Fuera de la manada |STETER|

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Esta historia está basada en un OS de mi libro Teen Wolf Ships, el capítulo 134.

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El silencio en el loft de Derek es odioso, todas las miradas están fijas en Stiles mientras el humano trata de entender y asimilar las palabras. Cuando ha recibido el mensaje una hora atrás sobre una reunión de la manada, simplemente se había emocionado por ser invitado a una después de tanto tiempo, sabiendo que las suelen tener semanalmente.

Pero, al llegar, ha resultado que el único punto de la reunión es él mismo. Es decir, discutir la permanencia de Stiles en la manada, aunque claramente Stiles sabe que el término discutir sobra, pues Derek ya ha decidido que no quiere un humano en su manada, un humano que les ha salvado la vida, no solo físicamente, si no también buscando toda la información posible. Además de que siempre se ha preocupado por ellos.

—Stiles, ¿entiendes lo que acabo de decir? —Pregunta Derek con su habitual tacto, aunque un poco preocupado por la falta de reacción del humano. —Ya no formas parte de la manada.

—Isaac, acuérdate de cita en el juzgado el martes a las diez, lo tienes apuntado en el frigorífico. Erica, tus paquetes siguen en correos, deberías ir mañana a por ellos. Boyd, el chico del taller dijo que podías recoger el coche de tu abuela en dos días, todo está pagado ya. Scott, acuérdate del examen de algebra del lunes, tienes en un correo todos mis apuntes. Jackson, la cena con tus padres por su aniversario es el sábado antes de que se marchen a las Bahamas de vacaciones, el regalo ya envuelto está en tu armario. Lydia, Prada tiene cita en la peluquería el viernes a las doce, acuérdate de llegar la correa vieja, la que se puede mojar. Y Derek, te he enviado al correo todos los horarios de los chicos, también lo que les gusta y lo que no para que hagas todas las cenas, además de todos los papeles necesarios para la adopción completa de Isaac. También te pasaré una copia de mi propio bestiario y de la información de todas las criaturas que he encontrado junto con su punto débil. —Dice Stiles haciendo memoria para que no se le olvide nada, una vez que piensa que eso es todo, se da la vuelta y se marcha del edificio.

No piensa llorar hasta que llegue a casa, solo tiene que aguantar quince minutos en el Jeep y luego podrá desahogarse en la comodidad de su casa.

Aunque está conduciendo en dirección a su casa, da un giro con el volante un tanto ilegal, y se dirige hacia el centro de Beacon Hills, donde los edificios más caros están, aparca en uno de los aparcamientos, y sube al ascensor ahogando un gemido, no cree que pueda retener más las lágrimas. Llega al loft del caro edificio, y antes de que pueda sacar sus propias llaves, la puerta ya se ha abierto, y está enterrado en unos brazos fuertes y reconfortantes.

—Mi sobrino es un idiota, cariño. —Dice Peter alzando en brazos a Stiles y dejando que el humano se abrace a él como un koala. Cierra la puerta con una mano y luego guía a Stiles hacia su habitación, donde tumba con cuidado al niño y observa sus ojos rojos por las lágrimas y el olor tan fuerte de la tristeza. —Doy a esos cachorros egoístas una semana antes de que mueran por no saber qué hacer ante las amenazas.

—¿Sabías que me iban a echar? —Pregunta Stiles con la voz entre cortada por los hipos y lloros que no puede parar. El lobo asiente ante su pregunta, y luego abraza con más fuerza a Stiles.

—Derek me ha llamado esta mañana para contármelo y ordenarme que me aleje de ti, simplemente le he colgado. —Dice Peter, y besa suavemente los labios de Stiles. —No hay Alpha que pueda obligarme a alejarme de ti. Está prohibido, eres mi compañero, puedo volverme loco y arrancar algunas gargantas.

El puchero de Stiles sigue ahí, y Peter quiere arrancar la garganta de su sobrino por haber entristecido a su pareja. Aun así, se tumba de lado y deja que el rostro de Stiles se esconda en su cuello, abrazándolo con fuerza y dejando que el humano llore y se desahogue hasta que se queda dormido.