En la Imagen Uriel
Contemplé las siete cabezas cortadas que reposaban sobre el polvo, en la encrucijada olvidada de los dioses, a la hora oscura que procede el alba.
Hacía frió y me ceñí el viejo chal azul hecho en Siria al cuerpo. Los gatos maullaban, pero uno de ellos me llamo la atención maullaba a la luz de luna como si la vida le fuera en ello.
- Uriel ven.
- Buenas noche señorita es suyo.
- Si.
- Interesante parece uno de esos gatos demoniacos.
- Disculpe, pero no se a que se refiere.
- Que su gato se parece a los que habitan con las brujas.
- Pero de que habla mi gato es un ángel como su nombre indica.
Mas tarde:
Llegamos a casa y deje al gato en el suelo -maldito gato mira lo que has hecho ahora tenemos que irnos a otro pais pasaremos un tiempo en italia.
- Perdone ama.
- callate sino quieres convertirte en gato rebosado.
Empece a hacer las maletas lentamente y antes del amanecer estabamos en el aeropueto camino a Italia espero que carabinero sean majos y nos dejen quedarnos un tiempo.
