Rebeldía

Capítulo 2

📲Llamada entrante📲

- Buenas tardes madre, ¿como estas?

- Estoy bien, gracias y tu? ¿ya comiste? Voy a tu casa.

- No es necesario.

- Tn por favor.

- Ok, está bien, ven dententro de un rato.

10 minutos despues mi familia se encontraba fuera.

No habían entrado a mi casa todavía, pues, se encontraron con Yoongi.

Yo solo observaba a mi madre hablando con el nombrado desde el segundo piso.

Tenia que ser la casualidad que sen encontrarán frente a frente.

Mi padre y hermano se adentraban a la casa, y un rato después mi madre entró.

- ¿Qué hablaste con él? - le pregunte bajando las escaleras.

- Le invite a cenar con nosotros, debes conocer a personas Tn.

- ¿Pero por qué él? - le volví a preguntar ayudándola con las compras.

- Sabes, es muy lindo pero serio a la vez.

Suspire

- Mañana buscare mi primer trabajo de medio tiempo, ¿que te parece? - le dije cambiándole el tema de conversación.

- Te recomiendo que busques algo que no te altere tanto y que sea menos agotador, te puede hacer daño.

- ¿Por que podría hacerme daño? Soy una persona igual a las demás, no tengo nada que no sea común en las demás personas de este mundo, joder.

- Es una recomendación, yo... solo, no quiero que te suceda algo malo, te he dejado ser libre para que vivas la poca juventud que te queda.

- ¿Qué rayos estas hablando? Tengo 22 años, ya soy adulta, no voy a tener tiempo para vivir una vida loca, yo quiero hacer lo que tengo proyectado para el futuro - le dije cortando unas patatas.

- Y, ¿que es lo que quieres hacer? - colocándose a un lado mío para oír mejor.

- Tu sabes lo que siempre he querido, ser un astrónomo increíble, quiero comprar una casa grande en la que podamos vivir todos - se que vivimos bien pero exagero - o una en la que podamos reunirnos en fiestas o eventos especiales, también quiero hacer otras cosas mas.

- No piensas conseguir un marido? - me sorprendió la pregunta, di un pequeño salto y me corte un poco el dedo índice.

Diablos.

- Mamá, ¿que pregunta es esa? Ahora mira mi hermoso dedo, por tu culpa me corte.

- Disculpa hija, déjame ver, ya te lo trato.

- A un lado mamá, no me toques - dije para finalmente irme pataleando hacia mi habitación - Dios, esta mujer - dije entre susurros.

Entre en la habitación con un poco de molestia, como pude haber tratado así a mi madre, seguro se sintió mal.

No me trate la herida, solo me dediqué a bañarme y a arreglarme.

Me coloque un vestido color perla con un estampado de rosas color rosadas.

Luego de haberme tratado la herida llega mi hermano, recargado en el marco de la puerta como de costumbre.

- ¿Vas a durar una eternidad arreglandote? El chico que este contigo tiene que llegar dos horas después de la prevista - decía riéndose.

- Que buen chiste lagarto de dos patas.

- Eso no da risa.

- Para nada ¿verdad?