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Estoy a unas semanas de unir mi alma, cuerpo y ser con la de alguien mas, estoy a unas cuantas semanas de compartir mi apellido con alguien mas, estoy a unas cuantas semanas de dejar de decir "mi novio" a "mi esposo".

Estoy muy nerviosa, pero a la vez muy emocionada, esta sobrepasa el nerviosismo. 

Mientras hago mis votos, las palabras y sentimientos mas bellos merodean por mi cabeza. Tengo tanto por decir pero ni una sola palabra pasa al papel, dejare de atormentarme tanto la cabeza y dejare eso para después, aun falta demasiado para ESE día.

Debe ser por el estrés del vestido, la decoración, la comida, etc, que me tiene al borde de la locura, una copa de vino no le viene mal a nadie. 

Me levanto del sofá para dirigirme a la barra de mi casa, agarro una botella de vino la cual ya solo aguanta dos copas mas, esta botella ha sido mi mejor amiga estos últimos días. Sirvo hasta que la copa este llena, llevo esta a mi boca, siento una mirada a mis espaldas, volteo y veo la mirada fija de mi futuro esposo: Ángel.

-¿sucede algo? - se acerca hacia mi y besa mi frente.

-No, amor, solo un poco de estrés, pero no importa ¿como te fue en el trabajo hoy?

- La verdad, no creo que como psicólogo tenga días buenos, así que, no sabría como decirte - dice algo agotado pero con una sonrisa en su rostro que me dedica.

- Si quieres, puedes comer la cena que te tengo en el horno, comes tranquilo, y cuando termines, te das un baño ¿bueno? te lo iré preparando - digo esto y seguido le doy un cálido y fogoso beso en los labios.

- creo que tengo una idea de lo que sucederá, mejor me apuro para comer.-dice con una sonrisa muy coqueta.

Camino hacia mi armario, y trato de verme lo mas sexy que pueda, me deshago de mis prendas, cepillo mi cabello, hecho un poco de brillo en mis labios, aplico un poco de perfume en mi cuello para hacer el momento un poco mas caliente. espero a que Ángel termine y vaya hacia la ducha, espero unos minutos, y escucho el calentador encender. Esa es mi señal. Agarro una bata roja de seda, y la coloco sobre mi cuerpo desnudo. 

Camino en puntitas hacia el baño, la puerta esta entre abierta, puedo ver como el vapor del agua caliente impregna el espejo, las puertas de la ducha y como sale de la piel de Ángel. Abro mas la puerta, camino hacia las puertas de la ducha, la silueta de su cuerpo desnudo es visible, en eso, el abre la puerta de la ducha con una sonrisa en su rostro, pequeños rulos caen en su frente, podría ver esta escena mil veces y jamas me cansaría.

Las palabras no son necesarias a la hora de quitarme mi bata y entrar en la ducha, cierro la puerta y mis manos tocan su espalda muy suave, siento como su piel reacciona ante mi. El voltea suavemente y me mira, agarra mis manos y las pasa por su pecho, ha estado entrenando mucho, los resultados se están dando a conocer.

Me cambia de posición colocándome debajo de la ducha, el agua tibia cae sobre mi cabello, pasando hacia mis pechos, los cuales el no tarda en agarrar, los masajea suavemente, en este momento sus ojos se ven mas oscuros y brillantes de lo normal. El rápidamente recurre a mis labios, puedo sentir demasiada pasión en estos, muerde suavemente mis labios, me va pegando hacia la pared lentamente mientras me besa mas agresivamente y toca mi cuerpo como si fuera la primera y ultima vez que lo hiciera.

Levanto mi cuerpo y yo enrede mis piernas alrededor de su cintura, pude sentir como su pene rozo mi intimidad. Retrocedió la cintura para regresar y penetrarme con tanta dureza que no puede evitar lanzar un grito.

Se sentía tan bien, se veía tan bien.

Los músculos de sus brazos se marcaban cada vez que me sostenía para embestirme, el agua caía sobre su cabello mojando sus rizos que caían levemente sobre su frente y sus sonrojadas mejillas.

Era como una maldita porno en vida.

Inclino su rostro hacia uno de mis pezones no resistiéndose al ver como mis senos rebotaban cada vez que se movía. Mi cabeza giro hacia arriba cuando los chupo con tal fuerza haciéndome gemir.

Siguió moviéndose con fuerza en mi interior, deleitándose con sus movimientos de caderas sintiendo como su cabeza rozaba con mi punto G. 

- Se siente tan bien estar dentro de ti - presione los labios cuando cambio el movimiento de sus caderas haciéndolos circulares.

Bajo una de sus manos a mi clítoris, acariciándolo mientras el se movía cada vez con mas velocidad. Palabras sin sentido salían de mi boca, el vidrio de la ducha se encontraban empañados y el sonido de nuestros cuerpos chocando era música para el oído.

Ángel estaba a punto de correrse, las venas en su cuello y manos lo demostraban, sus ojos cerrados y su boca soltando pequeñas maldiciones era delicioso.

Sentí como se corrió dejándome completamente llena gracias a su semen, logre apreciar como sus fluidos escurrían entre mis piernas hasta llegar al suelo.

- Te amo - decía entre jadeos.

- Te amo - le respondí recuperándome, salio lentamente de mi y me dejo poner mis pies en el suelo, me volteo y me abrazo, mientras el agua de la ducha seguía cayendo sobre nosotros. Pero hay algo que me dejo insatisfecha... no llegue al orgasmo.

Mi mejor errorWhere stories live. Discover now