Cassette

Capitulo 3

El ser era extraño y tenebroso, sus dientes eran híbridos de animales, los de adelante eran parecidos a los de un cástor, mientras que los molares y colmillos parecían de tiburón, su cara era casi esquelética, parecía que no tuviese músculos, que fuera solo hueso, sus ojos eran dos canicas negras mirando fijamente mis ojos, como si esperara algo de mí.

Se quedó mirándome por un largo tiempo, quedé petrificado, lo único en qué pensaba en cómo salir de esa situación. Trato de alcanzar el revólver que había encontrado, pero algo le impedía, no sabía si era el miedo o algo en que el ser tenía que no lo dejaba pasar su mano hacia el revólver. Pero de repente, el ser se quitó de encima mío y se fue caminando, me quedé unos minutos inmóvil por si volvía a atacarme, ya pasado un tiempo cogí la linterna y seguí investigando.

El pasillo era aún peor que el de arriba, olía mal y en las habitaciones que revisaba habían cosas que uno no podían identificar ya que no tenía forma, y emanaban un olor horrible a putrefacción avanzada, al final del pasillo habían dos puertas con unos vidrios para ver al otro lado, estaba igual que todas, al abrirla ví que lo que tenía adelante era una cafetería enorme, con muchas mesas y sillas.

-¿En donde rayos estaré? Se preguntó en un tono nervioso.

El sitio era el más frío de todos, no lo entendía ya que en las instalaciones en la que estaba no tenía electricidad, revisó en todos los sitios que pudo y decidió ir a la cocina. Al entrar el olor a putrefacción fue alto, lo sintió como si fuera un golpe causado con un bate de béisbol, pudo ver pedazos de carne llenos de cucarachas, el piso ensangrentado y huesos amarillos. Trato de no vomitar mientras estaba en ese sitio. De repente sintió una sensación extraña, algo que no había sentido desde que se despertó, era esa sensación de ser observado por algo, al buscar en sus alrededores con la linterna y el revólver a mano, vió el ser que lo estaba viendo fijamente.

-¡Hey! ¿Quien eres? Pregunto en un tono alto debido a que el ser estaba lejos.

El ser huyó cuando el le hizo la pregunta. Trato de ver a dónde iba pero era muy oscuro y lo perdió de vista.

Estaba más nervioso que nunca, salió de la cafetería y siguió vagando por la estructura en ruinas. Estaba cansado, con sed y hambre, y una migraña que lo estaba matando. De repente sintió que el dolor de cabeza que tenía era tan fuerte que lo mareo de tal forma que perdió el equilibrio y cayó golpeándose la cabeza muy fuerte contra la pared que tenía a la derecha y contra el piso.

Lo único que pudo grabar antes de quedar inconsciente era que el frío estaba frío, muy frío, y que sentía que su cuerpo de adormecía lentamente. Después de eso, cerró los ojos y se quedó inconsciente.