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Jane

Abro los ojos y estiro mi cuerpo ocupando casi toda la cama. Después de haber estado toda la noche estudiando para mi primer día me es imposible abrir los ojos. Giro la cabeza sobre la almohada y miro el despertador. Genial Jane, te has dormido. Salto rápidamente de la cama ya que en una hora tengo que estar presente en la secundaria.

Entro en el baño y me doy una ducha rápida. Seco mi cuerpo y regreso a mi habitación,  abro las puertas de mi armario y cojo una camisa negra y un pantalón pegado azul cielo, y unos zapatos negros.

Una vez puesto la ropa, me siento en el tocador y me maquillo ligeramente. Cepillo mi cabello y lo recojo en un moño. Por último agarro mi bolso y meto todo lo necesario. Bajo las escaleras y entro en la sala en busca de mi madre, Brooke o Brad.

-¡Mamá! ¡Brooke! ¡Brad!

Mi voz hace un eco en toda la sala, pero no recibo ninguna respuesta. Respiro hondo e intento tranquilizarme antes de perder los nervios. Entro en el garaje y saco el coche.

Por suerte no tardo mucho en llegar a la secundaria. Aparco y bajo del coche con cuidado de no tropezarme. Miro las puertas cerradas de la secundaria y suspiro. Lo que me temia. Toda la gente ya esta adentro y solo falto yo.

Respiro hondo antes de abrir las puertas. Las empujo provocando que hiciera un sonido raro. Allá voy, a ese salón que tanto extrañe. Estoy parada en frente de la puerta, vuelvo a respirar hondo y a empujar provocando que todas las miradas estén  puestas a mí.

-Señorita Smith, llega tarde.-Ya lo sé, no soy idiota. Habló... ni idea quien sea esta vieja-

-Eh, si ya lo se, 5 minutos. No es mucho. -Sonrei sarcasticamente cerrando la puerta y parandome frente a todas las personas que admito no recuerdo ni una cara- Regrese, no teniendo 14, pero si 17. ¿Donde me siento?

-Sientese en el tercer puesto a la derecha de Elliot.-Increíble , se ve idiota. -

-Entonces tu eres Elliot?-Dije acercandome al asiento-

-Si, seremos exactos. Soy Elliot Hamilton. -Saludo con una sonrisa, no era fea.-

-Para ser sinceros, no pregunte tu apellido.-Dije fria y arrogante-

-Buenos días, disculpe maestra, mi chofer tardo un poco.-Dijo disculpandose ante la vieja que me regaño en el mañana, estaba volteado mirandome, oh no.-

-Que me ves?-Pregunte ironica-

-Jane? Soy Adam! No me recuerdas?-

Mi amor platonico! Claro que te recuerdo, eres con quien tuve sueños mojados!

-seremos sinceros, no recuerdo a nadie de esta clase.-Menti, era malisima para las mentiras, esta vez lo supe controlar.-

-Oye -Habló una rubia oxigenada- En serio no lo recuerdas? Es tu amor platónico. -Mierda.-

-Hey tu,-volteo la rubia oxigenada- Acaso eres una rubia oxigenada? -Me miro sorprendida-

-Señorita Smith! Va a querer ir a Dirección? -Ya vino a hablar la vieja esa-

-No seria mala idea -susurre-

-Que dijo? -Mierda, no sirvo para susurrar-

-Que no quiero ir.-

Comenzo la clase, en serio? Solo estamos a meses de salir de este infierno. No aguanto más.

-Hey! Señorita Smith! -Sali dando empujando increíblemente duro la puerta hacia la salida de ese salón-

Sali al pasillo mientras marcaba el número de Carlos, mi chofer.

Sonaba y sonaba, nadie daba rastros de vida.

CLARO! Estan en la boda, quien no lo diría, la boda de Kevin Claren y Amanda Stheph.

Mis mejores amigos, por que coño no lo pense?

-Oye, estas bien?-

-Ah?, Hola Adam, si solo... necesitaba un poco de aire, si era eso.-
-Eh, bueno... la Srta Freeman dice que regreses, o vayas a la dirección.- Sonrió.-

Adam se fue, mire mi celular y fruncí el ceño.
Todavia no habia recibido ninguna llamada de... El celular comenzo a sonar haciendo que me sobresaltara.

-Cuñada de mi corazón -Contesté con voz inocente-

-Oh no, Jane Smith, ese tono no funciona conmigo -Respondió Cheryl visiblemente enfadada-

-Cuando mi hermano te pone este tono si funciona -protesté

-Pero yo soy su esposo -Escuche decir a Dylan en el fondo- cualquier tono que le ponga funciona conmigo.

-Tú te callas Smith Mayor -Dijo Cheryl dirigiendose a mi hermano- sigo enfadada contigo por que ayer no me fuiste a comprar aceitunas.

- ¡Si lo hice! -Replicó indignado.

-¡Yo queria aceitunas verdes, no negras!

-Eran las cuatro de la mañana Cheryl, tienes que agradecer que por lo menos conseguí aceitunas. Además el bebé no se da cuenta si son verdes o negras.

-¡Pero yo sí! -Exclamó y luego se rió, seguramente por que Dylan habia hecho algo para hacerla reír.

-¿Otra vez con antojos? -Pregunte sonriendo.

Mi hermano y Cheryl, se conocieros en el instituto.
Podemos decir, que eran la mejor pareja del instituto.
Estudiaron la misma carrera, y se casaron hace 3 años, Cheryl tuvo un accidente y Dylan la salvó.
Odiaba cada vez que Dylan la lleveba a casa, nunca quise comunicarme con ella, cuando me enteré que estaban comprometidos, fue lo peor.
Mi mundo se derrumbó, el era mi hermano.
Era solo mio, recuerdo cuando mi Tia llebava a todos mis primos a la casa, se quedaban todo el vernano, y para mi eso era un infierno en la tierra, el me apoyo cuando mis padres habian deseado no haberme tenido, si, muy duro.
Aun así lo supere con el.

-Oigan, me llama la directora, hablamos más tarde.-

-¡Adios hermanita! -Grito, quizas se paso un poco con su tono

-Adios Cuñis.-Dijo Cheryl, que puedo decir de ella.

Salí y busqué dentro de mi cartera las llaves del auto, al encontrarlas abri el coche, me monté y me fui.

Fui a mi casa, a la vuelta de la esquina se escuchaban gritos de felicidad, estan en mi casa,  lo sabía.
Ahora como entrare. Pensé.

-¡Soy una estupida! -Reclamé pegandole a volante- ¿Por que no lo pensé?.

Me quede un rato estacionada a la vuelta de la esquina, me quede revisando mis redes, INCREIBLE.
Me comenzaron a llegar mensajes de mis "compañeros" preguntado donde estaba, este es el peor día de mi vida.

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⏰ Última actualización: May 02, 2019 ⏰

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