Marionette (pausada)

cap: 9

- a los vestidores.

emocionada bajaste de tu pupitre y fuiste corriendo hasta la puerta, para esperar dando saltitos a Kirishima, ya que tu padre te había dicho en la mañana que no fueras sola a ningún lugar.

-¡vamos Kiwi!- lo presionaste apretando tus puños.

-¡voy, voy!

el chico se apresuró a llegar hasta ti y en tomar tu mano, para que pudieras arrastrarlo hacia los cambiadores lo más rápido posible.

Eijirou estaba feliz, en el día anterior, cuando pudo ponerle orden a todos sus pensamiento se sintió liberado, tantos problemas que lo ocuparon durante tres días se esfumaron en cuanto vio la sonrisa de tus labios, la misma que tenías mientras abrías tu taquilla para agarrar tu traje.

pero toda felicidad que tenía en esos momentos desapareció en cuestión de milésimas de segundo, cuando vio como una mano se alargaba hacia ti, que tenías la camiseta atorada en la cabeza e intentabas quitártela.

Eijirou frunció su ceño en cuanto las yemas de los dedos de Mineta tocaron tu pecho y por unos segundos se le fueron los estribos.

el pelirrojo se interpuso entre ti y el chico, empujando a Mineta lo mas lejos que pudo antes de agarrarte de un brazo y llevarte lejos.

-no toques a mi ______- se le escapó por error de los labios.

y todo el vestuario quedó en silencio.

todas las miradas posibles se posaron sobre Kirishima, quien quiso ser tragado por la tierra al darse cuenta de lo que había dicho, pero entonces una pequeña risita disolvió la concentración de miradas.

-soy un peluche ya con propietario- reíste- un peluchito

Kirishima enrojeció hasta que casi no se pudo saber que era cabello y que era Eijirou y de mientras tu acabaste de vestirte tarareando una canción medio inventada que te estaba acompañando a lo largo del día.

Saliste cual torbellino hacia la pista, donde empezaste a colgarte y a tirotear de uno de los brazos de tu padre, pidiendo y pataleando para que empezarais de una vez y pudieras empezar a mejorar.

Aizawa hizo ver que no existías hasta que todos llegaron y se posicionaron frente a él a la espera de ordenes.

-¿ya empezamos, ya empezamos, ya empezamos?

-para la fila disco rallado.

El azabache te dio un pequeño empujón hacia donde estaban tus compañeros y te mandó callar.

-bueno- empezó a decir, reparando la vista en todos sus alumnos - no va a haber ningún tipo de práctica especializada para este entrenamiento, tenéis todo el establecimiento para practicar con vuestros dones a gusto propio, para fortalecer los puntos fuertes y corregir los errores. Así que a empezar.

viste como todos a tus alrededores se dispersaban y quedaste momentáneamente sola entre el barullo. No sabías que hacer, porque veías inviable usar la proyección de los recuerdos en una práctica solitaria, además de que el echo de pensar en cada vez que lo habías utilizado dejaba instalarse la pesadez en tu pecho. Pero entonces, una idea iluminó tu cabeza, y con una sonrisa desbordante moviste tus pies para crear un pequeño circulo en la arena del suelo, mas por diversión que otra cosa.

-¿que va a hacer?- preguntó mina codeando a Sero, que estaba por empezar con sus prácticas cuando te vio sonriente.

-bro- al igual que Ashido, Kaminari había llamado por lo bajo a Kirishima y al rededor algunos mas se habían detenido para ver que hacías.