Que la noche llega y con ella la oscuridad que me abraza, liberando todas las emociones que bajo los rayos del sol se ocultan por impertinentes a los ojos del mundo. Aromas diferentes, voces, sensaciones e impulsos se complementan en un mismo ambiente, donde siento el bello de mis brazos erizarse y un escalofríos correr por mi espalda. El viento se potencia y mi cabello se desbarata por completo, ya no puedo ver nada en absoluto y solo puedo concentrarme en las vibraciones del suelo bajo mis pies. Mis manos aprietan lo que tienen enfrente y mis dientes aprisionan el labio inferior intentando amortiguar el penar que viene de diferentes puntos de mi sistema.
La respiración se apresura y me encuentro recitando para mis adentros mis mayores miedos. "Abandono" es el miedo del día, sé que cuando llega esa palabra a mi consciencia es porque lo siento aproximarse. Me envuelve una llama intensa tomándome por los hombros e incinerando por completo mi torso, el aire sale disparado de mis labios con un apenas perceptible sonido.
¿Abandono? ¿Quién abandona a quien? ¿Acaso si yo abandono primero para evitar ser abandonada no estaría consiguiendo un resultado similar? Pero quiero seguir, estoy con los ojos vendados corriendo carretera abajo sin frenos, pero quiero seguir.
Entra como quien ingresa a su propio hogar y se apoya en mi mejilla, cálido, impertinente, completamente confuso. Se agrega un ladrillo al muro.
Se acercan expectantes, mis dedos los rozan y se escapan. Se agrega un ladrillo al muro, al final del día solo he construido una inmensa pared que en soledad prometo destruir, o tal vez trepar. Pero no lo hago, nunca lo hago.
Se acercan desafiantes, infinitos y hermosos, están tan cerca de mí que no quisiera alejarme, e intento no permitir que suceda pero es tan difícil, cuando marco mis barreras y las destrozan frente a mis ojos. Y se cierran y se sumen en un sueño despreocupado dejándome con miles de dudas y demonios con qué pelear mientras intento restar importancia a su presencia.
Espero la veracidad de las palabras, ruego por ella. Espero que el tiempo corra más rápido en cuanto el sol caliente nuevamente, espero que el tiempo sea más lento cuando vuelva a la oscuridad.
¿Es la oscuridad lo que en realidad me fascina tanto, o lo que he encontrado en ella? Tal vez nadie se acercaría en mi lugar pero no puedo evitar seguir la voz que me conduce a saltar sin mirar, a dejarme absorber por todo aquello que traiga. Quiero mi trono en él ¿He acaso conocido lo suficiente de este infierno para implorar por esto? ¿Soy suficiente? ¿Acaso alguien más está peleando esta batalla?
Las luces se encienden y el sol sale, mi cuerpo arde repleto de éxtasis, dolor, y una larga lista de miedos en qué pensar. Una noche cualquiera volveré al infierno, un día cualquiera, este infierno será mio.
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Palabras de una noche fría
PoetryEsas noches en las que el frío no llega desde afuera, si no que es irradiado desde adentro. Esas noches en las que ni el más cálido de los recuerdos, el más ardiente de los besos ni el más acogedor de los abrazos puede descongelar mi alma. Mis manos...