Única parte

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윤기;

Un viernes por la tarde, la lluvia caía relajando al mayor quien yacía acostado en su cama mientras Holly jugaba con su juguete favorito, se removió buscando su teléfono comprobando por sexta vez si su pequeño por fin había contestado su mensaje. Cosa que no sucedió, ni siquiera se había conectado desde la noche cuando ambos se despidieron.

Se levantó llamado la atención de su mascota quien no tardó en seguirlo a donde sea que fuera, tomó su chaqueta y salió dejando a Holly confuso. Sin embargo, éste decidió seguir jugando.

Las calles estaban frías, la lluvia se había calmado un poco por lo que decidió ir a pie a la casa del menor, sólo esperaba que estuviera. No era mucho de visitarlo, sólo lo hacía en ciertas ocasiones, cuando Jimin estaba enfermo o necesitaba cariños. Yoongi siempre estaba disponible en esas situaciones, pero esta vez se sentía diferente, estaba empezando a sentirse ansioso de no verlo. Necesitaba estar con él.

Sin darse cuenta, se encontraba ya en la entrada de la casa del menor, tocó sin pensarlo y a los minutos la señora Park salió con una sonrisa de oreja a oreja.

-Oh, Min, ¿Cómo has estado? ¿Buscas a Jimin?- dijo con un tono muy alegre, cosa que hizo que Yoongi se sintiera desconcertado. Ella no era mucho de hablar con él y saludarlo como si fueran amigos de años. Sin embargo, lo dejo pasar.

-Ehh, si ¿Está bien? No contesta los mensajes y empecé a preocuparme, por eso vine hasta aquí.

-Oh, desde hace rato está encerrado en su habitación, pasa, tal vez quiera verte- asintió adentrándose al hogar yendo directamente hacia donde el menor.

Tocó la puerta unas cuantas veces, no obtuvo respuesta.

-¡Jimin-ssi!- volvió a tocar, escuchó como algo se caía y así viendo la puerta abrirse. Su pequeño seguía en pijama y joder, se veía tan tierno.

-Lo siento por no contestar, Hyung- hizo un mohín, permitiéndole pasar, cerrando la puerta cuando ambos estuvieron dentro.

-Agh, no lo vuelvas a hacer, estuve muy preocupado por ti- se acostó, el rubio no tardó en ir hacia él.

-Hyung~- Yoongi volteó, encontrándose con la maliciosa sonrisa que Jimin traía, algo planeaba.

-Hmm~

-Quería verlo pero no quería levantarme, hacía frío, además, sabía que vendría- rió, era un pequeño muy inteligente.

-Oh, ven aquí, ¿Sabes lo que sufrí? Pensé que te había pasado algo- lo acorraló contra el colchón, dejo varios besitos seguidos en sus labios.

-Lo siento~ - los dos rieron dejándose llevar por el agradable momento, sintiendo de nuevo que, a pesar de todo, estarían juntos y el testigo de aquello era una promesa. Esa que habían hecho desde la primera vez que ambos se conocieron.

Entrelaza tu meñique con el mío y promete nunca irte de mi lado.

Y vaya que esa promesa estaría y sería cumplida por demasiados años, porque Yoongi no tenía planeado separarse de su rayito de luz, aquel que ilumina su vida y le da fuerzas para seguir adelante.

-Hyung, ¿Sabía que usted es el amor de mi vida?- volvió a besarlo.

-Oh, ¿En serio?- Se levantó, observándolo, la manera en la que le prestaba atención era magnífica, cómo todo a su al rededor desaparecía y sólo estaba su pequeño, ahí, hablando con una sonrisa de oreja a oreja y un lindo rubor en sus mejillas dándole un aspecto adorable.

-Si, absolutamente...

Se acercó hasta él, abrazándolo.

-Nunca se vaya de mi lado...- dijo con un tono dulce, algo que hizo sentir mil cosas en el interior del mayor.

-Eso jamás pasará, ni por un millón de dólares lo haría- rió mostrando sus encías.

-Hmmm, ¿Ni por un millón de Jimin's?

-No, porque tú eres único, cariño- alzó una ceja, Jimin no tardó en echarse a reír.

-Basta, deja de ser tan lindo conmigo- cubrió su rostro con sus manitas, ¿Por qué tenía que ser tan tierno?.

El sonido de la lluvia más la risa de Jimin era la armonía más hermosa que en aquel momento Yoongi había podido escuchar, se sentía bien, cálido, feliz. Quería estar así siempre, juntos.

No sabía en qué momento su vida había cambiado tan radicalmente, cómo empezó a preocuparse demasiado por alguien, pensar en momentos cursis a su lado y ni que hablar de cuando sonreía como idiota cuando lo tenía de frente. Viéndolo, observando con detalle cada pequeña cosa en Jimin, dándose cuánta que su chico era demasiado perfecto. De vez en cuando pensaba que definitivamente se había ganado la lotería.

Sonrió dándose cuenta que el pelirosa lo miraba con ojos de enamorado, a veces pensaba en que pensaría Jimin de él, ¿Sentiría lo mismo? Y vaya que si, siempre se lo confirmaba diciéndole cuanto lo amaba.

Estaba muy enamorado de él y siempre lo estaría.


윤민 ;

[¿Por qué nuestros ojitos desaparecen cada vez que sonreímos?] ♡

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[¿Por qué nuestros ojitos desaparecen cada vez que sonreímos?] ♡.

yoonmin; Promise.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora