Narra la Escritora
Después de avanzar por los pasillos de aquella gran mansión Katsumi y Kazuo guiaron a los menores hacia otra sala de estar para poder acomodarse mejor. Al llegar a su destino Shuu observo el nuevo entorno en el que estaba
Las paredes de la sala eran totalmente blancas y en algunas tenían colgadas cuadros abstractos, al igual que grandes ventanas con persianas del mismo color que las paredes para dar una vista a las afueras de la mansión.
Como en la anterior habitación, la sala tenía una escalera de caracol hecha de mármol con pasamanos de madera y metal, en donde también se podía llegar a alguna parte del segundo piso. La habitación también contaba con una cocina la cual era separada por algunas columnas
En si la habitación era hermosa y la decoración que tenía le daba un ambiente más moderno que el de la anterior sala en la que estaban, desde los muebles color blanco crema con cojines de tonalidades oscuras hasta la moderna cocina y comedor que daban un degradado desde el negro hasta el gris
Katsumi con cuidado dejo a Shuu en uno de los sofás para irse a la cocina en busca de algo de comer para su pequeño tesoro. Mientras tanto Kazuo se sentaba a su lado para ser él quien ahora entrelazara una de sus manos con las del menor dándole leves caricias con su dedo pulgar
Shuu en respuesta se acomodó mejor en el sofá pegándose un poco a Kazuo sintiéndose de pronto cansado y con ganas de dormir por muchos días. Así que sus ojos involuntariamente se cerraron para después recostar y ocultar su cabeza entre el cuello y el hombro del mayor dispuesto a tomar una pequeña siesta
Yuki, quien estaba de pie en la puerta de la sala junto a Tadashi, se acercó en silencio y con cuidado de no despertar al pelirrubio se sentó a su lado para poder admirar la belleza de aquel ser que era Shuu
La que les siguieron a Yuki para acercarse fueron Beth y Emma que se arrodillaron en el suelo al borde del mueble para también admirar a Shuu. Los tres hermanos estaban sonriendo como idiotas viendo el rostro sereno del pelirrubio
Pero cuando miraron detenidamente a su persona notaron que no solo se notaba serenidad en su rostro si no... agotamiento
Shuu sin duda estaba demacrado. Tenía ojeras las cuales no habían mejorado desde que despertó además de tener los ojos hinchados de tanto llorar
Mientras que algunos rasguños y moretones que se había hecho aún era visibles en su blanca piel
Pero lo que llamo la atención de los hermanos fueron las dos mordidas que tenía Shuu en el cuello, hombro y clavículas las cuales estaban irritadas y con hematomas
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Sin Cadenas
VampireKarl Heinz cansado de la incompetencia de su hijo mayor decide desheredarlo y echarlo de la familia sakamaki, Shuu herido y traicionado por su familia no sabe qué hacer ahora con su vida resignándose al horrible destino que le espera abriendo viejas...