Rompimiento.

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<<Debemos terminar.>>

Esas palabras resuenan en mi mente una y otra vez, tu apacible voz llena de armonía al decírmelo.

Aun no sé qué es peor, la forma tan tranquila en la que me lo dices o las palabras que salen de tu boca.

Mi mente entro en estado de shock y simplemente veo tus labios moviéndose, ya no soy capaz de reconocer cada frase que dices, no, aún intento procesar esas dos crueles palabras que se asemejan a un puñado de alfileres clavándose por todo mi cuerpo.

Tus ojos tranquilos que no demuestran nada, esas hermosas avellanas que un día me miraban como su todo, ahora simplemente están vacíos.

No puedo comprender, ¿qué es lo que he hecho mal? ¿En qué fallé?

Deberías decírmelo, puedo cambiar por ti, puedo hacerlo si tan solo lo pides, no debes tomar una decisión tan extrema como la de ahora, no, eso no.

Por inercia sujeto tus hombros y te sacudo un poco, necesito que mires mi rostro, que sostengas esas balas de letras que has mencionado al inicio, que lo mantengas firme aun después de ver que yo aún te amo tanto como el primer día.

<<mírame y, dímelo de nuevo>>

Intento hacerte recapacitar de tu fétida decisión, pero no hay resultado, solo estas ahí de pie. Desvías la mirada al suelo solo por un segundo, casi de inmediato vuelves la vista hacia mí y, con la misma tranquilidad de hace unos momentos repites aquello que justo ahora me está matando y mandando al carajo todo mi mundo.

<<Debemos terminar>>

No, no mi amor. No debemos terminar. Podemos arreglar las cosas, podemos quedarnos juntos. Intento decir aquello, pero, el nudo en mi garganta no me deja hablar y, antes de que algún sonido saliera de mis labios das la vuelta dejándome atrás, mis piernas no responden, me quedo de pie justo tras de ti donde ahora me has dejado.

Espero que voltees a verme, que retrocedas en esa decisión, sin embargo, solo veo tu cuerpo alejándose, tus anchos hombros se vuelven borrosos, es ahí cuando me doy cuenta que las lágrimas han comenzado a empañar mi vista.

Reaccionó poco después y camino para después comenzar a correr y alcanzarte, siento que puedo tocar tu brazo para hacerte girar, pero apenas las yemas de mis dedos rozan tu cálida piel, abordas la parte trasera de un taxi, el cual te aleja aún más de mí.

La lluvia ha comenzado a caer, lavando mis lágrimas, empapando mi ropa, me quedo estático solo observando el camino por el cual has marchado, lo miro tan fijo como si con solo eso fuese suficiente para hacer que el auto retorne y que digas que solo fue un arranque.

Siento la mano de alguien y una voz lejana que me pregunta si estoy bien, parpadeo y solo veo una chica a mi lado, vuelve a repetir la pregunta, yo no digo nada, solo regreso la mirada al cielo y me doy cuenta de que a oscurecido, tal parece que llevo un par de horas bajo la lluvia, ella me sacude el brazo de nuevo y yo solo atino a levantar la mano para detener un taxi, me subo sin mirar atrás. Indico el destino al hombre ya algo mayor que conduce.

El me mira por el retrovisor, parece que intenta leer mi mente. Suelta un suspiro y poco después me extiende una caja de pañuelos, hago caso omiso y sigo mirando por la ventana.

Siento el auto detenerse, saco mi cartera y le doy un billete, él lo toma regresándome después lo que parece ser el cambio, ignoro aquello totalmente para ingresar a mi departamento.

Mi solitario departamento, ese sofá donde tantas tardes compartimos juntos. Recargo mi espalda sobre la puerta y me dejó caer poco a poco hasta sentir el frío suelo, aun me parece escuchar su voz, su inigualable risa y su perfume parece estar perforando mis fosas nasales, como si estuviese aquí.

Abro los ojos y corro a la habitación donde tantas veces compartimos momentos íntimos y en otras ocasiones, solo horas de sueño. Me adentro con la esperanza de que el este ahí, listo para hablar conmigo, sin embargo, solo encuentro un cuarto frío, algo está mal, abro con cuidado uno de los cajones donde apenas había dejado un par de prendas para los días que se quedaba, vacío, es como está ahora.

Voy al baño, su cepillo dental incluso se ha ido, no queda nada.

Aún tengo la ropa mojada, aun así, no me importa, suelto un estornudo y aunque no quiera tomo una toalla para tomar una ducha caliente.

Me despojo de mi ropa tirándola al suelo sin importar nada más, abro la regadera y dejo que el agua tibia acaricie mi cuerpo, aún estoy en estado de shock.

Salgo al cabo de unos minutos secando mi cabello, un sobre blanco sobre la cama llama mi atención y me apresuró a tomarlo.

Mis manos tiemblan al ver su contenido, aun así, no quiero leer.

La dejo ahí, no quiero, no podría resistir otro golpe.

Voy a la cocina y me preparo una taza de té caliente, mi mente no deja de pensar en el sobre y voy de nuevo a la habitación.

Dejo la taza en la mesa de noche y me siento a la orilla de la cama, lo abro cuidadosamente, mi sorpresa es tal al hallar solo una nota con las siguientes palabras.

No te molestes, he sacado todas mis cosas en días anteriores, quizá no te habías dado cuenta, pero por ahora ya no tienes nada mío en tu departamento, las llaves del mismo las he dejado sobre la encimera de la cocina.

No te pido perdón por lo que hoy ha ocurrido, era algo inevitable. Solo espero que puedas superarlo pronto. Por mi parte no puedo ofrecerte mi amistad, no aun, porque sé que no sería conveniente, quizá en el futuro, cuando ambos seamos conscientes de que esta relación no tenía un futuro, quizá en ese momento, podríamos considerar hablar.

Te pido que no me busques, hoy mismo he renunciado al trabajo y he cambiado el número de teléfono y desde hace una semana me he mudado, es por eso que no te permitía ir a mi casa.

Espero que entiendas esto algún día Yoongi, la vida sigue y en mi vida tú ya no estabas más...

JungKook


Termine de leer aquella hoja, mi corazón se hacía trizas con cada palabra.

Deje que mi llanto fluyera y sin más me quede dormido.

Al despertar, vi dentro del sobre una hoja, en ella decía...

No te preocupes, sigue adelante, lo nuestro fue el instante más hermoso que jamás viví... 




Yue🌙

The five stages to overcome meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora