Mi mejor error

2.

Han pasado varios días desde que me acosté con Ángel, esa cosa tan simple como que no me haya llevado al orgasmo me tiene muy confundida y alarmada ¿como es que mi futuro esposo, el amor de mi vida, no es capaz de hacerme sentir placentera?

Se que para algunos es algo estúpido, pero para mi no lo es, se supone que si me voy a casar con alguien es porque me hace sentir placentera y contenta en todos los sentidos.

De pronto es porque tengo mucho estrés, seguramente es eso.

- ¿que sucede, amiga? te veo muy inquieta - Mi amiga, Michell, me mira directamente a los ojos.

- No, no pasa nada.

-¿segura no ocurre nada? a ti se te ve la incomodidad en la cara - dice Daizuly.

- bueno, si ocurre algo, pero creo que es algo que debería resolver sola.

- esta bien, cualquier cosa que te este alterando se te olvidara con esta despedida, tengo todo preparado, la vas a pasar genial- dice Michell.

- Ventajas de tener una amiga dueña de un male strip club - dijo sonriendo.

- No te olvides de mi, tomaremos los mejores vinos - dice Daizuly.

-Y una que tenga un viñedo - digo riendo.

- Ya cállense, súbele volumen a esa mierda y terminen de arreglarse que no podemos llegar tarde a tu despedida - dice Michell.

- Primero tómense unas cuantas copas - se apresura Daizuly a servir las copas -Y pásala genial, disfruta esto que tu vida cambiara mucho.

-  tienes razón - digo al momento de pasar la primera capa de labial por mis labios.

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Fabian

Es increíble que esté trabajando en un Strip Club, jamás me imagine que estaría bailando encima de mujeres con más de 50 años de edad las cuales el esposo las abandono o está muerto.

En ocasiones no es tan malo, hay mujeres muy bellas a las cuales puedo restregarles la verga en el pecho, me he acostado con la mayoría de ellas, aunque eso no esté permitido en el trabajo.

Mi jefa hoy nos digo que hoy habría una despedida de soltera, así que, solo habrá hombres, vergas por todos lados.

Se gana muy bien en eso, así toque admitirlo, pero todo lo que gano va a manos de el dueño de una hacienda de bienes raíces, para no complicarnos más, va a manos de Saúl, me gustaría poder decir un buen amigo, pero me sigue cobrando el dinero que le debo, eso no es amistad.

En fin, hoy ganare mucho dinero y me acostare con unas cuantas, eso hare, también con la Bar ténder, para que me dé trago gratis.

Laura.

Me doy el último vistazo al espejo, no es por dármelas de mucho, pero me veo candente. El vestido blanco ajustado hace resaltar mucho mis curvas, me veo putamente sexy.

- Te ves preciosa – escucho la voz de Ángel a mis espaldas.

- Gracias, también te ves guapísimo – me acerco y le doy un pequeño beso en los labios, el no pierde del tiempo y sus manos van directamente a mi trasero.

- Preferiría quedarme contigo – dice suavemente.

- Disfruta hoy tu noche con tus amigos, por que será la última, después de eso no te dejare salir, estarás en casa haciendo la cena y haciendo oficio – digo en un tono divertido.

- ¿me golpearías si no tengo nada listo?

- Y luego abusaría de ti

- No es tan mala la idea