How do I get through one night without you? If I had to live without you What kind of life would that be?
¿Cómo puedo pasar una noche sin ti? Si tuviera que vivir sin ti ¿Qué clase de vida sería esa?
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—Chico, estas bien?—un azabache volteo a la dirección de dónde le llamaban. Chico? Ah! Sí, lo olvidaba, ni siquiera sabía quién era o cuál era su nombre. El azabache sonrió y asintió.
—Ven, el desayuno está listo.—Yuuri caminaba con dificultad—siéntate, con cuidado—el joven de cabello rubio le ayudaba a sentarse.—Está rico?—Preguntó Travis y Yuuri asintió.
Travis, un hombre humilde que vivía solo, en una casa humilde, cuidaba a un chico que se encontró meses atrás. Travis, el doctor del pueblo contaba con una gran inteligencia y sabía medicina, pero debido a su pobreza, aprendió a usar las hierbas para hacer remedios y medicinas.
—Cómo te sientes hoy? Alguna mejoría?—Yuuri le miró, abrió su boca pero nada salió.—No te preocupes, pronto hablarás.—sonrió Travis, acariciando el cabello largo y azabache de Chico, pues así era como solía decirle.
Travis veía a Yuuri con ternura, le parecía un pobre gato de la calle al que desecharon cuando ya no lo necesitaban. Jamás creyó que el envoltorio que encontró en las montañas era una persona.
[Seis meses atrás]
Travis se encontraba adentrado en el bosque buscando plantas medicinales. A lo lejos pudo ver algo blanco, creyó que se trataban de ropas, las cuales iba a desinfectar, pintar, y reutilizar para los pacientes. Sin embargo, cuando se acercó miró que el envoltorio tenía una persona. Travis quiso correr de ahí pues creyó que era un cuerpo y no quería ser parte de un asesinato, pero cuando comenzó a caminar, escuchó que un pequeño sonido salir del supuesto muerto. Se acercó al chico y se percató que estaba vivo, aunque su pulso era muy lento. Sin poder dejarlo ahí, Travis se lo llevó con él a su casa.
Yuuri despertó asustado, la luz del sol lastimaba sus ojos, sus ojos que por tanto tiempo estuvieron en la oscuridad.
—Hola, estás bien?—Yuuri miró al chico rubio y no dijo nada—Mi nombre es Travis, cómo te llamas?—Yuuri abrió su boca, intentando hablar pero nada salió. Rápidamente tocó su cuello.—Oh, no puedes hablar? Toma—entregó papel y lápiz.—Dime, cómo te llamas?—Yuuri tomó el lápiz pero no escribía nada. Estaba en silencio, pensando, pero no escribe nada.—Qué pasa?—Yuuri comenzó a escribir.—Eh? Como que no sabes? Bueno, por ahora eso no importa. Tengo que tratar tus heridas.
El rostro de Yuuri estaba completamente hinchado, su ojo derecho estaba completamente cerrado. Sus labios, resecos y lleno de heridas. Ya que el cuerpo de Yuuri estaba lleno de tierra, Travis no sabía que era a lo que se estaba enfrentando.
