Omegle {Jack Harries Fanfic}

010 - You're a sexy machine, you're a Hollywood dream.

Definitivamente eso era una inderecta para Jack. Pensé mirando mi estado en skype. No he hablado con él desde hace varios días y ya me estaba aburriendo de esperar. Pero sabía que tenía que ser paciente. Ósea, él no podía estar siempre pendiente de mí, ¿verdad? Suspiré mientras miraba mi ordenador, ansiosa por escuchar el sonido de skype.

Pero nunca apareció.

Gruñí y cerré la tapa del ordenador. Rodé los ojos mientras esperaba exasperada. Sabía que ahora estaría estudiando, ¿por qué estoy tan malditamente ansiosa?

¡Porqué quería verlo joder!, hace dos semanas que no hablamos. ¿Debería de estar así, verdad?, pues yo creo que sí. Suspiré -otra vez- y miré la hora.

Ya, tengo que ir a casa de Amanda, hoy era viernes, y vamos al mall.

Agarré mis cosas y salí de ahí.

Arreglé un poco mis pelos mientras esperaba la parada del taxi, hacía un frío insoportable, frunci el ceño. Andaba con unos jeans largos y azules, converse, y por último, la sudadera que Justin me regalo.

Traté inútilmente de que su olor aún estuviera ahí, pero, no. Ya no estaba.

Puse mis manos en los bolsillos de la sudadera y traté de calentarlas, aún estando con guantes, seguían heladas. Joder, me gusta el invierno, pero no tanto. El frío a veces era insoportable, sobre todo en Londres. Negué con la cabeza mientras alzaba mi mano para atrapar un taxi, y le pedí amablemente que me llevara al mall.

Al entrar al taxi, éste tenía calefacción, y pude respirar profundamente mientras me sumergía en el calor del vehículo. Comencé a mirar por la ventana, mientras el taxista paro en un semáforo, y justo se abrió la puerta del otro lado donde yo estaba. Miré curiosa quién era. Un chico. Bastante guapo en realidad. Él me miró y sonrió mientras le decía al taxi que lo llevara al mall.

Me puse nerviosa, no suelo sonreír o estar muy cerca de los chicos. Eso hacía a veces que me pusiera patética y tonta. El chico tenía una voz ronca e hizo lo mismo que yo: mirar por la ventana. De pronto uno de los moviles de todos los que estábamos en el taxi sonó, e inmediatamente todos miraron sus moviles, hasta el conductor. Suspiré, no era el mío.

"¡Hey tio!," bien, ahora sabía de quién era. Cerré los ojos, no sé porqué el transito estaba tan lento. "Haha, sí, sí, ya voy, te dije que lo haría joder," él suspiró. "Iré a comprarlo, luego iré a las embarcaciones, tío, pensé que el regalo iba a ser para mí, no para una chica." Él rió, frunci el ceño y mi ser de soy curiosa, me dejó más atenta de la conversación. "Vale, vale. Jack, cálmate joder."

Dejé de respirar.

Jack...

¿Estaba hablando con Jack?, joder.

¡Ay por el amor de Dios!, hay millones de Jacks en el mundo.

"Sí, sé que es importante, hombre, nunca te había visto tan enganchado con una chica," el chico rió. "¡Uy!, estás sensible. Y, ¿vienes para las vacaciones de verano?... ¿eso crees?, ¿cómo qué eso crees?... ¿tu padre aún no te lo asegura?, tío, tienes veinte y cuatro jodidos años, deberías de mandarte tu solito... ¡Ya, ya!, me ha quedado claro... ¿entonces te veré este verano?... genial bro... espera, ¿cómo se llamaba la chica?, para tratar de recordarla y si la veo por ahí, tratar de no acostarme con ella, tú sabes... ¡Jack!, ¡sólo bromeaba!, tranquilo, joder tío, ésta chica te tiene mal... sí, sí, sólo amigos, ¡cómo si fuera a creerme eso!... ¡tienes dinero!, puedes pagar por otra llamada." Rió otra vez. "Vale, entonces... ya, Christine Harper, así se llama."

Y eso fue todo como para mirarlo abriendo los ojos como platos, él chico captó mi mirada y me miró, luego abrió los ojos como platos y miró mi sudadera. El chico sonrió.