hacia las tierras de la isla de Ulthuan. Tras derrotar a los piratas de " Ragnar puño sangriento", marchó junto a otro pequeño ejército de Avelorn rumbo al norte, atravesando la Puerta de Fenix va enfrentarse al invasor. Ambas fuerzas estaban igualadas en números, pero los elfos oscuros contaban entre sus filas con varios regimientos y mosntruos muy peligrosos. Dos regimiento de verdugos de Har Ganeth, dos regimientos de Hermanas de la Matanza junto a un dragón negro y una hidra de guerra. Por si fuera poco contaba con más unidades de caballería de la Reina Eterna Alarielle, pero para impedir que llegarán al anillo interior de la isla de Ulthuan, lídero personamente a sus tropas para la batalla.
En la vanguardia se situaron los lanceros de Averlorn junto con varias unidades de Guardia del Mar de Lothern en una larga línea. Su función principal sería mantener la posición cuanto más tiempo pudieran. Detrás de la primera línea de batalla se colocaron los arqueros junto con un regimiento de Hermanas de Averlorn, protectoras de la mismísima Alarielle. En el flanco derecho situó a los afamados Yelmos Plateados y algunos Arboreos. Líderando a los lanceros se encontraba Moranion un noble de Avelorn para mantener a los lanceros en formación defensiva y darles la moral que necesitaban. La Reina Eterna junto con su capitana personal Joespharilis Dalterion dando apoyo a los arqueros y arqueras con su magia y liderazgo. El flanco izquierdo se situó un pequeño contingente de milicia de apoyo liderada por Fenianor junto con un regimiendo de lanceros y cuatro de arqueros.
Todo el ejército conjunto de Avelorn rezó a su dios Asuryan para darles la fuerza extra que necesitarían para afrontar la batalla por defender a su tierra.
Poco después del alba, sobre una colina emergió el ejército de "Viaje Sangriento" liderado por Syd. Batallones de espadas marchitadoras y lanceros siniestros marchaban en la vanguardia del ejército, tras ellos los verdugos de Har Ganeth y la peligrosas y hermosas "hermanas de la matanza". Altos Elfos como Elfos Oscuros habían batallado entre si durante miles de años y los asaltos como el de aquel día ocurrían más a menudo de lo que quisieran. Los rugidos de la hidra de guerra y el dragón negro se hicieron cada vez más notorios y no es un plano digno de admiración sino más bien de terror.
-Hermanos y hermanas de Avelorn-dijo Alarielle.- En este día nos toca defender el anillo exterior de Ulthuan. Debemos demostrar a las demás facciones que Avelorn es una nación fuerte y que nuestro deber como Altos Elfos y mi deber como Reina es defenderlo de ataques de nuestros malvados enemigos Elfos Oscuros. Muchos han caído en el templo de Khaine a manos de los sanguinarios "Viaje Sangriento" y han manchado nuestra sagrada tierra con su corrupción. Es mi deber librar a este lugar de su corrupción para que estos bellos terrenos, sean dignos de la mismísima diosa Isha.
"Los lanceros Altos Elfos de Averlorn prepararon sus lanzas en formación defensiva para parar la acometida enemiga, mientras que la guardia del mar de Lothern preparaba sus arcos para la primera descarga de sus proyectiles. Los yelmos plateados y arbóreos avanzaron hacia los árboles situados en frente por sí el enemigo trataba de flanquearlos por ese lados. Las filas de arqueros se prepararon junto con las hermana de Avelorn. Qué Alarielle estuviera allí les alegraba, la mismisma reencarnación de la diosa de la naturaleza Isha. La capitana Dalterion ordeno a los regimientos de arqueros que lanzaran sus descargas hacia el dragón negro y después a la hidra, eliminar a esos dos monstruos sería importante, pues la devastación que podrían crear en la líneas sería catastrófico. La infantería de lanzas siniestra y espada marchitadoras corrían vociferando hacia la línea de defensa a Avelorn.
