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Jimin había visto a Suga sólo una vez en un momento fugaz, en el que apenas alcanzó a ver su perfil lateral. El compositor era un total misterio para él, por lo que parecía absurdo haber desarrollado sentimientos "románticos" hacía el chico. Pero, ¿y si Jimin se estaba enamorando de la persona equivocada? ¿Y si se había hecho una idea errónea de él?

Todavía recuerda la primera vez que escuchó su nombre. Ya se había anunciado su debut, pero unos meses antes el productor y compositor de la compañía habían dimitido por una mejor oferta de empleo. No había presupuesto suficiente para contratar a otro quien trabajara rápido y ya no se podía retrasar la fecha del debut.

Por un momento pensó que su carrera estaba perdida, pero entonces Suga intervino para salvarlo.

Nadie sabía que el dueño de la empresa tenía un hijo, hasta que un día llegó el Sr. Min diciendo que todo estaba bajo control y que el nuevo compositor se encargaría de todo.

En dos semanas las maquetas de 5 canciones estaban listas y ya no parecía un proyecto tan imposible.

Cuando Jimin escuchó las canciones de Suga, un sentimiento parecido a la simpatía recorrió su ser: eran perfectas.

Eran diferentes de las demás canciones del mismo género; sus melodías eran más complejas, sonaban muchos instrumentos a la vez, pero lo más importante: no podías dejar de escucharlas. Sólo querías escuchar otra canción del artista.

Nunca le veía, siempre trabajaba desde casa o en otro sitio y nunca aparecía por la oficina. Pero no necesitaba verlo para saber que era una persona interesante. Además, Taehyung (su estilista) siempre tenia anécdotas que contar donde este personaje estaba presente, ya que Tae lo aludía como su mejor amigo. Así que aunque aún no había conocido a Suga, se sentía atraído por él.

La curiosidad por conocerlo crecía cada día, haría todo lo posible por conocerle y saber qué había detrás de todas esas canciones tristes.

***

Jimin caminó rápidamente hacia la sala de ensayo, llegaría tarde y no quería que Hoseok se enfadara de nuevo con él.

Estaba tan inmerso en sus pensamientos que no se percató de que delante de él había un joven de pelo negro que parecía estar en trance, mirando el pasillo como si fuera una obra de arte abstracto.

De un momento a otro la cara de Jimin chocó con la espalda del distraído chico, soltó una maldición y cuando levantó la cabeza pudo ver una bonita cabellera negra, que le resultaba bastante familiar, sintió como su corazón dejaba de latir y sus nervios comenzaban a hacerse presentes, era Suga...

O tal vez no.

—Parece que estabas esperando ver a alguien más– comentó Jungkook. —¿Quién creías que era?

Jeon Jungkook era uno de los aprendices y también su hermanastro. Solía colarse en los ensayos de Jimin.

—Solo alguien– respondió Jimin vagamente encogiéndose de hombros. Pero la ceja levantada de Jungkook decía que no había sido engañado tan fácilmente.

—Por casualidad, ¿esperabas ver a Suga?– Él puso los ojos en blanco a sabiendas. —Hoseok me dijo que el chico te tiene mal. Toda una obsesión, ¿no crees?

—No es una obsesión– protestó Jimin, enrojeciendo la cara.  —Me gusta su trabajo, eso es todo.

Pero Jungkook no estaba convencido. —Claro, no hay nada extraño en eso– Su sonrisa de burla dijo lo contrario.

Desesperado por cambiar el tema, Jimin dijo: —Ya basta de hablar, tenemos práctica– Él entró, Jungkook también pisándole los talones, todavía sonriendo.

Mystical Composer | JimSuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora