Cosas de aves I

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-Hola, Alfred...- los mellizos saludaron al mayordomo cuando aparecieron de la nada en una de las salas donde el mayordomo estaba tranquilamente bebiendo té.

Qué edad tenía ahora el viejo? Ya no era correcto sacar cuentas. Hace mucho, Alfred había enfermado y parecía que la vida del miembro más querido de los Wayne terminaría pronto, sin embargo, Damián y Bruce se negaban a verlo partir. El pozo de Lázaro modificado y mejorado curo a Alfred de todo el mal que lo aquejaba y lo rejuvenecio por dentro, dejando la misma apariencia por fuera. Los hijos de Bruce le sugirieron que se tomará un descanso; fuera de vacaciones o simplemente se retirara pues todos esos años de servicio ya merecían un respiró. El mayordomo se negó, afirmando que la vida a lado de la familia Wayne era grata y estaba dispuesto a servir en la mansión hasta ver a sus "nietos" y "bisnietos" crecer. Y eso es lo que hacía en este momento.

-El amo Damián los espera en la cueva- informo Alfred.

-Y... Papá está enojado con nosotros?- preguntó Ashara, aunque ya presentía la respuesta.

-Tres muebles, cuatro ventanas y una costosa figura de marfil fueron destrozados por la furia de su Padre. Jóvenes, ustedes pueden sacar sus conclusiones.

-Mierda- susurró Edric- Y, Mamá?

- La señorita Roth, al contrario de su Padre, sabe mantener la compostura pero no duden que por dentro debe estar igual de molesta- Alfred dio un sorbo al té y retomó su lectura con el ceño fruncido.

- Lo sentimos, Al- ambos se disculparon con el hombre que desde que nacieron estuvo ahí para ellos. Era parte importante de la familia.

El mayordomo suavizó su expresión y asintió con una sutil sonrisa.

Los jóvenes abandonaron la habitación y suspiraron, ya sabían lo que les esperaba. Habían manipulado a su Padre para poder escaparse e investigar un caso de Batman... Era obvio que tendrían consecuencias.

De mala gana entraron a la cueva, dónde su Padre aún con el traje de Batman puesto estaba sentado frente a la baticomputadora. Su madre (que podían sentir su ira invadiendo toda la cueva) estaba sentada leyendo expedientes lo más lejos que podía de Damián.

Maldición, a caso sus padres estaban peleados?

Fue mala idea convencer a su Padre de ir detrás de Raven? Qué había salido mal?

Los mellizos se miraron preocupados.

Damián giro la silla para poder observar a sus queridos hijos. 

Y si las miradas mataran... Ashara y Edric ya estarían en una tumba.

- Padre...

- LES PROHIBI CLARAMENTE SALIR! Y...- bien, no quería admitir que sus propios hijos habían logrado manipularlo muy fácil pero esto era parte de la paternidad y tenía que dejar su orgullo a un lado, no?- Y ME CONVENCIERON DE IR EN BUSCA DE SU MADRE SOLO PARA SALIRSE CON LA SUYA, SABEN QUE CLASE DE PROBLEMAS HAN CAUSADO?!

- Ya no somos niños! Edric y yo tenemos diecisiete años, suficiente edad para hacer lo que toda esta familia hace... Ser héroes.

- No están listos...

- Claro que lo estamos! Para esto nos entrenaron.

Rachel, quien ya estaba parada alado de su pareja miró preocupada a sus hijos. Esto era buena idea? Era cierto, estaban listos y habían crecido rodeados de personas que se ponían un traje y daban su vida por salvar el mundo, pero... Eran sus pequeños, se suponía que debía protegerlos. 

Sobre lo que hicieron para poder escaparse... Manipulación. Prácticamente susurraron al oído de Damián convenciendolo de salir tras ella para así poder ellos lograr su cometido. Cómo demonios.

The New Demon BirdsWhere stories live. Discover now