cap: 10

3K 310 99
                                    

¡Aviso!

Si hasta ahora no se dieron cuenta este fic no es el mas agradable del mundo (hablo sobre el contenido +18 a la hora de muerte, tortura y ese tipo)

Así que a partir de este capítulo puede que las cosas se pongan intensitas, con lo que recomiendo que aquellos sensibles dejen la historia, por vuestro bien.

Dejo el aviso por aquí, tómenselo como quieran.

***

—¡buenos días!

Kirishima despertaba siendo abofeteado por unas pequeñas manitas, justo en el rostro.

lo primero que hizo fue apartar el rostro y cubrirse con los brazos, para luego abrir los ojos e intentar darse la vuelta para seguir durmiendo.

—¡despierta Kiwi!— protestaste dando leves golpes en su pecho— ¡arriba! ¡arriba!

Eijirou sonrió, empujándote con una sola mano hacia atrás, causando que cayeras sentada sobre Bakugo, que enfurruñado gruñó.

—quita trapo de mierda— murmuró perezosamente— quita tu asqueroso cuerpo de encima mio, escoria.

—¡A DESPERTAR!— casi chillaste insistente, lanzando uno de los peluches sobre el rostro de alguien que despertó sobresaltado.

—¡pero no chilles!— te gritó katsuki propinándote un empujón que te hizo caer sobre Kirishima, quien detuvo tu caída con sus manos para que no te hicieras daño— ¡eres una perra idiota! ¡una perra idiota de trapo!

—¡Bakugo no chilles de mañana!— reprendió Mina lanzándole una almohada.

la chica se levantó, mientras el cenizo le empezaba a gritar insultos. Se rascó el vientre cansada, de camino a la cocina, pero se detuvo cuando vio en su mano unas marcas borrosas de color negro.

su rostro se deformó en una mueca de rabia y de forma automática volteó hacia donde todos seguían durmiendo. Ver los rostros garabateados de sus amigos la hicieron arder en enfado.

—¡BAKUGO!

.

.

.

.

.

.

.

Mina no se tomó muy bien lo de los dibujos, aún que casi no hubiera pringado nada, Kirishima y Denki habían sido los mas atacados por la tinta, pero seguía enfurecida por que la hubieran pintarrajeado.

reprimió y regañó a Bakugo durante unos largos minutos, mientras el chico pasaba de su cara y se reía por lo bajo. Tú lo mirabas todo sentada entre las piernas  de Eijirou, qje también soltaba algún que otro regaño.

la mañana se había hecho corta y antes de lo previsto llegaron las once. Sero había decidido ser benevolente y propuso que todo el grupo te acompañara a casa para así dejar mas tiempo de descanso a su sensei, a lo que nadie puso objeciones. 

tú te habías quejado, porque querías disfrutar un rato mas de la compañía de tus compañeros, pero Ashido insistió con que debías regresar a tu casa.

Marionette (pausada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora