Azotó con gran fuerza aquella puerta de la habitación, como buscando desahogar aunque sea un poco aquella frustración y enojó que traía consigo, cerraba y abría constantemente mis manos, cómo necesitaba un buen trago de alcohol o mejor aún la botella entera, pero por el momento aquello no sería una buena opción, tendría que buscar otro medio de despejar su mente, de relajarse un poco y pensar que hacer con tremenda noticia que ese día le habían arrojado cual bomba.
Con pasos torpes se dirijo a su cama y sin molestarse en cambiarse o por lo menos quitarse los zapatos se dejó caer y tomando una almohada ahogo un grito desesperación, cómo odiaba su suerte, unas cuantas lágrimas rebeldes se escapan sin su permiso.
Suelto un último suspiro antes de incorporarme hasta quedar sentado con la mirada perdida en el paisaje nocturno de la ciudad a través de aquella ventanales que cubren completamente una de las paredes de la habitación, el ruido de los coches y las personas que van y vienen por aquellas calles tan inmersos en sus propios mundos son una distracción momentánea.
— Señor, ¿Se encuentra bien? — Surge de pronto la pregunta de una voz misteriosa proveniente del techo — ¿Gusta que contacte a la señorita Potts? ¿Al coronel Rodes? Oh quizás mejor ¿Al señor Rogers? — Insiste nuevamente.
— ¿Qué? — Respondo distraído — No, no es necesario, gracias Jarvis — Respondo más recuperado.
— Como usted guste señor — Dicho eso permaneció en silencio.
— ¿Y ahora que hago? ¿ Cómo siquiera es posible? No entiendo... — Murmuro más para mí que para alguien en particular, el pánico ha regresado haciéndome comenzar a pasear una y otra vez a través de la habitación.
Repaso una y otra vez la noticia, mi mente busca una explicación, se supone que soy un genio, el más grande genio del mundo cabe decir, sin alardear, pero aún así no comprendo lo que pasó y eso me asusta aún más.
Creo que es mejor dormir por el momento, me siento agotado por tanto estrés emocional, ya vería mañana que solución podría encontrar para mi dilema, creo que es hora de hablar con el responsable de la situación, bueno el otro responsable, con pasos torpes me cambió la ropa del día por algo más cómodo y me recuesto, mañana será otro día, tal vez traiga consigo otra perspectiva.
Me despierto con el sonido de alguien llamando a mi puerta, respondo con un simple "adelante" con la voz rasposa por el sueño.
— ¡Buenos días! — Saluda el capipaleta con su típica sonrisa que parece iluminar por si sola toda habitación, si eso es posible — Traje el desayuno, oh en tu caso el almuerzo — Bromea, es cuando veo que ya casi es medio día.
— Oh vaya, ¿Tanto dormí? — Respondo ya más despierto.
— Si, aunque no me sorprende viniendo de ti — Ríe un poco — Ayer ya no supe cuando regresaste, me preocupe esta mañana cuando desperté y no te vi en nuestra habitación — Toma asiento en la cama mientras coloca la charola con la comida en mis piernas y deposita un beso en mi cabeza.
— Lo siento, llegué tarde y no quise despertarte — Miento.
— Está bien, entiendo — Pasa un brazo por mis hombros — ¿Y como te fue en la junta? — Pregunta al mismo tiempo que roba un poco de fruta del tazón.
— ¿Qué? — Solo atino a contestar antes de atragantarme con el bocado que acababa de ingerir.
— La junta de ayer, por lo que te fuiste casi todo el día, ¿Cómo te fue? — Vuelve a preguntar mientras soba mis espalda y me da un vaso de jugo.
— Ah si, la junta, me fue bien, aburrida cómo siempre, ya sabes cómo son, puro bla bla, no se no porque aún soporto a esos fociles en mi compañía — Intento desviar la conversación para evitar que se de cuenta que me atrapó sin querer en mi mentira.
Me muevo ligeramente para apoyarme en su pecho mientras como los alimentos que el capipaleta me trajo, por lo que él se acomoda mejor contra el respaldo de la cama para darme espacio y estar cómodo, mueve ligeramente su brazo hasta que se apoya en mis hombros. Dioses, como amo a este hombre, considerando que no mucho tiempo atrás nos odiabamos a morir.
— ¿Te parece si vemos una película o algo? — Pregunta tras un breve pero cómodo silencio.
— ¡Mmm! Si, seguro — Murmuro aún con un bocado en la boca.
— ¡Tony! — Ríe por mis ocurrencias — Nunca cambias ¿Verdad? — Coge una servilleta y procede a limpiar una mancha en mi mejilla que ha visto al voltear a verle — ¡Pero así te amo!
— Bueno, ¿Y que película vemos ? — Desvío la mirada pero no puedo evitar que un leve y traicionero sonrojo adorne mis mejillas.
Después de un buen rato de revisar película tras película y una que otra pequeña discusión por fin escogimos una que nos agrado a los dos, quitamos la charola con la comida en el piso junto a la cama para terminar acurrucados entre las mantas, tras un rato de comodidad, fue interrumpido una escena que hizo que mi mente atormentada recordara de lo que me enteré ayer.
Podía sentir mi corazón latir tan rápido que pensaba que se me saldría del pecho al mismo tiempo que sentía un nudo en el estómago, tenía que hablar con Steve de esto pero no tenía ni la maldita mínima idea de cómo, supongo que Steve podía sentir que algo andaba mal por lo que no tardó en preguntarme si estaba bien.
Después de terminar la dichosa película decidimos levantarnos y por fin salir de la habitación, Steve se marchó a entrenar un rato y yo me decidí por ir a mi laboratorio, tal ves trabajar en un mi armadura me relaje un poco y se me ocurra la mejor manera de soltar la bomba.
— Bien, bien, ¿Y como lo hago? — Murmuraba mientras jugaba con destornillador entre mis dedos — Tiene que ser un chiste, no se me ocurre nada — Grito frustrado alzando mis manos y sin querer el destornillador sale volando y le da un golpe a dummy que por el susto (si es que un robot se puede asustar, pero vamos yo lo hice así que si, es un robot increíblemente tonto pero increíble) tira todo lo que estaba amontonado en una mesa.
— ¿Y si.....?, No,no, eso es muy cliché, tal ves..... — Varias ideas van y vienen, una tras otra las descarto pues ninguna me convence.
— Tony — Escucho que me llaman, así que giro la silla para ver quién me distrae.
— ¡Steve! — Oh si es mi sexi capitán — Hey ¿Qué pasa?
— Quería saber si quieres salir un rato, no sé tal vez ir a Central Park, ¿Qué te parece? — Estaba apunto de negarme, no soy de salir mucho o al menos a algo así pero las palabras murieron en mi boca antes de pronunciarlas al ver esos enormes ojos azules brillando suplicantes.
— Ok, vamos, supongo que me hará bien salir un rato — Respondo antes que me arrrepienta de haber aceptado — Solo dame chance de cambiarme y nos vamos — Pido antes de salir corriendo a nuestra habitación para cambiarme por ropa que no esté manchada de aceite y café.
No tardo mucho, Steve ya me espera frente al elevador, al llegar a su lado toma mi mano mientras entramos al mismo, no soy muy dado a este tipo de salidas simples pero ¡hey¡ hay que ver el lado bueno, estaré en una cita con mi hombre.
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Inesperado
RomanceJamás pensé en verme en esta situación, en que momento paso de ser un amor Infantil, una fallida primera impresión a esto...ni en mis más locos sueños lo pude imaginar pero aquí estamos. ✨ CRÉDITOS DE MAS IMÁGENES A SUS RESPECTIVOS AUTORES ✨. Gracia...