No siempre hay finales felices

El día que lo vi.

Bueno todo comenzó en la universidad, acababa en iniciar semestre, me sentía nerviosa, no conocía a nadie y nunca se me ha dado bien el hecho de hacer amigos.

Pero ese mismo día conocí a otra chica de mi carrera, de hecho me agrado bastante, era la única chica que conocía así que nos hicimos un poco más cercanas.

Fue el tercer día cuando lo vi a él, se llevo toda mi atención, o sabia como se llamaba ni de que carrera era, solo me sentía atraída por su físico, ese día la universidad nos tenia preparado hacer actividades y conocer los otros campus, era como una integración por carreras.

Nos llevaron al primer campus que queda en Cajicá y nos dividieron en 4 grupos por ser tantos, en el grupo que quedamos mi amiga y yo no conocíamos a nadie más, así que solo hablábamos entre nosotras, después de estar los grupos armados iniciamos con el recorrido por la sede de la universidad, era un poco grande así que nos tomo tiempo, lo que más me gusto fue el ambiente no se sentía pesado y era relajante; después de un rato nos reunieron para empezar a hacer las actividades, así que nos toco armar grupos de 8 personas, cuando empezamos me di cuenta que en el grupo contra el que nos tocaba esta el chico que había llamado mi atención, cuando se lo comente a mi amiga, me dijo que teníamos la oportunidad de acercarnos y por lo menos saber su nombre o al menos la carrera; pero para ser sincera no iba a ser capaz de acercarme, así que preferí dejar el tema de lado.

Cuando ya nos íbamos a subir de nuevo en los buses para salir rumbo al otro campus volví a verlo y él iba con otros chicos, iban riéndose de no se que cosa y uno de ellos empezó a molestarlo y dijo su nombre, me alegre porque al menos ya sabia su nombre.

Así se resumió ese día, el primer día que lo vi y en el cuál capto toda mi atención y de una u otra manera me sorprendí de que eso sucediera ya que no suelo sentirme atraída por alguien tan fácilmente.