Realidad I

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        Había entrado repentinamente al cuarto de mis padres, que se encontraban todavía despiertos, ellos me decían.

                - Leonardo, ¿qué te pasa hijo? ¿Te encuentras bien?

                Pero yo no escuchaba, los veía como si fueran una especie de demonios, como si quisieran dañarme, no los reconocía.

DelirioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora